Cotton candy flower 🌸 [Karaichi] (EDICIÓN)

Cake

No recordaba mucho de lo que Karamatsu le acababa de decir, pero puede recordar al idiota que le molesto, llorando en el regazo de su madre, mientras su ojo se veía un poco hinchado.
Ichimatsu no recordaba la cara ó rostro de la persona que supo le ayudó, pero siempre recordó ese lindo y suave aroma a menta. El único olor que no le desagradaba, está seguro que amó ese olor mas que el de su pareja destinada. No volvió a percibir la menta.

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Nunca nadie le ha dicho como es el amor, no tuvo la necesidad de preguntar y ninguna persona le informó nada. Karamatsu no es su primer amor, pero esta feliz con que él sea su esposo y posiblemente su pareja para toda la vida. Cree poder amarlo con el pasar del tiempo, cree poder ser felíz toda su vida si es con él.

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Su celo se aproximaba y él estaba listo para unirse a Karamatsu. Pero si bien él es dueño de su vida, el destino quiso joderlo un pequeño momento.

Al salir de casa no se percató del ligero olor que desprendía ni del calor que comenzaba a sentir, y no precisamente por el clima, al llegar al centro comercial, como si fuese algo planeado, ahí estaba, ese olor a pasto recién cortado, no podía ni quería creerlo. Tan rápido como pudo corrió hacia un baño público y marcó a la única persona que le podría ayudar, "Tú, pedazo de idiota, necesito tu ayuda" aún si sus palabras sonaban duras, sabía que le ayudaría "No lo sentí, el celo se adelanto" no respondieron nada, simplemente colgaron y supo que pronto estaría con él.

Escuchó un ligero caminar pero algo estaba mal, Karamatsu no olía así, estaba seguro, pues nunca ha percibido su olor y por primera vez en su vida tuvo miedo.
El olor se intensificó tanto que en ese momento lo supo, no era un extraño, su cuerpo lo reconocía y como si fuese una cruel broma, comenzó a excitarse y a sentirse necesitado. Su cuerpo que pedía por su destinado y su mente esperando a que Karamatsu llegara y le salvara, no eran una grata combinación. Aún sin intenciones reales abrió la puerta del cubículo donde se encontraba, extendiendo sus brazos inconscientemente para la persona que estaba de pie delante de él.

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No está seguro de como ocurrieron las cosas. En un momento estaba dejándose tocar por un desconocido y al segundo siguiente la menta lo envolvía completamente. Y se sintió ligero, demasiado, y cayó dormido.

Para cuando despertó, su suave cama estaba debajo de él, su celo se había calmado, y el rico olor de la menta seguía a su lado.
Buscó a su esposo y lo encontró al sentir ese ligero calorcito en su mano, ahí cuidando de su sueño y durmiendo a su lado estaba él, tenía los ojos un poco hinchados "Seguro lloraste, idiota" dijo, y esa simple frase desperto a Karamatsu quien apenas lo vio, lloró, lo hizo como si no se hubiesen visto en días, quizas años. Y lloró junto a él, lloró de frustración, de dolor, pero sobre todo de felicidad; "No sabes que tan arrepentido estoy, no pude llegar antes, lo siento mucho... Nada malo te pasó, cierto? No te hizo nada? Dime que no, debí haberlo mata-..." lo interrumpió uniendo sus bocas en un pequeño beso, un roce y una pequeña risa escapó de sus labios al ver el color carmín que había tomado la cara de Karamatsu. En ese momento comprendió lo que era ser amado y amar a alguien.

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Waa quiero decirles que en lugar de estudiar para un importante examen, escribí esto 😏
No juzguen mal a Ichimatsu bebé, sabemos lo que sucede en el celo cuando el destinado esta cerca.
Ya lo leyeron y disfrutaron. Es el capítulo de hoy, gracias por leer. Probablemente pronto subiré otro.