Después de 10 minutos de conducir, Louis llegó al departamento de Harry. Tocó una vez y no hubo respuesta. Tocó 3 veces más, tampoco. Le pareció extraño. Se dio media vuelta y al instante, pensó: ‘______’. Si, seguramente él estaría en su casa. ¿Dónde más podría estar? No era horario de trabajar.
Sin pensárselo dos veces, empezó a conducir en dirección contraria.
Louis estacionó su camioneta fuera de la casa de _____. Tomó los 2 envases con café y caminó hasta la entrada, pero algo estaba raro. La puerta de entrada estaba semi-abierta. Se acercó más. Tocó varias veces pero nadie abría, así que decidió asomarse.
Empujó ligeramente la puerta, pero algo le impidió abrirla por completo. Dio un paso hacia adentro y enfocó su vista hacia el suelo.
—¿Qué demon...— Los dos cafés se le resbalaron de las manos al ver a su mejor amigo esparcido en el suelo. —¡HARRY!— Gritó. Empezó a moverlo con desesperación, estaba volteado y lo giró de frente. Se percató de que tenía la cara completamente ensangrentada, al parecer la nariz y labios rotos. Golpes en cada parte de su rostro lo tenían inconciente e inmóvil. —¡Mierda! ¡Harry despierta!— Enojado y asustado, los dos sentimientos lo invadieron. Se lamentó no haber estado ahí a tiempo. Algo andaba mal, realmente mal.
Se levantó lentamente y empezó a revisar la casa. La cocina, la sala…
—¡AUXILIO! ¡PORFAVOR AYÚDENME!— Ese grito le erizó la piel. Provenía desde algún cuarto. Empezó a correr hasta encontrar el lugar. _____, la novia de Harry, estaba siendo amenazada por dos hombres, y uno de ellos, le apuntaba directo al cráneo con una pistola. Estaba llorando con desesperación. Harry se quedó helado al ver esa escena.
—Ma… _____— Pronunció apenas entendible.
—Valla, valla. El mejor amigo de Styles se hace presente— Dijo Zac sonriendo, pegando a su cuerpo a la chica. —¿Ya era hora, no?— Dijo. Louis dio un paso al frente y Zac cargó su arma.
—Ni te atrevas, o la mato— Amenazó.
—¿Qué demonios quieres, imbécil? Suéltala, déjala ir y arreglaremos las cosas de hombre a hombre. No metas a una dama en esto— Louis también se atrevió a amenazarlo. Zac y su amigo rieron.
—Esta dama es la del problema. La mataría ahora pero… nah. Prefiero hacerla sufrir, así que tengo una excelente idea— Sonrió a si mismo.
—Yo tengo otra idea, te largas con tu amigo ahora mismo o te juro que ustedes estarán tras las rejas. Ándate a la mierda, cabrón— Dijo Louis enojado. Zac volteó el arma hacia él y le disparó directo a la pierna. Louis cayó al suelo, quejándose del dolor.
—Vuelve a amenazarme así y te daré directo al corazón, pobre idiota— Sentenció. _____ gritó del miedo.
—¡NO! ¡LOUIS!— Dijo llorando. —Vete de aquí, vete. Te matará— Advirtió ella rompiendo más en llanto. Le dolía en lo más profundo que todo esto fuera su culpa.
—No te dejaré aquí, no lo haré— Prometió él sujetando con fuerza su herida.
—Ahora escúchenme con atención— Pidió Zac. Le pasó el arma a su amigo, ahora él la tomó y apuntó de nuevo a _____. Empezó a caminar directo a Louis. —Tú, tú… tan débil e inservible. Ja, me das risa— Apuntó a Louis. —Tú te encargarás de que Harry olvide a _____. No le permitirás a tu ‘mejor amigo’ que vuelva a verla. Le inventarás algo… qué se yo. Pero los estaré observando y si vuelvo a verlos juntos, los mato a todos— Finalizó, se dio la vuelta para acercarse a ella. —Y tú… cielo. Aparte de que no dirás nada a la policía sobre esto, no volverás a ver a Harry. Lo dejarás, para que se pudra de tristeza sin ti. Hablarás con él para que te deje empaz. Claro, si es que sigue vivo tras la golpiza que le dimos…— Rió victorioso. —¿Entendiste, preciosa?— Dijo levantándole la barbilla, limpiándole las lágrimas. Ella le escupió a la cara.
—Jamás dejaré a Harry. Jamás— Susurró ella. Zac se rió y se limpió la cara.
—¿Segura?— Volvió a dispararle a Louis, en la otra pierna. Éste terminó desmayándose del dolor. Ella gritó.
—¡NO!— Gritó con desesperación, ahora más asustada que nunca.
—Si tú no haces lo que te pido, morirán todos. Louis, tu familia, la familia de Harry, Caitlin. En fin, todos. Sabes que si lo haré. Tú decides, hasta luego lindura— Le hizo una seña a su amigo de que la soltara. Ambos salieron por la puerta.
Ella solo pudo tirarse al suelo, se sentía débil, estúpida, quería morir. Se tocó el pecho, lloraba… lloraba como nunca en su vida. Sus lágrimas nunca acabarían. El dolor que estaba sintiendo era inmenso, ella tenía la culpa de todo. No se perdonaría jamás.
A gatas, llegó hasta Louis, moviéndolo para despertarlo. Temblorosa se puso de pié y llamó a una ambulancia.
Zac era capaz de matar, ahora estaba comprobado. Él era ya un asesino. Ella tenía que aceptarlo, pero dejar a Harry… sería lo más difícil que haría en toda su vida. Pero sólo así salvaría la vida de muchas personas. Tenía en sus manos la decisión más importante de su vida, de su jodida y arruinada vida.