◼ Capitulo 16 ◼

751 59 7
                                    

Ya faltaban tres días para que fueran los 15 años de la prima de Elian, ayer por la tarde me avisó que hoy traería el material necesario para la elaboración de los centros de mesa.

Tocan la puerta y voy a abrir al instante.

-Hola Abril -dice Elian con una amplia sonrisa dejando ver sus hoyuelos en las mejillas

-Hola Elian, pasa por favor -le digo al mirar que trae una enorme caja en las manos

-Gracias

-Vamos al patio -le digo mientras comienzo a caminar para guiarlo

Elian me sigue de cerca y al salir le indico donde puede dejar la caja sobre la mesa.

-Faltan más cajas, están en mi carro -dice -Ahorita regreso

Asiento y le doy una sonrisa.

-¿Tu mamá no está en casa o está descansando? -me pregunta cuando termina de traer las cajas

-Fue con Kelly a comprar unas cosas -le explico

-¿Quieres que yo te ayude? -me pregunta sonriente

-¿Podrías?

-Por supuesto que sí -dice con su hermosa y resplandeciente sonrisa 

-Entonces manos a la obra

Comenzamos haciendo la primera muestra entre los dos, entre bromas y risas terminamos el primero después de un largo rato, porque yo era muy perfeccionista y cambiaba las cosas hasta que quedaran en el lugar exacto.

Elian me contó que el vestido de su prima sería rosita así que utilizamos los colores con referencia a ese color, aunque también tomé la libertad de agregar una combinación de plateado.

-Te quedó realmente fantástico -me dice Elian con una sonrisa

-Nos quedo -lo corrijo con una sonrisa -Vamos nos faltan más

Comenzamos a hacer todos los demás. Utilizamos las rosas artificiales para que duren más los centros de mesa y que no tengan que preocuparse por estarlos regando o que se marchiten para el día de la fiesta. 

-Abril -me llama Elian

-¿Sí?

-¿Te gustaría acompañarme a la fiesta de prima? -pregunta mirándome a los ojos

-¿Enserio?

-Por supuesto, sería un gran placer que vayas conmigo

-Me encantaría asistir 

-Entonces paso por ti a las 8:00 ¿Te parece bien?

-De acuerdo

Seguimos con los centros de mesa, pero la diferencia es que yo no dejaba de sonreír cuando lo descubría mirándome, o cuando rozaba nuestras manos por supuestamente accidente. 

-Niños a comer -dice mi mamá saliendo al patio

-¿A qué hora llegaste? -le pregunto confundida

-Ay hija -dice mi mamá riendo -Menos mal no fui un ratero o ya no tendríamos nada en la casa

-Que graciosa eres mamá

-Vamos a comer, Elian que no te de pena ya sabes que estás en tu casa

-Muchas gracias -le dice Elian

-¿Vamos?

-Vamos -me dice y caminamos hasta el comedor

-Hola Elian -dice Kelly mientras lo saluda

Te Amo BeautifulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora