The 30 Days of Soukoku

[Día 15/ En un estilo de ropa diferente]

La ciudad de Yokohama se encontraba iluminada por la variedad de luces y adornos que había en las calles a causa del festival.

La noche había caído, y por una de las tantas calles transitadas, la Agencia se encontraba caminando para así llegar hasta donde se celebraría el evento principal; por otro lado se encontraban los miembros de la Mafia, que al igual que ellos, la mayoría usaba yukatas así como kimonos, casi como obligación ya que ciertas personas los habían obligado a ir presentables al evento.

Las dos organizaciones se encontraron una vez llegaron al lugar indicado.

-Tks... De todas las personas tenia que encontrarme contigo-

-Yo también me alegro de verte Chuya~-

-Dazai-san y... El hombre tigre-

-Akutagawa-

-Kyouka-chan-

-...-

Ok, ya basta de diálogos :v

Las dos organizaciones se miraban con odio, las personas allí podrían decir que se desataría una guerra, pero no fue así. Después de un rato de lanzarse miradas asesinas decidieron compartir el único lugar disponible.

Nadie decía nada, todo estaba en silencio.

-Quiero dulces- habló Elise cuando se hubo acabado todos los dulces.

He inmediatamente Rampo también apoyo la idea de los dulces diciendo:

-Yo también quiero dulces-

-Chuya-chan- habló la mujer pelirosa dirigiendo su mirada hacia él mostrando una sonrisa.

Chuya chasqueo la lengua al saber lo que quería Kouyou, maldiciendo mentalmente se levanto de su lugar para así ir a comprar los dulces para Elise solamente, no tenia en mente darle al detective con mentalidad de niño, si él quería dulces tendría que conseguirlos el mismo.

Y mientras Kouyou miraba con superioridad a Chuya, al igual que Elise, Akutagawa y Atsushi estaban teniendo una conversación muy normal en su relación.

-Te odio- habló Akutagawa dirigiéndose al albino sin mirarlo.

Atsushi rió nervioso y prefirió guardar silencio y no responder aquello, pero al final decidió hacerlo.

-Yo no lo hago- murmuro sin dirigirle la mirada.

No era necesario mirarse a los ojos para predecir que los dos estaban sonriendo a pesar de lo que había dicho el pelinegro. Hicieron un pequeño movimiento para así juntar sus manos sin que nadie se percatara de ello.

Continuando con Dazai y Chuya...

-Yo te acompañaré Chuya- habló Dazai mientras se paraba para seguirlo.

-¿Ah?, claro que no, iré Solo-

-¿Pero que si te roban?-

-Se defenderme-

-De todos modos te acompañaré-

Y así fue como Chuya se dio que era una perdida de tiempo discutir con el castaño y termino por aceptar su compañía.

-Estúpido yukata- se quejo Chuya por tercera vez al volverlo a pisarlo y casi caer.

-Vamos Chuya, no te molestes, es tu culpa por ser tan enano- se burlo Dazai.

-Vuelve a decir eso y juro que te...-

Antes de terminar su frase tropezó de nuevo y cayó.

-Ves Chuya, si te enojas solo empeorarás las cosas- dijo Dazai entre risas.

-Maldito bastardo- lo insulto Chuya -Espera, ¿qué estas haciendo?- pregunto confundido al sentir como el castaño lo tomaba en sus brazos y lo llevaba cargando.

-Así ya no tropezarás y te tendré cerca para que no te roben- respondió Dazai esbozando una sonrisa.

-Es vergonzoso- murmuro Chuya bajando la cabeza para ocultar su rostro sonrojado.

-Mmm... No lo creó- replicó Dazai caminando hasta el puesto de dulces -Es de lo mas normal entre dos personas que se aman, ¿no es así?-

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Shin soukoku para compensar los anteriores capítulos, se que no quedo muy bien pero espero que no les moleste.