Un pelinaranja y un pelinegro acompañados de una pequeña niña de vestido rojo se encontraban caminando por unas de las calles de Yokohama.
Para desgracia de Chuya y Akutagawa les había tocado llevar a la pequeña Elise de paseo. Tal vez al principio no era tan malo, los tres pasaban a tiendas de dulces y otras cosas pero luego se descontrolo.
Elise sentía tener el poder de hacer lo que sea, desde obligarlos a beber agua de la fuente hasta ponerse vestidos...Bienvenido a doc tops estos son...
Ok no. ¿Por que rayos soy así?
(Si no entendieron el chiste busquenlo en youtube)Después de estar un tiempo caminando y haciendo cosas que no querían, vieron algo increíble para pasar el rato, o al menos así lo vio Elise.
-Chuya, Akutagawa, quiero ir allí- señaló con su dedo el lugar indicado.
Chuya y Akutagawa no dijeron nada y solo llevaron a la pequeña Elise a lo que parecía una feria.
Luego de estar en algunos juegos y comprarle montones de dulces a Elise vieron algo nada agradable. La mayoría de los miembros de la agencia se encontraban en ese lugar.
Chuya trato de rodearlos y así no encontrarse con ninguno de ellos, pero Akutagawa al ver a Dazai no dudo en ir hasta ellos.-Dazai-san- lo llamó el pelinegro atrayendo la atención de éste.
-¿Que pasa?- pregunto con una sonrisa el castaño.
Como por arte de magia casi todos los presentes se fuero, si, casi todos, por que Atsushi se quedo junto a Dazai.
Akutagawa estaba a punto de responder cuando los gritos de un pelinaranja molesto le llamaron, entonces Chuya apareció a lado de él tomando a Elise de la mano.
La mirada del castaño se ilumino al ver al enano con sombrero, sin decir nada se acercó hasta él y le abrazo.
-Chuya, ¿Creía que no te gustaban este tipo de lugares?-
-¡Sueltame maldito idiota!- exclamo Chuya con un sonrojo que no paso desapercibido el castaño antes de liberarse de su agarre, haciendo que Elise se liberara de su mano y saliera corriendo.
-Akutagawa, quedate aquí y no vayas a ningún lado- hablo el pelinaranja para seguir a la pequeña.
-Atsushi-kun, hazle compañía a Akutagawa- dijo Dazai para después ir tras Chuya.
Corrieron un poco tras Elise y se detuvieron frente la gran rueda de la fortuna*.
-Chuya, Chuya, quiero subir allí- pidió Elise preparándose para su próxima jugada
-Wow, desde allí podrías suicidarte- dijo Dazai observando como giraba la gran rueda, mientras Chuya solo fruncía el ceño y apretaba los puños.
-Esta bien, subiremos- acepto Chuya después de tantas suplicas de la menor.
-¡Yei!- exclamaron los dos al mismo tiempo.
Y aunque Chuya no quería que Dazai subiera con ellos desde el principio, éste por fin cedió.
-¿Y Akutagawa y Atsushi?, ¿los dejaste solos?- preguntó Chuya después de un rato de silencio.
-Claro, así los dos podrán resolver sus indiferencias- respondió sonriente Dazai.
-ahora dime, ¿Por qué estabas aquí Chuya?- interrogo el castaño.
-No es de tu incumbencia- Respondió Chuya.
Una pequeña risa salió de los labios de Dazai al notar como la pequeña Elise se divertía viendo las luces de la ciudad, puesto que ya había anochecido.
-¿No crees que es romántico?- habló Dazai acercándose al pelinaranja hasta abrazarlo.
-Dazai...-
-Chuya no digas nada-
Los dos aprovecharon ese momento en el que Elise se encontraba distraída y se dieron suave beso.
Así los dos pasaron algo bonito gracias a Elise.
Mientras tanto Akutagawa y Atsushi...
-¿como has estado Akutagawa?- preguntó temeroso Atsushi después de eternos y tormentosos minutos de silencio.
-No es de tu incumbencia- respondió cortante Akutagawa para después tocer.
*****
*No se como conozcan ustedes la rueda de la fortuna, esa rueda grande que da vueltas, también se que se le dice la vuelta al mundo, entre otras cosas.
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The 30 Days of Soukoku
FanficAcaso hay descripciones para los retos? Hermosa portada hecha por @UvithaShu