◼ Capitulo 3 ◼

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*** Narra Abril ***

Me despierto y comiendo con mi rutina diaria, metiéndome a bañar y después colocándome un vestido negro con pequeñas flores amarillas, luego bajo a desayunar con mi mamá.

-Buenos días mami -le digo mientras la abrazo por la cintura y le doy un beso en la mejilla

-Hola mi cielo ¿Qué tal dormiste?

-Muy bien gracias ¿Ya te vas a ir?

-Solo tengo 15 minutos

-Okey, prometo comer en 15 minutos -ambas reímos

-Lo siento mi cielo, sabes que ocupamos el dinero

-No te preocupes má, yo entiendo

-Gracias

Nos sentamos al comedor empecé a desayunar con tranquilidad, una vez que acabo me ofrezco a ayudarle a limpiar absolutamente todo, mientras que ella se va de la casa rumbo a su trabajo antes de que se le hiciera más tarde y le terminaran descontando de su sueldo. 

Cuando término con todo, tomo mi bolsa y salgo de la casa caminando hasta mi trabajo. En cuanto llego puedo ver al señor Rosales entregando los centros de mesa con una inmensa sonrisa.

-Buenos días señor Rosales

-Hola Abril, ayúdame a traer los dos que faltan, están sobre la mesa

-Claro -le digo con una sonrisa y hago lo que me pidió

Cuando el auto arranca el señor Rosales y yo nos metemos a la tienda satisfechos por el entusiasmo del hombre que nos encargó los centros de mesa. 

-Iré a la bodega a hacer el inventario -dice el señor Rosales

-Claro, yo me encargo de atender 

-Perfecto -dice y se va

Voy hasta un arreglo que está en una de las repisas y con delicadeza comienzo a quitar las flores secas. 

-Buenos días señorita -dice una voz detrás de mí

Giro sobre las puntas de mis pies y veo al mismo chico de ayer, con su hermosa sonrisa plasmada en el rostro. 

-Hola joven, buenos días -le sonrió con amabilidad 

-¿Quería saber si tiene orquídeas?

-No, lo siento, esas flores solo son sobre pedido -le digo

-Es que necesitaba unas cuantas para el día de mañana

-Puedo tomarle el pedido hoy y mañana ya estarían aquí sin falta -le digo con una sonrisa

Se vuelve a formar una sonrisa en su rostro y asiente.

-Me parece perfecto

Camino al escritorio y tomo un cuaderno de notas.

-¿Cuantas orquídeas necesita?

-Seis, por favor

-¿Algún color en especial? -le digo mientras lo miro

Se queda pensando y se acerca.

-Cinco de color rosa

-¿Y la otra?

-¿Cuál es su color preferido? -me pregunta

-Yo diría que el azul -le digo

-¿Se ven bonitas las orquídeas azules?

-Si, son realmente hermosas

Te Amo BeautifulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora