Second Love {YeHyun}

Capítulo 23 "El inicio de algo"

"¿Por última vez podrías tomarme en tus brazos y decirme que todo está bien, que todo irá?; cuéntame historias, hazme reír, sírvenos de beber, haremos lo que quieras, pero quédate allí..."-S'm.

-¿En qué piensas con tanta seriedad?- se acercó al menor, sonriendo al verlo con su bata blanca debido a su cargo como enfermero de la institución y pasó sus brazos sobre sus hombros, sabiendo que nadie estaba viendo.

-Nada, solo recordaba algo- respondió sintiendo el cuerpo del mayor a sus espaldas, al igual que un beso en su mejilla.

-Entonces, ¿te gustaría comer conmigo antes de que termine el descanso de los chicos?-

-Tú ganas, vamos a comer-

Normalmente solía aprovechar el tiempo en esas ocasiones en que podía estar con su pareja en el trabajo, pero ese día seguía dándole vueltas a su última llamada con Kyuhyun y aunque había notado en sus pocas oportunidades de llamar o verlo por un momento debido a que cada uno tenía sus ocupaciones, que lucía mejor, no había esperado escucharlo decir abiertamente que gustara de alguien y mucho menos que esa persona se tratara de un superior porque podía ser un tema algo delicado si las cosas no funcionaban y a pesar de todo, no podía evitar dudar sobre las decisiones del menor, si no era demasiado pronto para estar con alguien de nuevo y cuando todas esas cuestiones comenzaban a acumularse, sus palabras aparecían...

"Me hace pensar que vale la pena intentarlo de nuevo"

Él no había tenido mucha suerte en el amor y entendía a lo que se refería Kyuhyun, porque a veces era complicado confiar de nuevo y entregar tu corazón a alguien luego de que fue lastimado, por eso que el menor dijera aquello le hacía detenerse para advertirle del peligro de precipitarse porque lo único que deseaba era que fuera feliz de nuevo y se preguntó si sería tan malo que lo intentara a pesar de todo.

***

Jennie miró a su hermano, aquel hombre que le doblaba la edad e incluso un poco más, tarareando con una sonrisa mientras preparaba huevos fritos una mañana de domingo, algo que le pareció extraño porque incluso en sus días libres gustaba de ocuparse con alguna cosa del trabajo.

-¿Desde cuándo te hace tan feliz cocinar huevos?, de haberlo sabido le habría dicho a omma que te enviara una caja directamente del supermercado- comentó al ver que incluso parecía jugar al chef porque había puesto una pequeña hojita de alguna cosa como decoración.

-Cómelo pronto o se enfriará- colocó el plato frente a ella y se apartó para quitarse el delantal y buscar su plato.

-¿Me estás escuchando?- murmuró y rodó los ojos frustrada al notar que el mayor parecía no estarle prestando atención.

-¿Qué sucede Jennie Kim?- preguntó al notar que la menor no le apartaba la vista de encima luego de que comenzara a comer su desayuno.

-¿Quién eres tú y qué hiciste con mi hermano?-

-¿De qué tontería hablas?, soy tu oppa de siempre-

-Mi oppa de siempre desayuna con el computador a un lado, bueno, si es que a tomar café se le puede llamar de esa manera y por lo general yo suelo cocinar para mí porque siempre estás demasiado ocupado... ¿acaso estás desempleado?- probablemente era una de las teorías más acertadas porque era una de las únicas formas de que ese sujeto adicto al trabajo dejara de trabajar.

-Por supuesto que no- respondió -pero estás exagerando, yo nunca...- decía y recordó entonces aquellos momentos en que su dongsaeng iba a visitarlo para llevarle alguna cosa que preparó su madre y asegurarse de que estuviera llevando una buena alimentación que no consistiera únicamente en café.