INSIDE BEAST (one shoots)

Last Train

*Reita x Reader*

Me encontraba en la estación de trenes de Shibuya, era pasada la medianoche y ya no había transporte a esa hora. ¿Pero qué importaba? Estaba ebrio, así que me escondí en los sanitarios para poder dormir. No tenía más que una botella de licor y un arrugado boleto del tren en la mano, ¥50 y el corazón roto.
Mi chica me había dejado por mi mejor amigo Takanori.

— ¿Estás bien? Ya partió el último tren y tengo que limpiar. –dijo una chica con un traje gris.

— El último tren... –dije en un susurro.– ya no importa, me quitaré si eso es lo que quieres. Pediré un taxi.

— Son las dos de la madrugada, no hay taxis a esta hora. Puedes dormir en el cuarto de limpieza si quieres, ahí hay un catre.

Me quedé pasmado con sus palabras, ya me había levantado. Caminé hacia ella y por alguna razón la abracé, le di las gracias, me quedé unos minutos más mientras ella sostenía un trapeador y se quedaba incómoda.

— Este... ¿Señor?

— Dime Akira solamente, iré a descansar. Muchas gracias señorita.

— (n) –me dijo con una sonrisa antes de que me retirara.
Cuando encontré el pequeño cuarto con el catre como ella me dijo, no lo pensé dos veces y me recosté. Dormí profundamente hasta las 6 a.m cuando sentí un peso del otro lado de la improvisada cama, entonces me giré y vi a la chica sin la parte superior del uniforme, solamente con una blusa blanca de tirantes; volví a girarme para tratar de dormir pero fue inútil, un hombre había llegado y al vernos gritó furioso.

— ¿¡Quién es éste!? ¡(n)! Exijo una explicación.

— Jefe... ¡Ahh! –se cubrió rápidamente y se puso la camisa del trabajo mientras yo me hacía el dormido.— no es lo que parece, encontré al joven Akira devastado en los sanitarios, perdió el último tren y... le pedí que viniera a descansar.

— Aquí no es hotel, ni mucho menos una casa de acogida. Toma tu dinero y vete antes de que algo malo pase. Te espero hoy a la misma hora.

Después se oyeron pasos y ella me sacudió levemente, susurró mi nombre un par de veces como tratando de despertarme, yo obedecí, me froté el ojo derecho y le di un buenos días como si no hubiera escuchado la conversación anterior.
Se ofreció el llevarme a casa y preguntó varias cosas, una de ellas fue el cómo acabé ahí, le contesté bajito "me dejó mi novia" cosa que pudo escuchar y solamente me dio un abrazo, me guió hacia la salida y me dijo que la esperara. Pasaron menos de veinte minutos cuando ella salió vestida totalmente diferente y con una bolsa plástica en la mano, unas llaves de auto en la otra que parecían de un coche viejo.
Y mis sospechas fueron confirmadas al ver un Wolkswagen color blanco en el estacionamiento cerca.

— ¿Dónde vives? –me preguntó mirando hacia la calle.

— Eh... Estaba rentando un cuarto de hotel, ya que mi chica me abandonó y vivíamos juntos... Ella seguramente ya botó mis cosas. –contesté recargando mi cabeza contra la ventana.
Ella sin pensarlo dos veces me llevó a su apartamento cerca de ahí, el lugar era completamente blanco con toques de colores en todas las paredes, se sentía cómodo.

— Siéntete como en tu casa, más tarde visitaremos a tu ex.

— Gracias pero... ¿!Qué!?

— ¡Ella no debió botar tus cosas así como así! Y además de eso, te puedes quedar en el cuarto de mi hermano. –se encogió de hombros.

— ¿Y dónde está él ahora? –pregunté muy sonrojado y rascando mi nuca, tratando de no incomodarla.– si puedo saber.

— Regresó a América con mamá, larga historia que no quieres escuchar y yo no quiero repetir. ¿Tienes hambre?

(n) fue directo a la cocina, yo estaba en el living tratando de encontrar el control del televisor que se encontraba ahí y al hacerlo cambié de canal una y otra vez hasta que ella apareció con dos sándwiches de atún en un plato; tomé uno y vimos la televisión hasta las tres de la tarde, cuando ella vio el reloj dijo:

— Bien, como dije vamos a hacerle una visita a tu ex. –se cruzó de brazos frente a mí y apagó la TV, me jaló la mano e hizo que recorriera todo el estacionamiento para llegar a su coche. Una vez que le di la dirección, manejó como una loca ebria mientras Rusty Nail de X-japan sonaba en la radio.
Cuando llegamos, ella tocó eufóricamente la puerta y abrió un tipo alto con músculos.

— Vine por las cosas de mi amigo Akira. –dijo firmemente, yo mantenía la cabeza gacha, solamente oí decir al tipo "Linda las ha puesto en la basura de por allá esta mañana". Traté de contenerme todo lo que pude, hice una reverencia leve y pasé a buscar mis pertenencias, (n) sólo agradeció y me acompañó por ellas. Regresamos a su hogar, me instalé en el cuarto de su hermano que era completamente azul.

— Como dije, siéntete como en casa.

Estuve más o menos tres meses viviendo con ella y me di cuenta de que poco a poco podía superar a Linda, todo fue gracias a su amabilidad. Lo único que no me agradaba era que estaba ahí solamente como un parásito mientras (n) trabajaba. Entonces un día decidí buscar trabajo y para mi suerte me contrataron en una tienda de 24 horas como cajero; tenía una buena paga, el problema era que tenía el turno de la mañana y al llegar a casa ya no veía a la chica, porque ella laboraba en la noche y rara vez llegaba hasta altas horas de la madrugada.

En una ocasión me quedé a dormir en su cama, la extrañaba. Fue entonces cuando sentí que algo presionaba mis labios, eran cerca de las 5 a.m, abrí mis ojos algo somnoliento y vi su rostro pegado al mío. Cuando se percató de lo que estaba haciendo, abrió los ojos y quiso apartarse pero no la dejé, la abracé y continúe con lo que había empezado hasta que estuve satisfecho.

— ¿Qué te pasa? –me preguntó.

— Lo mismo digo. Igual no importa, con esto ya somos cercanos... Creo.

— ¿Por qué estabas en mi cama?

— Te extrañaba. Y pensé que no llegarías esta vez. Dije ¿Por qué no?
» La verdad no me importa ya lo que pienses de mí, ¿aceptarías a este pobre diablo quien perdió un último tren? –ella solamente me miró, rió y se lanzó a los brazos para que ambos pudiéramos dormir plácidamente, esa era la única respuesta que necesitaba para saber que todo estaría bien a partir de ahora.