RECUPERARTE

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El armario estaba vacío.
Chester se quedó tan sorprendido como ella, Mike no estaba allí adentro y el pantalón que había estado allí atorado no era el de Mike, sino que era uno de él.

Ella no sabía qué hacer, había quedado como una estúpida y sabía que no podría mirarlo a Chester ahora porque probablemente él tendría una sonrisa burlona. Pero en realidad, era todo lo contrario, Chester estaba más que confundido también pero trató de disimularlo lo mejor posible. “Si ya dejaste de hablar estupideces voy a volver a dormir” dijo él cerrando los ojos.

Samantha no dijo nada y sacó su ropa de dormir, se cambió en completo silencio, apagó la luz y se fue a acostar al lado de Chester. Ella todavía podía sentir una sensación extraña en el clima pero tal vez estaba equivocada.

Minutos después se quedó dormida y Chester sintió que necesitaba ir a buscar a Mike, sea donde sea que se había metido. Se levantó lentamente tratando de no despertarla y se dirigió hacia el baño, donde supuso que estaría. “¿Mikey?” susurró él y Mike se asomó por detrás de la cortina.

Mike se había metido dentro del armario y sentía que tranquilamente podría ser descubierto ya que no cabía del todo y la puerta no se mantenía cerrada con él adentro. Abrió la puerta despacio y vio a Chester cambiando las sábanas de la cama, trotó sin hacer ruido hasta el baño y se metió dentro de la bañera y cerró las cortinas esperando que Samantha no quiera darse una ducha a esa hora de la madrugada.

Escuchó que ella entró a la pieza y se puso a hablar con Chester. Los celos lo carcomieron por dentro al pensar que ahora ella estaba hablando con él, era estúpido, pero no podía evitarlo. De todas formas esos sentimientos desaparecieron para ser reemplazados por miedo cuando escuchó que ella estaba pidiéndole a él que saliera de donde estaba. Por un segundo pensó si tal vez había sido descubierto y no salir era algo estúpido.

Esos sentimientos también se fueron para ser reemplazados por alivio cuando escuchó que Chester dijo algo de volver a dormir y el departamento se inundó en silencio una vez más. Esperó allí unos minutos hasta que escuchó la puerta del baño abrirse, esperaba que no fuese Samantha sino probablemente iba a encontrarlo.

“¿Mikey?” escuchó que salió de la boca de Chester y suspiró aliviado. “Eso estuvo cerca” dijo saliendo de la bañera.
Sí, casi me muero de un infarto” dijo Chester mirando por la puerta para comprobar que Samantha seguía durmiendo, “desearía que no tuvieses que irte”. Mike suspiró y lo abrazó, “Yo también, estaba tan cómodo durmiendo contigo”. Chester le devolvió el abrazo, “Yo también, pero ya vamos a tener tiempo para eso supongo” dijo antes de dirigirse hacia la puerta y tomar las llaves del auto. “¿Qué haces?” preguntó Mike frunciendo el ceño.

No voy a dejar que te vayas sólo a esta hora por la calle, Mikey” dijo él poniéndose un buzo con capucha encima de su torso desnudo y le prestó uno a Mike.

Samantha va a darse cuenta si faltas por tanto tiempo” susurró Mike poniéndose la prenda que Chester acababa de darle. Chester se encogió de hombros, “Prefiero que llegues sano y salvo a tu casa a tener que preocuparme por lo que ella pueda decir o pensar” dijo Chester abriendo la puerta y Mike no pudo evitar sonreír.

No te das una idea el miedo que tuve cuando Samantha comenzó a decirte que salgas del armario, pensé que iba a morirme” comentó Chester mientras viajaba con Mike en el auto hasta su casa. “¿Y yo? No tenía idea que hacer, pensé que tal vez se había dado cuenta que me había metido en el baño y no sabía si salir o no” dijo Mike.

Chester comenzó a reírse, “¿Te imaginas si hubieses salido del baño en lugar del armario? Definitivamente se hubiese sorprendido más”. Mike comenzó a reírse también, “Por suerte no salí. ¿Creyó que realmente estabas sólo?”.

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