Domingo, 00:01
Hasta en el sendero más alumbrado puede haber una pequeña sombra, la cual nunca es revelada.
No iré con ustedes.
~
Narrador omnisciente.
-¿Entonces la ha visto?
La mujer debería parecer desesperada, pero en vez de eso se encuentra tranquila, como si perder a esa chica fuera algo insignificante.
-Sí, creo, esa descripción la pueden tener muchas.-dice el leñador, sin detener su trabajo.
-Pero muy pocas están en este bosque.
-Tiene razón.
-¿Entonces?- pregunta, otra vez.
-Sí, la he visto.
-¿Sabe donde está?
-Sí, en mi casa. Vamos, si quiere.- propone algo obvio el leñador.- Aunque no me ha dicho su nombre.
-Alondra. Un gusto...
-Alexander. Me llamo Alexander.
***
Ya llegando al hogar del humilde leñador, la mujer le platicaba sobre qué es de la pobre Tiana.
Sí, pobre. Porque sus situaciones no son las mejores. Pero al parecer, en su corazón, existe un lugar.
Un lugar. Un refugio.
Pero bueno, vamos con los dos adultos.
Mientras Alondra terminaba de contar, Alexander le contó Cómo descubrió a Tiana.
Le tocó el corazón y no pudo resistirse a auxiliarle. Estuvo a punto de morir.
¿Ustedes Qué harían?
Después del corto camino, pues quedaba ya poco por llegar a la puerta, el leñador la abrió. Encontrándose a su hijo sentado en el sofá.
-Hijo, ¿dónde está Tiana? Su madre la vino a buscar.
-¿Madre?- dice Aaron, confundido.
-Mucho gusto, soy Alondra, madre de Tiana.- esta saluda con una sonrisa dulce, sin achinar los ojos.
-Hijo, dónde está Tiana. - recalca cada palabra, buscando con la mirada su pequeña casa. Encontrándose solo al hijo y los muebles.
-Huyó.
-¡¿Qué?!- dicen Alondra y Alexander.
-Lo que escucharon. Huyó.
-¡¿Pero cómo?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Por qué?!- dice Alexander sobresaltado, buscando en todos los lugares.
Todavía sigue herida.
Herida físicamente. Pues los maltratos llegaron a un punto en el que casi ve la muerte. Dicen que todos la desean, pero cuando se encuentran frente a ella quieren echar todo para atrás.
Herida mentalmente. No todo es maltrato físico. También hay algunas verdades las cuales te dejan marcado. Recuerdos, personas, frases, canciones...Y todo se entrelaza a solo una cosa o alguien: la única persona a quién le tuviste amor, tanto, que hasta dabas la vida, dabas el alma, tu corazón, tus sentimientos, todo.
Y te deja.
Marcada.
Mientras Alondra, ella sigue tranquila posicionada en la puerta principal.
-Bueno...supongo que...-Dice ella mientras se va retirandodel lugar de a poco.- seguiré buscandola, gracias por ayudarme.- sonríe de la misma forma que jizo hace rato y se retira finalmente.
Aaron se acomoda y mira a su padre.
-Papá, huyó, no está.
-¡Tiene que estar! ¡Sigue en recuperación!
-Así hasta pareces enfermero, cálmate.
Después de estas palabras el mayor se relaja un poco. Se sienta con su hijo en el sofá.
-¿Qué haremos ahora?-pregunta el leñador.
-Nada, ella sabe lo que hace.
Una extraña sensación invade a Aaron mientras decía esas palabras.
-No está en condiciones de irse.- reprocha el leñador.
-No importa.
-Pero...
-Papá, huyó. No te preocupes tanto por ella.
El leñador pasaba esas palabras por su mente una y otra vez, y orando para que no le pasara nada a la pobre. Está débil.
~
"Entonces...huyó"
¿Por qué huyes? ¿Es por mi culpa, hija?
¿No querías que tu madre te visitara?
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Woah, está buena la novela.
Adiós, los quiero <3
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Ayúdame ©
Mystery / ThrillerEl miedo es un caso muy común en la sociedad. Hay veces que dicho miedo llega a ser un trauma. Tiana presenta casos de maltratos múltiples por su padre, situándose en un bosque donde ellos habitan. El dolor puede llegar a ser constante. Hay veces en...