—Tienes que tranquilizarte, cariño. —Dice Eithan mientras abraza a mi hermana.
—¡No puedo tranquilizarme!. —Le grita. —¡Esto es una locura! No puedo dejar que salga, nos matará.
—¡No!. —Mi hermano se levanta de un salto. —Deja de decir eso, nadie va a morir.
—Ese hombre tiene todas las de ganar con nosotros. Si sale nos podría matar. Es mi padre, ha matado a mi madre y puede hacerlo con nosotras. Hasta le golpeaba a Hayley.
—No lo vuelvas a repetir, Kyley. —No le miro. No quiero que lo repita.
—Ha sido -S. Estoy completamente seguro. ¿Quien más querría sacar a tu padre?.
—Kate, esa imbecil. Tengo que encontrarla. —Kyley intenta levantase. Eithan la para.
—No hagamos esto. Si es Kate ya sabemos cómo es. Le gusta que vayamos hacia ella, que le provoquemos. Tenemos que hacer que no salga de la carcel.
—Eithan, no tengo pruebas físicas que justifiquen lo que me hizo. Nadie las tiene. Solo tengo mi verdad y la de Kyley. ¿Quien nos va a creer cuando le contemos todo?. Nadie. Es la puta verdad. —Digo desconsolada.
—Bueno, tenemos poco tiempo antes que lo saquen. Puedo mover cielo tierra y mar para que no salga. Se va a pudrir en la carcel. –Dylan se levanta se pasea por la habitación. —¡Joder, no puede salir!.
—Ahora mismo lo que importa es Kyley. Tienes que estar relajada, nosotros nos encargaremos de todo.
Ian no se va a encargar de esto. Yo misma lo haré. Tengo que hablar con la abogada, tiene que haber soluciones. Si mi padre sale de la carcel, mi vida se ha terminado.
Salgo de la habitación y subo las escaleras hasta la mía.—Nena. —Ian me coge del brazo y cierra la puerta.
—Ian, este puto juego se está pasando. Primero te envenenó, después quería que cancelase la maldita boda ¡Ahora quiere sacar a mi padre de la carcel! ¿Que va a ser lo próximo?. —Me siento en el borde de la cama. Ian pasa un brazo por mis hombros. —Y esto no lo saben ni Scott ni Irina ¿Y si son ellos los próximos?.
—No, no lo serán.
—¿Como estás tan seguro?. —Le miro a los ojos. El los cierra y mira a otra parte.
—Joder, Hayley, tienen dos bebes.
—No puedo esperar al siguiente movimiento. Si mi padre sale de carcel, con todos los contactos que tiene nos tendríamos que salir del país, e irnos a una isla desierta. Aun así nos encontraría.
—Relájate ¿Vale?. Me estoy acojonando y es lo último que quiero ahora mismo. Confiemos en tu abogada y en los jueces.
Esto es lo último que dice Ian, bueno, son las últimas palabras que escucho antes de que mis pensamiento se alejen de la realidad. Puedo ir más rápido que -S, solo tengo que confiar en mí misma y lo más importante de todo, hacer mis propios movimientos, sin que nadie se entere.
Si hay algo que he aprendido durante los seis meses que mi hermana fue -S es a no contar nada de lo que hago porque -S siempre lo va a saber. Solo estoy segura de que yo no soy -S y los demás, por más que confíes, nunca sabes si estás en lo cierto.
Debo de hablar con la abogada, yo sola, debo hablar con Kate, yo sola.
La conversación que tuvimos con Kate, Ian y yo fue lo más calmada posible. Digamos que Kate no está bien de la cabeza, puede tener días en los que se acuerda de todo y días en los que no sabe ni tu nombre. Ya se cuales son los días que puede acordarse de todo, y otros días que no. Mañana es uno de esos días, es 26. Cuando es 26, Kate se acuerda de que su cumpleaños es ese día pero no ese mes, al acordarse de esto, Kate recuerda todo. Mientras que si pasa un día, 27, recordará que no es su cumpleaños y no se acordara de nada.
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My last secret.
Teen FictionSecuela de "The last secret". Ian y Hayley están de vuelta. Su relación está más afianzada que nunca pero no solo ellos están de vuelta, sus secretos también.