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la cita

Jongin llevaba algunos pesados libros en sus manos, directo a repartirlos entre los estantes de forma ordenada. Soojung estaba en la planta de arriba del lugar, pero desde ésta Jongin podía perfectamente verla luchar con el polvo de la estantería y más libros, también lograba escucharla quejarse de que la universidad no los limpiaba de forma correcta «he visto una araña en el libro de Ciencias Sociales, joder».

Se echó a reír un poco distraído mientras la observaba, tan perdido iba que no se fijó en el camino y terminó tropezándose con alguien que además, ya llevaba varios intentos de llamarle.

—¡¿Estás bien, Jongin?! —preguntó Sehun, más alarmado imposible. Tenía los ojos fijos en él y estaba intentando quitarle todos los libros que le habían caído encima.

—Estoy bien, no ha sido nada —respondió, un poco adolorido—. Perdón por tropezarte, Sehun. No te vi.

Sehun inmediatamente esbozó una sonrisa cálida, de esas que a muy pocas personas le brindaba, extendió su mano y le ayudó a levantarse, también recogió el desastre que se había provocado por su pequeño lapsus sin cuidado.

—Tenía rato llamándote, estabas muy distraído —comentó, justo siguiéndole la pista a Jongin quien se dirigía al lugar donde iban los libros que ahora sujetaba con recelo.

—Estaba escuchando las quejas de Soojung, lo siento.

—No tienes que disculparte, no ha sido nada —inquirió, encogiéndose de hombros—. Ven, te ayudo a organizar esto.

Jongin negó rápidamente, qué clase de persona sería si dejara que Sehun hiciera su trabajo.

—No está bien, puedo hacerlo. Ya suficiente molestias te he causado. Además, debes tener otras cosas qué hacer.

—No me causas molestias, Jongin —aludió Sehun, mirándolo a los ojos con esa sonrisa que no se le borraba de los labios—. De hecho, he venido para verte.

El enunciado le tomó por sorpresa.

—¿A-a mí?

Sehun asintió, tomando un libro y colocándolo en el lugar correspondiente.

—Resulta que estaba haciendo una compra de boletos de cine por internet, y accidentalmente terminé pidiendo dos. Cuando me di cuenta ya era tarde, así que pensé que era mejor invitar a alguien. Y pensé en ti.

Jongin pudo haberle creído, pero Sehun lo contó de forma que él mismo quería hacer ver su intención como a propósito, como para hacerlo reír y sonrojar y lo logró. Era una historia poco creíble, aunque no improbable. El asunto aquí fue que Sehun pensó en él, y que además estaba esperando una respuesta de su parte.

—Y-yo...

—Prometo el combo completo, película, palomitas, y una cena al terminar. Es una forma de agradecerte lo mucho que me has ayudado —le dijo, acercándose cándido, pero sin invadir.

No tenía nada que hacer luego de salir de clases, estaba pensando ver una película pero en su propia habitación y tratar de que Soojung entrara a escondidas, pero la propuesta de Sehun se escuchaba interesante. Quería ir en su compañía y distraerse, salir con alguien diferente a su mejor amiga, con alguien a quien no le diera vergüenza estar a su lado.

Sehun no parecía en lo absoluto afectado por todos los sobrenombres por los que Jongin era llamado con frecuencia. Él no tenía interés en hablarle tras unas cuantas paredes. Y eso de alguna forma lo hizo sentir confortable, le hizo pensar que existían más personas como Soojung allá afuera.

They Never Know → KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora