Hyuk's Diary - VIXX Ryuk

21 / 03 / 2015

"Querido Diario,

un día perfecto, todo porque él está conmigo..."

Y ahí iba otra sonrisa de Ravi, dedicada para la camarera. No es que estuviese celoso, pero a Hyuk le molestaba que la camarera no parase de flirtear con su novio. 

Miró por la ventana del lugar, observando a las niñas y niños jugando con el balón bajo el sol poniente. Hasta que se cansó.

Carraspeó ligeramente, ganándose la inmediata atención de Ravi, pero no de la camarera, que no paraba de mirar a Ravi.

-Cariño, ¿puedes pedir ya la bebida? Se me está secando la garganta. - Dijo Hyuk tosiendo una y otra vez después. Ravi inocente y rápidamente le hizo caso, sonrojándose por el apodo con el que le nombró, pues era la primera vez que lo usaba. Y por la misma causa la camarera ya no volvió a mirar a Ravi con segundas intenciones. Una pequeña sonrisa de satisfacción apareció en los labios de Hyuk.

Ravi se giró de nuevo hacia su pequeño con una brillante sonrisa en la cara, Hyuk no podía quitar los ojos de él.

-¿Por qué eres tan guapo? - Preguntó Hyuk, con un lindo puchero en sus labios y acercándose a Ravi para llegar a apartarle un mechón de pelo del rostro - Llamas la atención de demasiadas chicas... No me gusta.

Ravi le tomó la mano y depositó en ella un suave beso.

-Pero Hyukkie, ya sabes que yo sólo te quiero a ti. - Respondió Ravi, apretando levemente la mano de Hyuk y provocando que este se sonrojara muy notablemente. Una sonrisa de victoria apareció en el rostro de Ravi y se felicitó internamente por haberle hecho sonrojar.

- Odio que me hagas sonrojar... - Hyuk bajó su cabeza, avergonzado, pero dejando que Ravi no soltase su mano. La reconocible y sonora risa de Ravi hizo eco en la cafetería medio vacía. Música para los oídos de Hyuk, le encantaba verle tan feliz a su lado.

- No mientas, Hyukkie. - Otro beso acabó en la mano de Hyuk, y este levantó la cabeza para dedicarle una sonrisa. Ravi amaba sus sonrisas más que cualquier cosa en el mundo. ¿Cómo sería cuando no pudiese verlas más?

- Me has pillado, Ravi... - Inclinó la cabeza hacia la derecha mientras sonreía, mirándole divertido. - Dime más cosas bonitas.

Ravi se levantó de su asiento susurrando un audible "Como quieras". Apoyó una rodilla en el suelo del establecimiento justo delante de él, mirándole fijamente.

-Hyuk, te adoro. Me encanta levantarme cada día por las mañanas y ver tu rostro tranquilo a mi lado, me encanta verte comer con una sonrisa en la cara diciéndome lo rico que está todo lo que cocino. - Ravi metió una mano en su bolsillo, sacando una caja oscura.- Hyuk, te amo. Me encanta que me contagies tu sonrisa, que te rías cuando me caigo o cuando hago algo mal, me encanta que luego me ayudes a levantarme, digas que no pasa nada y luego me beses. -Abrió la caja, mostrando dos anillos de plata idénticos. - Hyuk, te quiero. Quiero que estés conmigo el tiempo que quede, sea cual sea. Quiero recordarte para siempre como mi gran amor correspondido. - Una lágrima silenciosa se deslizó por el rostro de Hyuk - Hyuk, ¿te quieres casar conmigo?

-Ravi... yo... -Varias lágrimas más siguieron a la primera- Si, Ravi. Si que me quiero casar contigo. -Se llevó las manos a la cara para intentar drenar sus lágrimas, pero era imposible. Ravi rodeó con sus brazos a Hyuk como si fuera lo más preciado y delicado del mundo y besó su frente con suavidad. - Te amo, Ravi. Lo siento. Siento mi enfermedad.

-Yo también te amo Hyuk, no te disculpes, no es tu culpa. Sólo... quédate conmigo todo lo que puedas. - Ravi había empezado a llorar también, pero eso no le importó, siguió abrazando a Hyuk.

Se separaron del abrazo y Ravi sonrió a Hyuk. Hyuk le miró con los ojos rojos. Amaba su sonrisa.