My last secret.

Capitulo 21.

Me recojo el pelo hacia un lado por enésima vez desde que estoy aquí. Ian me vuelve a acurrucar en su pecho y susurra por segunda vez.

—Estará bien. —Me besa el pelo. —Te lo aseguro.

—Si no salen en cinco minutos voy a entrar yo misma. —Dice mi madre con su atuendo de boda.

Llevamos tres horas dentro de una sala en el hospital. Mi hermana se puso de parto o eso creemos porque se puso a sangrar y a gritar y no sabíamos que hacer así que la llevamos aquí y suspendimos la boda de inmediato. Ahora solo me preocupo por mi hermana y por mi sobrina. Y de una manera u otra no he parado la boda de la forma en la que lo quería hacer. Mi hermana me hubiese matado.

La puerta de la habitación se abre y todos nos levantamos como fuera hacia el doctor.

—¿Como está?. —Dice mi hermano con Ashley detrás. —¿Está bien el bebé?.

—Kyley está bien, el bebé también. —Respiro hondo al escuchar la maravillosa respuesta. —Iba a tenerlo pero hemos tenido que pararla porque si lo tenía, el bebé no iba a sobrevivir. Así que hemos parado el parto, pero aún tiene posibilidades de tenerlo ya que ha sufrido una hemorragia. Es un embarazo extremo.

—¿Y que debe de hacer ahora?. —Pregunta mi madre.

—Reposo absoluto. Que no haga nada de esfuerzo. Hemos tenido mucha suerte. —El doctor se aparta y nos abre la puerta. —Podéis entrar.

Todos lo hacemos, Ian me da la mano porque ahora mismo me siento como en una nube. Mi hermana está bien y la pequeña también. Estoy muy orgullosa de ella. Kyley está tumbada en la cama, varios cables le rodean la barriga y su cara está un poco más pálida de lo normal. Eithan está a su lado, dándole la mano y con su traje de boda.

—Kyley. —Susurra mi madre y se acerca a ella. Tiene miedo a acercarse pero al final lo hace y la abrazo.

—Mama. —Susurra en el abrazo. —No os preocupéis, la bebe está bien.

—Kyley, me has dado un buen susto. —Dice Dylan.

—Pero estamos bien, y es lo más importante ahora mismo. Solo quiero que pase esto y tenerla en mis brazos. —Dice con una sonrisa. Eithan le besa la mano.

—La boda se ha acabado. Los invitados se han ido y ahora mismo están recogiendo las últimas cosas.

—No me importa, Irina. Ahora mismo solo me importa mi hija. Puedo casarme ahora mismo.

—Pero cariño... —Eithan se muestra sorprendido.

—Me quiero estar contigo, no voy a desperdiciar ni un momento más cuando puede ser el último, quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Y así fue. Kyley hizo lo que quiso, cuando quiso. En ese instante mi hermano cogió el teléfono y contrató a la primera persona que podía casarles y en menos de una hora se presentó en el hospital. Los hijos de Irina y Scott fueron los que llevaron los anillos y creo que es más emocionante esto que lo que era la boda en si. Todos lloramos cuando se pusieron los anillos y cuando el médico nos puso los latidos de la pequeña. A todos se nos revolvió el alma y solo puedo pensar en tenerla ya aquí, con nosotros, sana y salva. Kyley pasará dos días en el hospital y nosotros mientras tanto prepararemos la casa para que Kyley se sienta lo más cómoda posible.
Pocas veces he visto demostrar el amor de Kyley hacia Eithan pero en ese momento la he visto tan enamorada de él que me ha hecho muy feliz.

Hemos llegado a casa, Ian, Chris, y mama. Chris se está siendo como la familia y aunque le cueste muchas veces expresar lo que siente, hoy en el hospital es la primera vez que le he visto llorar. Hoy ha sido un día lleno de emociones, pero son las dos y media de la mañana y lo que quiero ahora mismo es descansar para poder prepáralo todo para mañana. Me despido de Chris y de mi madre con un abrazo y los dejo abajo hablando. Ian y yo subimos a la habitación.