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TAEGI
Kim recibe la notificación de un nuevo reto, debía cumplirlo sin importar qué, pero necesitaba de diez días con la ayuda de Yoongi.
"Día 10: tu ídolo con algún filtro Misión: el negro debe ayudar."
No creo que sean de esos filtros que sirven para separar las partes sólidas de un líquido, era obvio que no era de eso, así que debería ser de esos que usa Namjoon y Jin en Snow. Y ahora que lo recordaba, Suga se había sacado una foto con el otro ese.
—¡Namjoon, pásate las fotos del Suga!
Mala idea. Jin fue a golpearlo por haber pedido esas cosas de su bebé, lo peor fue que le grito a Namjoon pervertido así que tuve que decir bien como eran las cosas, todos mal interpretan lo que digo. —ya sabes, la que se sacaron con esa cosa de Snow —susurre porque en cualquier momento salía Yoongi a cortarme la cabeza.
¡Y perfecto! Sucedió, Yoongi me estaba tomando de la camisa mientras me tiraba de un lado a otro, aunque ni podía, es un bebé sin fuerza, pero si es una cosita tan linda y cuantas ganas me dan de estar todo el día con ese bebé en mis brazos y poder darle besitos en su carita, decirle lo mucho que le quiero pero pensar en algún tipo de rechazo me duele, también me duele pensar en cómo se la pasa con Shimin y de cómo le acaricia el cabello de zanahoria que tiene. La cosa es que salí de todos mis pensamientos cuando me llegó un mensaje, lo abrí y salte de la emoción, era la foto de Suga con Namjoon, ya tenía todo el reto cumplido y podía terminar con esto de andar sacando fotos a escondidas así que todo bien. Mire a Nam quien también me miro, le susurré un gracias y cuando iba a correr hacia mi habitación un Yoongi algo enojado me paro.
—sé que tienes mi foto, Kim —sonrío, de esas sonrisas donde ves el mismísimo infierno. Ya me va a pegar, lo sé, se me acercó mientras yo solo daba pasos hacia atrás. Choque con la pared, ya no tenía escapatoria, cerré los ojos esperando el golpe pero cuando ya habían pasado más de un minuto los abrí, su mano estaba en mi hombro y una sonrisa más dulce se dibujaba en su rostro.
—solo esta vez te la dejo pasar —y se fue, me sonrió y se fue, mi corazón dio un brinco y mis mejillas se calentaron. Fui a mi habitación y me senté en la orilla de mi cama, estaba frustrado, no podía más con esta mierda de sentimientos y realmente parecía un estúpido allí sonriendo rojo hasta los pies, mi estómago iba a explotar y mi corazón iba a explotar, lo sentía.
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Día 10: tu ídolo con algún filtro. Cumplido. Fin del reto, compadres
