Hoy es Lunes, el dia en que mi hermano se iba, propuse acompañarlos al aeropuerto y así fue; ahora nos encontramos esperando su vuelo.
- Debieron quedarse mas tiempo -les decía a ambos que estaban tomados de la mano. Su relación por lo visto no es la peor.
- Lo siento hermanita, pero sabes que me gusta viajar -miraba a Casia- Nos gusta viajar... -corrigió.
- Lose ... -me acerqué a ellos y los abracé muy fuerte, realmente los echaría de menos- Los extrañaré mucho. Espero que todo les vaya bien en el viaje. -no quería soltarlos por que sabria que no volverian- ¿Cuándo regresarán? -pregunte esperado una respuesta, Jack estaba tenso, me solte de ellos y lo mire a los ojos.
- Pronto... -dijo cortante- Pero por mientras, cuidate mucho. -me agarró de los hombros y me miró directo a los ojos- Y no permitas que nadie te toque ni un pelo ¿está bien? Aunque ya sabes defenderte -me sonrió, se paro bien y cogió a Casia de la cintura.- Ya tenemos que irnos.
- No...
- Estaremos en contacto, no te preocupes -me decía Casia.
Me despedí de ellos con un último abrazo, no quise soltarme pero ya se tenian que ir. Me entristeci por verlos irse sabiendo que no volverian. Solté algunas lágrimas mientras se alejaban.
- Les deseo lo mejor -dije para mí misma, limpié mis lágrimas y caminé rumbo a la salida.
Estaba en la entrada principal del aeropuerto esperando a que mi chofer llegara y en ese momento mi teléfono vibró en mis manos.
Era un mensaje.
Mamá : Hija, Santiago no irá por ti, alguien más irá. No preguntes quien, luego me lo agradecerás ;)
Lo único que mi mente hacía era preguntarse. ¿Quien vendrá a recogerme?
Estuve unos diez minutos más, esperando y nadie venía así que decidí tomar un taxi. Me acerqué a la acera para tomar un taxi y alguien detrás de mí tocó la bocina del auto llamando mi atención, giré mi cabeza para ver de quien se trataba.- SUBE! -no podía ser...era Dylan gritando desde la su auto. Él había venido a recogerme en su auto. Esto no era mas que obra de mi madre- Sube rápido! -me volvió a repetir en un tono autoritario. Lo cual me enojó mucho.
- No gracias iré en taxi -fingí una sonrisa y abrí la puerta del taxi que estaba estacionado a mi lado y me subí, le indiqué la calle a donde iríamos, el señor ya iba a arrancar pero alguien abrió la puerta de mi asiento- ¿Que rayos haces aquí ?
- BÁJATE -espetó claramente fastidiado pero como no hice caso alguno me agarró de las muñecas y en un movimiento brusco logró sacarme del auto- Gracias, pero yo la llevaré -le dijo al conductor-Tu mamá me dijo que te viniera a recoger.-me solté de su agarre y le lancé una mirada desafiante.
- ¿QUÉ TE PASA EH?!! -le grité muy molesta.- ¿Cómo se te ocurre sacarme de esa manera del taxi?! ¿Cuál es tu puto problema?
- Ya calmate ¿si?. Yo solo estoy siguiendo las ordenes de tu madre. -se excusó.
- Que obediente... -hablé sarcástica- Vete quieres ... -le dije para luego caminar pasando por su lado, me dirigí a tomar otro taxi pero otra vez Dylan me cogió de la muñeca y me llevó hasta su auto, a regañadientas me sube al asiento del copiloto y cierra la puerta con fuerza, que quede estupefacta ante su maniobra que no me di cuenta cuando ya estaba en su asiento encendiendo el auto- Déjame bajar. -dije firme.
- No, hasta que lleguemos a tu casa -y con eso empezó a manejar.
Ya no quería seguir luchando así que lo único que me quedaba era esperar a llegar. Me dediqué a solo mirar hacia la ventana y las calles, sentí como de pronto el cielo se oscureció dejando ver nubes negras provocando que llueva. El día se veía triste y solitario, así era exactamente como hoy me sentía. Felizmente Dylan no formulaba palabra alguna pues no estaba dispuesta a escucharlo.
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La Historia De Mi Vida
CasualeEsta es una historia que trata sobre una chica llamada Jessie Winker, cuenta anécdotas y /o hechos q le pasa en el transcurso de la escuela ¡acompañenme a leer esta gran historia!