El Cáliz del Fuego

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Hermione:

-Harry Potter- Llamó Dumbledore.

-Vamos Harry, ve- Le dije empujandolo hacia delante para que se levantará.

Al parecer el nombre de Harry había salido del Cáliz del Fuego, a Una ue no entendía el por que, la línea de edad debió impedirle a todo mago menor de 17 años én poner su nombre en el cáliz. Además no creo que Harry haya puesto su nombre en el cáliz.

-¿Cómo lo hizo?- Pregunto Ron quien estaba adelante de mi.

-Ron, no creo que haya puesto su nombre en el Cáliz- Le dije.

-Entonces ¿Como es que apareció?- Dijo Ron que parecía cada vez más irritado.

-No lo se, pero ¿Por qué Harry quisiera entrar voluntariamente a un torneo en que que miles de personas han muerto?-Dije firmemente.

-Quizás para tener su fama-gritó alguien que estaba en la mesa de Slytherin, voltie a ver quien era y para mi sorpresa fue Malfoy, quien me miraba con una sonrisa arrogante pero también tenía ojos de que estaba arto de que cada año Harry obtuviera atención y el se quedara con menos.

-Bueno, al parecer el sentiedo común no es característico de Slytherin- Dije sarcasticamente.

-Hermione, ya basta- Dijo Ron aún enojado y yo seguia sin entender su enojo.

-Sangre sucia, ¿Como te atreves a hablarle a sí a mi Draquito?- Dijo Pansy Parkinson agarrando el brazo de Malfoy aunque este la miraba con cara de pocos amigos.

-Ja, con que ahora necesitas a alguien para defenderte "Draquito"- Dije imitandonla voz de Pansy.

-No te atrevas a decirme así-Dijo acercándose a la mesa.

-¿Crees que te tengo miedo?- Dije poniendome frente a el.

-No eres más que una sangre sucia- Me espetó.

-Y tu no eres más que un "hijo de Papi"- Respondí.

-Pues, este "hijo de Papi" te ganó en una apuesta en Pociones- Dijo triunfante.

Todos nos voltearon a ver sorprendidos, y raramente me sentía avergonzada.

-Bueno, tengamos en cuenta qué apostaste por un perfurme- Sonreí.

-Bueno, es que era lo que menos apestaba a Sangre Sucia- Dijo orgulloso.

Se escucharon abucheos y burlas para mi de parte de la mesa de Slytherin.

-Pues...- Le iba a responder cuando el Profesor Dumbledore volvió para indicarnos que volvieramos a nuestras habitaciones. Pero antes de salir me voltie...

-Hey, hurón- Dije llamando la atención de todos incluyendo a Malfoy- Podrías actualizar tus insultos, llevas diciendo me sangre sucia desde segundo año, ya me está aburriendo-Termine dándole la espalda, y escuchando como los estudiantes de Gryffindor me felicitaba y se burlaban de los de Slytherin.

Sin embargo en mi interior, en arrepentí, crei que podía ser amiga de Malfoy, hasta me lleve bien con el y todo eso había acabado tan rápido, ese pequeño hilo que formamos lo cortamos con tan solo palabras. Dumbledore tenía razón: Las palabras son sin duda, nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de infringir daño.

Draco:

No entendía como fue que todo se arruinó tan rápido. Nisiquiera encontré a quien culpar. Yo inicie todo pero ella lo siguió y finalmente lo acabó. Lo que formamos el sábado se destruyó y la única prueba de que esa pequeña "amistad" surgió durante algunas horas era ese pequeño frasco en mi mesa de noche, donde tenía el principio de mi obsesión y probablemente lo único que obtendría de ella.

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Nota de autora:

Bien iniciamos con los problemas pero como saben ninguna relación es perfecta. Esto animara a ambos a luchar por el otro y al igual donde se ven los problemas entre las amistades Exteriores.

Gracias por leer mi historia, votenla si les gustó y compararla con sus amigos.

Besos y unicornios

Charlotte

¿Por qué tu?-Dramione (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora