◼ Capitulo 49 ◼

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Entro a la habitación y veo a mi mamá sobre esa cama de hospital con un suero en las venas y una venda en la cabeza, tiene varios cortes de vidrio en su cara y en sus manos, pero son tan superficiales que incluso no dejen cicatriz. Tomo una silla para poder sentarme a su lado.

-Hola mi cielo -me dice en susurro

-¿Cómo te sientes mami?

-Bien mi cielo, no te preocupes

-Tuviste un accidente ¿Qué pasó?

-Mi jefe me pidió que recogiera un dinero en el banco, el semáforo estaba en siga, así que avancé pero de la nada salió un carro impactando en el lado derecho del auto que yo estaba conduciendo.

-Ay mami, debes de tener más cuidado

-¿Podrías preguntar por la otra familia?

Asiento y me doy un beso en su mano con cuidado de no lastimarla.

-¿Sabes quién fue a la casa hoy? -le digo para distraer mi mente 

-¿Quién?

-El señor Brown

-¿Qué quería?

-Fue para ofrecerme ir a la universidad privada de medicina

-¿Cómo?

-Se ofreció a pagarme mi carrera universitaria 

-¿Y qué le dijiste?

-Que me diera tiempo para pensarlo

-¿Y qué vas a pensar? Es una gran oferta cariño, no puedes darte el lujo de rechazarlo

-No lo sé mami, no estoy convencida de que sea lo correcto

-¿Y por qué no?

-No es nada mío, aunque me dijo que lo tomará como disculpa por haberme tratado como lo hizo

-Lo vez mi cielo, al parecer está arrepentido por no darse la oportunidad de conocerte

-Sí, tienes razón además sería una carga menos sobre tus hombros

-A mi no me molesta

-Lo sé, pero voy a aceptar

-También creo que es lo correcto

-Señorita tiene que retirarse, la paciente tiene que dormir

Asiento, le doy un beso a mi mamá y salgo de la habitación. Cuando camino de regreso a la sala de espera me encuentro con Dylan y Kelly hablando con la señora Brown y con Elisa.

-¿Cómo ésta? -me pregunta Kelly

-Mejor, gracias por venir

-¿Entonces todo salió bien?

Asiento y los abrazo a ambos.

-¿Tienes listo tu vestido de graduación? -me pregunta Kelly

-Faltan todavía una semana

-Solo una -dice emocionada

-Tendremos que celebrar en grande -dice Elisa animada 

-¿Qué tal una fiesta? -pregunta Kelly

-Sí, suena increíble -dice Elisa

Ambas me miran ilusionadas esperando mi aprobación y yo solo asiento con la cabeza, estoy lo bastante preocupada por la salud de mi madre como para ponerme a pensar en una fiesta. 

***

Mi mamá iba a quedarse en el hospital una noche e insistió mucho en que me fuera a mi casa, así que Dylan era quien me llevaba. 

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