Capítulo 09: {Maratón 2/3}

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Harry entreabrió los labios en gesto de sorpresa. Lo que Caitlin le acababa de decir lo puso a pensar demasiado.
—¿Cómo… cómo que no tiene novio?— Preguntó confundido.
—Como lo has oído, ______ no tiene novio… ¿Estás seguro de que te dijo eso?— Respondió Caitlin muy segura. —Debiste haberte confundido…— Finalizó.
—¿Confundirme? No lo creo. ¿Me das la dirección de su casa? Necesito verla…—.
Caitlin se la dio, después de todo Harry le caía bien y sabía que a su amiga le gustaba.
—Gracias, tengo que irme, cuídate, adiós— Se puso de pié y se despidió de beso. 
Caitlin se quedó algo sorprendida ante su actitud, pero no le interesó mucho y se dispuso a pedir algo de comer de McC’Donalds, eso le sentaría bien.

Harry salió apresurado de aquél lugar, encendió su Ducati y se dirigió a la casa de ______. En verdad necesitaba que ella le aclarara el porqué de su mentira. Se sentía muy confundido… ¿Porqué lo habría hecho? No tenía ni la menor idea. Pero a él le había dolido y mucho. Y era momento de aclararlo.
Guardó las llaves de la moto en su bolsillo y tocó la puerta varias veces. Se escuchó un ‘Ya voy’ y el corazón se le aceleró. Valla que esta chica lo ponía a temblar. Abrió lentamente la puerta y se sorprendió al ver a Harry parado ahí, él era la última persona que se imaginaría frente a ella. 
—Me mentiste— Pronunció el con rostro de tristeza. Ella frunció las cejas. 
—¿Qué? ¿De qué me hablas?— Preguntó fingiendo, de verdad le atemorizaba que Harry supiera la verdad. 
—No tienes novio…— Susurró él. ______ agachó la mirada. 
—¿Cómo te enteraste?— Preguntó decepcionada de sí misma.
—No importa como me enteré, ______. Quiero saber porqué me lo has dicho. ¿Ha sido porque no querías verme más? Porque si es así, dímelo y desapareceré de tu vida… aunque será difícil, porque me gustas, que digo ¿Me gustas? Me encantas, joder. Pero si no quieres verme más dímelo maldita sea. Lloré como perro cuando supe que ya no te tendría… que eras de alguien más— Se le quebró la voz. —Que sólo pude darte un beso. No sé que es esto que siento, jamás lo había sentido… apenas te conozco, mira como me pongo, mierda. No soy nada frente a ti, a alguien tan hermosa como tú… pero si me dieras una oportunidad, puedo hacerte feliz— Finalizó, con los ojos nublados. Ella se quedó boquiabierta. Harry acababa de declarársele siendo que ella no se lo había pedido. Sintió una punzada en su corazón.
—Harry…— No tenía ni palabras para expresarle que ella también sentía lo mismo. No podía gesticular ni hablar. Sus ojos grises se posaron con los ojos miel de él. Fue como si se hablaran con la mirada… ambos tenían el mismo sentimiento ahora. —Bésame— Pidió ella. Harry la miró fijo… no estaba soñando. Ella acababa de pedirle que la besara, y el sin problema alguno lo haría.
Dio pasos hacia el frente, entrando por completo a la casa. Cerró la puerta detrás suyo y le puso candado. La observó detenidamente y le acarició la mejilla. Ella le correspondió a ese gesto acariciando la mano de Harry.

Fue el empujoncito que él necesitó para hacerlo. Lentamente se acercó a su rostro… ambos cerraron los ojos. Sus labios se juntaron mágicamente. Un choque de electricidad que recorrió sus cuerpos. Empezaron a hacer suaves movimientos, unidos en la perfección. Los tibios labios de él con los húmedos labios de ella era el mismísimo cielo. Harry la tomó por la cintura para pegarla hacia él, abrazándola hasta la espalda con fuerza. ______ rodeó el cuello de Harry con sus brazos.
Ahora el beso se hizo más apasionado, más rápido, más placentero. Harry empezó a empujarla hacia el sillón, tumbándola en él. Ella se recostó y Harry se subió en ella lentamente, con extrema delicadeza, deteniéndose con ambos brazos a los costados de ______ para no aplastarla, pero no duró mucho en esa posición ya que ella lo jaló de la camisa haciéndolo quedar pegado a su cuerpo. 
Ahora las caricias se hicieron presentes. Dulces caricias. Después harry bajó de sus labios para detenerse en su cuello, besándoselo con sensualidad. Su respiración ahora era agitada.
No pudo estar mucho tiempo sin sentir sus labios, así que no esperó y le dio un beso más. Ahora más exigente, más caliente. Ella sintió como el miembro de harry despertaba poco a poco… eso la exitó, haciéndola mojarse inconscientemente. Abrió sus piernas y las rodeó completamente en harry. Él se movió un poco hacia arriba y abajo, sólo un poco bastó para que ella gimiera… ese roce había sido espectacular. Y otra vez lo hizo… otro movimiento. Y otro más. Los gemidos se hicieron presentes, haciendo que sus bocas se separaran. 
______ se giró, ahora ella estaba arriba de harry. Siguió besándolo desenfrenadamente… valla que este hombre la tenía caliente. Él empezó a acariciarle la espalda, y poco a poco bajó hasta su trasero, apretándolo contra su miembro que ya pedía salir. 
—Ah…— Gimió ella en silencio. A pesar de que llevaban ropa puesta, esa sensación de desesperación y placer a la vez, era increíble. 
harry sonrió al escucharla, lo exitó el doble. No esperó ni un segundo más y le quitó el suéter que llevaba puesto, aventándolo al suelo. ______ le arrancó de un movimiento la chaqueta negra de harry, lanzándola también. 
Ahora ella le acarició el abdomen a harry, sobre la camisa, sólo jugando con él un poco. harry se dedicó a besarle cada parte de su rostro, haciéndola sonreír… era hermoso. Cuando bajó a su cuello de nuevo, la chapa de la puerta giró. La puerta se abrió y la chica ahí parada se quedó congelada. ‘Trágame tierra’.
—Oh mi dios— Dijo tapándose la boca, intentando voltearse a la velocidad de la luz. harry y ______ se pararon de inmediato, totalmente avergonzados.
—¡Caitlin!— Gritó ______.
—Siento interrumpirlos— Dijo aguantando la risa. —Creo que están algo ocupados así que visitaré a mi madre, vuelvo en unas horas, adiós— Y sin más, salió de la casa. 
Harry y ______ se sentaron en la orilla del sillón, se quedaron serios por unos segundos, luego ambos empezaron a reír. 
—Ups— Susurró Harry riendo. Ella alcanzó su suéter que estaba tirado en el suelo y se lo puso, Harry tuvo que pararse y caminar unos cuántos pasos para alcanzar su chaqueta. También se la puso. 
—Qué embarazoso fue eso— Dijo ella riendo un poco. Harry rió.
—Losé…— Se puso de pié del sillón y se paró frente a ella. ______ alzó la vista y se paró frente a él. Luego a harry le sonó el celular, lo abrió y al parecer era un mensaje. —Tengo que irme— Dijo él.
—¿Qué? Pero… ¿Porqué?— Se quejó ella. 
—Se supone que ya había terminado mi hora de trabajo, pero el jefe me quiere de vuelta… y si no voy, es capaz de despedirme— Se lamentó. ______ asintió.
—Ah… está bien… es sólo que quería hablar contigo, pero puede ser luego— Dijo ella sonriendo fingidamente. Harry le acarició tiernamente el cabello. 
—¿Quieres que venga a verte cuando salga del trabajo, cariño?— Preguntó él. ______ asintió felizmente.
—Si… estaré esperándote— Dijo con tono seductor, pasando su mano por debajo de la camisa de él, acariciándolo levemente. Harry se lamió los labios, para luego sonreír. 
—No me provoques o harás que me despidan— Pidió el tomándola por la cintura para pegarla a su cuerpo en un rápido movimiento. Ella se rió. —Que hermosa eres cuando te ríes— Le susurró al oído. Ella sintió que la piel se le erizaba. 
Lo miró a los ojos y le dio un pequeño pero dulce beso.
—Tienes que irte ya, anda— Dio pasos hacia la puerta, haciéndolo caminar hacia atrás. Ambos sonreían. Harry no la soltaba. Ella alcanzó la manija y abrió la puerta.
—Mejor no iré— Dijo él. 
—Si irás Stays— Dijo ______ empujándolo hacia afuera levemente, entrecerró la puerta, quedando a medio cuerpo asomada. 
—¿Un beso para la buena suerte?— Rogó Harry, ella sonrió. Lo jaló de la chaqueta atrayéndolo a ella, luego le dio un pequeño beso, que Harry hizo largo.
—Anda, suerte— Susurró ella separándose de su boca. Harry le robó un beso más, haciéndola reír. —Harry— Susurró ella entre sus labios. Harry le dio un beso más. —¡Ya!— Semi-gritó ella. Harry se separó esta vez.
—Bien, ya. Te veo en 2 horas hermosa— Dijo alejándose hasta su motocicleta. Ella asintió y le hizo un gesto de despedida con la mano. 
Lo vió subirse a su moto y partir. Cerró la puerta, fue a su habitación y se tiró en la cama con un gran suspiro, como toda una adolescente enamorada. Sonrió a sí misma al sentir un revoloteo en su estómago al pensar en Harry y en lo que acababa de pasar. 
Pensó que debía preparar algo de comer para cuando él viniera de nuevo, así que tomó una hoja de papel y le dejó un recado a Caitlin en la mesa, sólo por si ella llegaba: ‘Salí al supermercado, vuelvo en una hora –______’. 
Si, una hora, ella tardaba bastante haciendo compras. No sabía si su amiga llegaría pero también compraría para ella, por si las dudas. Tomó su bolso y se dirigió al supermercado, caminando por la banqueta. Caminó varias manzanas hasta llegar al más cercano. 
Entró y empezó a comprar, prepararía ensalada y lasagna. Ese platillo le encantaba, y sabía perfectamente que a Harry también, pues el se lo había comentado el día de la boda.
También eligió todos los ingredientes para preparar un postre: pay de queso. Quería sorprenderlo cocinando todo ella misma. Después de casi una hora terminó de comprar todo y salió con dos bolsas de mandado del lugar. Empezó a caminar de vuelta a casa. Al llegar a la puerta de entrada, dejó las bolsas junto a la puerta para sacar las llaves de su bolso. 
Cuando logró sacarlas, estas cayeron al suelo. Al agacharse para recogerlas, una mano masculina las cogió por ella. 
______ sintió miedo, se levantó y se volteó hacia él. 
—¿Buscas esto?— Jugueteó con las llaves frente a ella, sonriendo. ______ sintió como ese coraje inmenso volvía a ella. Acompañado de miedo, un miedo inexplicable. 
—Dámelas— Pidió sin mostrarse débil. 
—¿Por qué no charlamos antes?— Sus ojos se posaron en las bolsas que ella había dejado en el suelo. —Traes buena comida ahí, ¿Por qué no me preparas algo y lo hablamos adentro?—.
—No haré nada para ti. Dame mis llaves y lárgate Zac— Ella intentó arrebatarle las llaves, pero él la sujetó fuertemente del brazo.
—Hey, ni te atrevas— Dijo él amenazante.
—¡Suéltame! ¡Estás lastimándome!— Gritó ella. Zac la soltó, para luego abrir la puerta con las llaves. La empujó adentro y metió las bolsas. Luego cerró la puerta.
—¿Harás lo que te pido?— Preguntó. Ella negó con la cabeza.
—Te juro que si no te largas, llamaré a la policía— Amenazó ella. Él se rió sarcásticamente.
—No harás nada, cielo. Porque de lo contrario, algo muy muy malo podría pasarle a tu noviecito Styles— Dijo triunfante. Ella se quedó helada.
—Yo… no, no sé de quién me hablas— Dijo ______, para protegerlo. El volvió a reír.
—Claro, finge que no lo conoces. Sé donde trabaja, sé donde vive y sé que está loco por ti. Mis amigos lo han estado vigilando tal como yo a ti. Así que no te atrevas a mentirme, ______—. 
A ella se le aceleró el pulso. El miedo se incrementó… no podía ser cierto. 
—¡Eres un imbécil!— Gritó ella. Después le dio una cachetada con todas sus fuerzas.
—No debiste hacer eso— Susurró Zac. Apretó su puño y le dio un golpe en la cara. Si, Zac acababa de golpearla. Ella cayó al suelo, golpeándose en la cabeza al hacerlo. Su vista se nubló. Empezó a llorar, tocó su nariz y le salía sangre. 
—¡Idiota! ¡Idiota! ¡Terminarás en la cárcel! No importa lo que me hagas, te pudrirás ahí— Dijo sin rendirse, a pesar de que el dolor en su rostro la había dejado casi inconsciente. Esta vez, Zac se agachó y la tomó del cabello, jalándola fuertemente. Ella se quejó.
—Eres valiente para decirme eso… no estás pensando claramente. No querrás que una desgracia le pase a Harry— Amenazó nuevamente. 
—¡No te atrevas a meter a Harry en esto! ¡Quieres vengarte de mí, no de él! ¡ADELANTE!— Gritó ella. Él la soltó. 
—No es tan fácil, querida. Busco las maneras correctas. Creo que voy por el buen camino…— Se puso de pié y se encaminó a la puerta. —Disfruta los días que te quedan junto a él— Finalizó y salió de ahí, aventándole las llaves junto a ella. ______ empezó a llorar fuertemente, sentía un dolor inmenso en la cara, en los brazos y en su cabeza. La había dejado muy lastimada… pero no era tanto eso, ahora temía por Harry. Él no merecía nada de esto. 
A como pudo se puso de pié, estuvo a punto de desmayarse pero se recargó en la pared. Caminó hasta su cuarto y se dio una ducha. Al estar ahí, se vió los brazos. Tenía moretones en ambos, por las veces que Zac la jaló. Cerró los ojos y lloró en silencio. Estaba adolorida.
Se cambió de ropa, con una blusa de manga larga para que Harry no lo notara. Se vió al espejo y tenía un moretón en el cachete. Contuvo las lágrimas y se maquilló por completo, centrándose más en el golpe. Hizo lo que pudo para que la herida no se notara, pero fue imposible hacer que desapareciera. 
Caminó débilmente a la cocina y empezó a preparar la comida. Lentamente pero lo hizo. Pasó aproximadamente una hora para que terminara, estaba todo listo. Alguien tocó a la puerta, Harry había llegado.
Suspiró y abrió, esbozando una fingida sonrisa.
—Hola cariño— Dijo Harry con esa sonrisa que la enamoraba. Ella sintió un alivio al verlo, quería lanzarse a sus brazos y llorar… quería desahogarse, sentirse protegida por él, pero no lo hizo… no podía. No tenía el valor.
—Hola, pasa—.
Harry entró y ella cerró la puerta. Harry le dio un dulce beso en la mejilla, lo que hizo que ella se quejara. Trató de fingir que no le dolió, pero valla que sí. 
—¿Qué pasó?— Preguntó Harry. 
—Nada… te preparé algo de comer— Dijo ella cambiando de tema. Se dirigió a la mesa y ya estaba todo servido. Harry quedó boquiabierto. 
—Wow… todo eso para mí— Dijo sorprendido.
—Si, ¿Te gusta?— Preguntó esperanzada.
—Si… ¡Gracias! Eres asombrosa— Dijo Harry alegre. Apartó una silla para que ella se sentara, luego él se sentó frente a ella. 
—Bien, aquí voy— Dijo tomando un tenedor. Ella sonrió. Vió su comida y la verdad que el apetito se le había quitado. Pensó varias veces antes de meterse un bocado.
Por un momento, pensó en decirle todo a Harry. Pero lo vió comiendo sin preocupaciones, tan alegre y sonriente, así que decidió no hacerlo. 
—Y bien… ¿Cómo te fue en el trabajo?— Preguntó ella. Harry le tomó a su bebida para luego contestar.
—Excelente… después de todo me pagarán extra. Así podré llevarte a un caro restaurante y compensarte esta deliciosa comida— Dijo él sonriéndole. ______ sonrió.
—No es necesario, pero gracias— Dijo ella evitando su mirada. 
Terminaron de comer y entre los dos llevaron los trastes a la lacena. Ella iba a comenzar a lavarlos, cuando Harry la tomó delicadamente de la mano, se la apartó de un plato y le cerró al grifo. La tomó de la cintura y la volteó hacia él. 
—Deja eso para luego— Dijo acercándose a sus labios. Le dio un beso y empezó a mover sus labios en ella, sin ser correspondido mucho. Es que ella no podía moverlos casi, le pesaba… le dolía la mejilla y mucho. Quería satisfacerlo pero en ese momento no pudo. Se separó de sus labios y volteó su rostro al suelo. 
—¿Qué pasa cariño?— Preguntó Harry desconcertado. Ella lo miró a los ojos. 
—No puedo… es que— Pensó en que mentira le diría ahora. harry la miró fijamente a la cara… cada parte de su rostro. Hasta que notó algo fuera de lo normal. Una pequeña parte en su mejilla estaba de una tonalidad diferente… parecía un color morado.
Harry la tomó de la barbilla y le alzó el rostro, mirándole fijamente esa parte de su mejilla. No estaba equivocado… pudo reconocer fácilmente que era un golpe. Él había pasado por muchas peleas y no le era difícil darse cuenta de algo así. 
—¿Qué es esto?— Le señaló el golpe.

Kilometros {Harry&Tu}. TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora