Su Prisionera [EDITANDO]

Chapter 18.

Capítulo 18 .

¿Quien se habría llevado a mi pequeña? ¡Joder! Que diablos pasa el día de hoy.

– A ver repitame de nuevo ¿Quien se llevo a mi pequeña?

– Un joven de unos 29 años vino por ella, diciendo que era su hija.

– ¿Su hija? – La mire incredula.– Pero mi hija no tiene papá, el murio hace mucho tiempo.

– Llamaremos a la policia. – Mencionó la directora.

Respire hondo, estoy descalza, despeinada, parezco una maldita loca desquiciada, y mi hija no se dónde se encuentra y tengo un perro gigante que me anda buscando alguien puede decirme que demonios sucede.

Llame un taxi, tenia que ir a casa de mi madre, pues no se sabe si pudieran estar buscandome en mi hogar, la ciudad habia cambiado con los años, ya no solo habian casas tradicionales japonesas, sino que grandes edificaciones se abrian paso en medio de la ciudad, el camino fue breve, a estas horas el transito no era tan concurrido apenas eran las 10 y media de la mañana, una vez habiamos llegado baje con mis pies descalzos y entregue el dinero al conductor, mire la entrada de la casa de mi madre recuerdos vinieron a mi mente, tantos momentos que viví aqui, por un momento me vi pequeña subir las escaleras de la mano de mi padre inconscientemente sonreí, me abrace a mi misma, tenia que encontrar a mi pequeña, ella es lo mas importante ahora.

Subi las escaleras, camine por el sendero y al llegar a la puerta toque la misma, hasta que mamá abrió la puerta.

– Justo ahora hay alguien que quiere verte.

– ¿Ella está aquí? – Preguntó la mayor.

– Si... – Adentrandome en la sala. – ¿Inuyasha?

‐ El es de quien te hablaba, que te esta buscando.

– Pero... ¿Como es posible? El pozo esta sellado, hace tanto tiempo.

– Kagome, no crucé el pozo. Soy yo, pero viví 500 años actualmente tengo 875 años.

– Y los demás vivieron buenas vidas.

– Nos preocupamos, incluso llegamos a pensar que estabas muerta, la verdad no se que le paso a mi hermano, y no entiendo el por que decidió hacer eso en aquel tiempo, pero eso no va al caso. – Decía seriamente,  sus ojos ambar demostraban madurez, su cabello seguia largo pero amarrado en una coleta, su traje color negro resaltaba su cuerpo escultural podiamos decir que se habia vuelto una versión más varonil de sí.

– Entiendo, en verdad me da alegria verte de nuevo Inuyasha. – La joven madre lo abrazó.

– Me enteré que eres madre.

– Si, tengo una pequeña traviesa.

– Por cierto donde está, quiero conecerla.

– No lo sé, alguien se la llevó hoy diciendo que era su padre.

– ¿Como que se llevaron a mi nieta Kagome? – Decia la mujer callendo en el mueble.

– ¡Mamá!

– No tengo idea de quien pudo haber sido, su padre murio hace tiempo.

– ¿Quien es su padre? – Pregunto el Hanyou.

– No me gusta hablar de eso Inuyasha.

– No vuelvo a preguntar.

– Perdón Inuyasha, es que... – Lagrimas querian asomarse. – Ella es lo mas importante para mí.

El teléfono comenzó a sonar.

– Halo, residencia Higurashi, Aome le asiste.

– Si quieres, recuperar la niña has lo que te diré.