Harry se puso de pié y se dirigió hasta el teléfono.
—Pediré la pizza, si quieres ir eligiendo la película, tengo llena esa caja de ahí— Le señaló esa grande caja que estaba junto a un mueble. Ella asintió y la abrió.
Había más de 50 DVD’s en esa caja. Sería difícil elegir una. Empezó a verlas todas, hasta que encontró la indicada. Harry terminó de hablar por teléfono y se acercó a ella, quién tenía la película en sus manos.
—¿Terror en la calle Elm?— Preguntó Harry sorprendido.
—Si— Respondió ella feliz.
—Ah… yo, bueno yo creí que elegirías una comedia romántica o algo así… lo común en las chicas— Sonrió. —Pero si quieres ver a Freddy Krueger está perfecto—.
______ le sonrió.
—Me encantan las películas de terror— Confesó ella.
—¡Genial! Ya somos 2— En realidad mintió. A él no le agradaban tanto, pero no podía verse débil, no ahora.
Harry se acercó al refrigerador y lo abrió, de ahí saco un red-bull, de los que solía tomar casi siempre.
—¿Qué quieres tomar?— Le preguntó, abriendo su lata.
—Oye… ¿No te hará daño eso?— Preguntó ella viendo la bebida de Harry.
—No cariño, me tomo uno casi a diario. Me da energías, me hace sentir realmente bien. ¿Quieres uno?— Dijo tomándole al suyo.
—No, gracias. Yo… soda— Dijo ella. Harry sacó una coca-cola del refrigerador y se la dio.
—Lo siento, es de la única que tengo— Se disculpó.
—No te preocupes, me gusta—.
Alguien tocó la puerta. Harry abrió, le pagó al chico y regresó con una caja de pizza. Se sentó junto a ella y colocó la pizza en la pequeña mesa. Luego puso la película y antes de iniciarla un silencio incómodo rondó la sala.
—¿Estás cómoda? ¿O prefieres que me siente en otro lugar?— Le preguntó caballerosamente, pues estaba a unos centímetros de ella.
— Estoy bien, tranquilo. Gracias— Ambos se sonrieron. Harry le dio ‘Play’ a la película.
Se acomodó hacia atrás en el sillón, ella no efectuaba ningún movimiento. Empezaron a comer tranquilamente, conforme la película avanzaba, Harry se ponía más quieto. No quería parecer asustado. Hasta que…
—¡MIERDA!— Gritó dando un pequeño brinco en su asiento. Ella empezó a reírse, también se había asustado pero no como para brincar.
—¿Estas… estas bien?— Dijo sin dejar de reírse. Harry empezó a reírse también.
—¡Me dio un buen susto!— Dijo calmándose. ______ inconcientemente lo acarició del hombro, intentando tranquilizarlo. Él la miró y ella apartó su mano. Harry sonrió cautivante.
—Perdón— Se disculpó por haberlo tocado, ahora la sonrisa de Harry la puso nerviosa. La miraba jodidamente sexy.
—Tranquila, puedes tocarme cuando quieras— Dijo Harry sin dejar de mirarla. Hubo unos segundos de silencio y el celular de ______ la hizo reaccionar. La llamada decía ‘desconocido’ así que contestó.
—¿Hola?— Dijo ella. La voz al otro lado del teléfono hizo que ella soltara el celular, haciendo que éste cayera al suelo. ______ se tornó nerviosa y le temblaban las manos, pero intentó controlarse para que Harry no notara su miedo, pero ya era demasiado tarde para eso.