- ¿La conoces? -dice una mujer que me vio llorando-
- Si, es mi amiga- digo secándome las lágrimas-
- Yo soy su enfermera -dice sonríendome- lo soy desde que tiene 5 años.
- ¿Cinco años? ¿Qué le pasó? -digo confundido-
- ¿Qué no sabes nada? -dice sorprendida-
- Sé muy poco, sé lo que me contó Agostina, su amiga.
- Sí la conozco, siempre la acompañó a Olivia. -dice feliz-
- ¿Me puede contar más o menos que le pasa? Porque nadie me sabe explicar bien.
- No sé si puedo...
- Por favor, realmente me preocupa y queremos ayudarla.
- Esta bien -dice- vení sentate.
- Lo que ella tiene es complejo. Desde chica sufrió mucho, entonces... eso le perjudicó mentalmente mientras pasaban los años.
- ¿Qué cosas? -digo desesperado-
- Ella tenía una niñera, supongo que debes saber que la mandre trabaja mucho. -asiento con la cabeza- Bueno, la niñera era drogadicta, y ella preparaba su droga frente a Olivia.
- ¿La drogaba?
- No no, nunca. Pero cuando cocinaba la droga, todos los tóxicos que largaba fueron a los pulmones de Olivia y eso le trajo muchas enfermedades raras. Además, que cuando cocinaba la droga, no limpiaba bien las ollas entonces, cuando cocinaba, cocinaba la comida mezclandola con esas sustancias tóxicas.
- ¿Qué problemas tuvo?
- Problemas cardíacos, en los pulmones. Hubo un tiempo en que todo tipo de comida le hacía mal y vivía vomitando. También, hubo un tiempo en que ella estuvo eschufada a todo tipo de máquinas y expuesta a remedios muy fuertes.
- Pero no entiendo -digo confundido- ¿cómo fue que se hizo tan violenta?
- Al estar tanto tiempo acá, a ver cosas muy feas. Empezó a volverse loca. Le agarraban ataques de pánico cada vez que un médico hombre se le acercaba. En ese entonces había muy pocas enfermeras. Ella pegaba, te tiraba con cosas, tranquilamente te podía matar.
- Osea, que ella es así por lo que pasó acá en el hospital.
- No sólo en este... después la transfirieron a un psiquiátrico cuando mejoró su salud.
- ¿Por qué? -digo asustado-
- Por su violencia. Ya no la podíamos controlar. Vivía gritando, llorando, hablando sola, estaba hiper activa.
- Ella me dijo que estuvo internada pero que estaba bien.
- Lo estaba. Su familia la apoyó mucho por suerte. Iban a visitarla siempre. Yo lo sé porque iba a ver como estaba su salud. Por eso mejoró rápido, aparte estaba medicada y le enseñaron a controlar esos ataques.
- Sí, algo mencionó de eso -digo sorprendido- ¿por qué cree que tuvo una recaída? -digo mirándola fijamente-
- No lo sé cariño -dice amablemente- es muy raro. ¿Vos sabes que pudo haber pasado?
- Sí creo que sí -digo mirando al suelo-
- Mira -me dice mientras anota algo- Esta es mi oficina, me gustaría que dentro de... una hora vayas y me cuentes lo que sepas ¿si? Voy a juntar a sus médicos y vamos a hablar. A todos nos tiene preocupados -dice triste-
- Esta bien, iré.
- Gracias -dice levantándose-
- Espere -le digo-
- ¿Pasa algo?
- ¿Sabe donde puedo conseguir café y agua?
- Sí, camina unos metros y dobla a la izquiera, allá esta la cocina. Pedilos a nombre de la doctora Russel -dice sonriente-
- Gracias.
Me sonríe y se va. Yo me levanto del asiento, miro por última vez a Olivia y me dirigo a la cocina. Me había perdido un poco, realmente este edificio es enorme, pero me ubiqué cuando sentí olor a comida.
- Disculpen -digo abriendo la puerta- ¿me pueden dar 3 cafés y un agua?-
- Claro -me dice una señora amablemente- ¿los cafés los quiere solo?
- Sí por favor.
- Espere unos minutos que ya se los doy -me dice sonriendo-
Minutos más tarde sale la señora con una bandeja y me los entrega. Le agradezco y vuelvo al lugar donde estan los chicos.
Les entrego sus cafés y el agua y me siento al lado de Calum.
- ¿Pasa algo? Tenes una cara... -dice Calum-
- Me encontré con la enfermera de Olivia.... y a Olivia -digo mirando el piso-
