Ashton con los chicos llegan corriendo a la habitación.
- ¿Qué demonios? -pregunta Ashton asustado- ¿Que pasó Luke?
- Nada grave ya pasó -digo con Olivia en mis brazos-
- ¿Oli estas bien? -pregunta Agostina detrás de Ashton-
Olivia seguía temblando del miedo, no contestaba, sólo me abrazaba.
- Sí esta bien, solo... sigue un poco asustada -juego con su cabello-
Los de limpieza habían entrado para arreglar el desastre que había producido Olivia. Yo la saque de esa habitación y la senté en los asientos del pasillo. Los chicos nos siguieron e hicieron una ronda a nuestro alrededor.
- Oli yo... -suspira Ashton- no quería...
- Esta bien -contesta seca- estoy bien Ashton.
- No, no está bien, es que yo empecé todo esto...
Olivia seguía temblando y cada vez peor.
- Ashton, no.
- Esta bien -se levanta y se aleja-
Vino su doctor, y me dijo que la lleve a su habitación, ya que ella no se quería desprender de mi.
- Tenes que tomar la medicación -le digo mientras nos sentamos en su camilla-
- Estoy harta de las pastillas Luke -reprocha algo afónica-
- Lo sé, pero ¿te acordas de la promesa? -digo extendiendole la mano con las pastillas-
Me mira algo desganada, agarra las pastillas y las toma.
- Gracias -sonrío- Acostate y relajate, ya vengo.
- ¿A donde vas? -dice algo asustada-
- Voy a hablar con Ash, 10 minutos y vuelvo.
- Esta bien... ¿le podes decir algo de mi parte?
- Claro -digo acercándome a ella-
- Decile que el no tuvo la culpa, soy yo la que está enferma... y que no estoy enojada -mira sus manos-
- Yo se lo digo.
Beso su frente y salgo de la habitación.
- ¿Ashton donde está? -le pregunto a Michael-
- Creo que afuera, en el patio trasero... ¿ella como está?
- Esta más tranquila, ahora con las pastillas capaz se duerma -miro hacia atrás- voy a hablar con Ashton.
- Esta bien -susurran los tres-
Caminé un par de metros y ya me encontraba en el pequeño patio trasero del hospital, era bastante sombrío. Ashton estaba sentado en una banca.
- ¿Como está? -pregunta mientras me siento a su lado-
- Más tranquila.
Tenía la mirada perdida.
- Fue todo mi culpa -comienza a llorar- yo provoqué todo esto.
- No digas tonterías.
- Si no hubiera abierto la boca -susurra-
- ¿Qué le dijiste?
- Que gustas de ella -me mira triste- perdón, es que... quiero verla feliz.
- ¿Por qué?
- No lo sé.
- Te entiendo.
- Es que...no sé como explicártelo pero... los dos están felices cuando están juntos.