Kyuhyun se encontraba de espaldas en la cama esa noche pensando sobre lo sucedido con el mánager Kim o mejor dicho con Jonghoon y le costaba aceptar que había dicho algo tan peligroso como aquella declaración; era difícil admitir estar sintiendo algo de nuevo, sentirse abrumado por acciones que desconocía en brazos de una persona nueva y había tanto que le preocupaba pero que al mismo tiempo causaban que su corazón se acelerara que no estaba seguro de si era una señal de peligro o de un posible amor. Recordó la sonrisa de Jonghoon esa noche y se sintió intimidado por la sinceridad de su gesto.
-No hiciste nada malo- se dijo a sí mismo al recordar que había exteriorizado parte de su sentir y aunque dudaba que declararse de esa manera pudiera ser algo malo, se preguntaba si no estaba yendo demasiado rápido entregando su corazón de nuevo en un juego que dejó de conocer hace muchos años, pero a pesar de los dilemas de Kyuhyun, todo quedó en el olvido apenas el día inició de nuevo.
¿Cómo podía no dudar cuando un hombre capaz olvidaba su trabajo por un momento, aunque fuera para sonreírle únicamente a él?
Cho Kyuhyun se había descubierto atrapado en la vorágine de emociones que alguien como Kim Jonghoon era capaz de provocar en un corazón herido y desconfiado como el suyo y a pesar de que la sensación de temor menguaba cada vez que se veía atrapado por su presencia en un escenario distinto, su corazón todavía tenía la osadía de acelerarse cuando un par de brazos le sujetaban o unos labios rozaban los suyos, impregnándolos apenas un segundo con otro calor que los propios no podían imitar.
No había una palabra para nombrar lo que comenzaba a suceder entre él y Kim Jonghoon mientras el resto no veía y aunque para algunos esa pudiera ser una causa de inseguridad, en su caso era todo lo contrario porque parte de él temía que una simple palabra como pareja o noviazgo pudieran tener un destino que había conocido con su matrimonio.
-¿Necesitas ayuda, Kyu?- y una pequeña sonrisa vislumbró el exterior porque nunca creyó que escucharía a alguien llamarle de nuevo como si se tratara de un jovencito porque entre los adultos todo era formalidad la mayoría del tiempo.
¿Era normal sentirse ansioso al esperar encontrarse con él?
Con el paso de los días había descubierto que había comenzado a acostumbrarse a las acciones impremeditadas de su superior como en esas ocasiones en que le robaba un beso o le abrazaba alegando agotamiento cuando claramente tenía más energía que él y estúpido o no, empezó a sentirse especial porque era el único que recibía ese tipo de atenciones de Kim Jonghoon, del mánager Kim, el perro del departamento de ventas.
Su aliento se dibujó en el aire mientras caminaban por la acera y mientras su mirada era atrapada por las fachadas y la mercancía de distintos negocios, notó una mano vacilante que buscaba atrapar la suya y miró entonces al hombre de cabellos negros mirando hacia otro lado como si ignorara los movimientos de su propio cuerpo. Sonrió.
No estaba seguro de hacer algo como aquello cuando no existía algo para llamar a lo que ocurría entre ambos, pero luego de compartir sus labios y parte de sus agendas, pensó que no importaría, al menos no demasiado, así que acercó un poco su mano, sintiendo sus dedos rozar los suyos antes de que fueran atrapados en un agarre firme y delicado al mismo tiempo.
-Ahí está el negocio- dijo, evitando mencionar algo relacionado a su mano tomando la suya y él tampoco dijo nada simplemente porque hacía mucho que había olvidado esa sensación.
Sonrió.
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Second Love {YeHyun}
FanfictionSiempre pensó que su vida era buena, tenía trabajo, un hogar y un matrimonio feliz o eso fue hasta que lo conoció a él, entonces todo en lo que creía comenzó a desmoronarse. •Advertencias: Alusión a situaciones de ámbito sexual. Publicado del: 17/0...