Juntos Nuevamente

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3 años después.

“Estoy nervioso” dijo Mike mirando a Brad del otro lado de la mesa. “¿Por qué? ¿Tienes dudas?” preguntó su amigo. “¿Qué? No, ni en lo más mínimo. Es que estamos dando un gran paso y tal vez sea más ansiedad que nervios” admitió Mike. “Va a estar todo bien” dijo Brad dándole un par de palmadas a su amigo en el hombro.

Hace un par de semanas él y Chester habían comenzado a buscar casas para mudarse los dos juntos ya que se dieron cuenta que la situación no daba para más. Siempre alguno iba a visitar al otro y luego le costaba tanto irse que terminaba quedándose hasta 4 días allí, sin el más mínimo apuro en volver a su casa. Ambos habían buscado diferentes opciones y cuando encontraron una que les gustó a ambos no tardaron en llamar a la inmobiliaria para pedir una visita.

El día anterior mientras Chester se estaba bañando y Mike estaba luchando consigo mismo para no meterse en la ducha también y acompañarlo, llamaron diciéndoles que la casa estaba disponible y que en cuanto quisieran podían hacer un recorrido.

Los dos acordaron en ir al día siguiente y si estaban de acuerdo ya intentarían comprarla si es que no había más gente que había ofertado.
Hubieron noches enteras que ellos se la pasaron tirados en la cama, al lado del otro, soñando en el futuro, en como querían que fuese su casa hasta que encontraron una que cumplía con las condiciones.

Quiero que tenga balcón” dijo Mike. “¿Por qué?” preguntó Chester por simple curiosidad. “No sé, me gusta la idea de pararme allí en mitad de la noche y disfrutar el silencio. Además podría pintar la ciudad desde ahí” dijo girando la cabeza para poder mirar a Chester quien ahora lo estaba mirando con una sonrisa.

Que tenga un balcón entonces” dijo antes de pensar en qué quería él para su casa, “Quiero que tenga una piscina”. Mike sonrió, “Me gusta eso. Que tenga un jardín en el fondo”. “Que tenga un perro” comentó Chester y Mike comenzó a reírse.

Creo que se venden por separado, Ches” dijo Mike y Chester rió también.

Entonces deberíamos comprar uno, ¿qué crees? ¿Quieres un perro?”. Mike asintió con la cabeza, “Un Golden retriever”. “Yo también estaba pensando en esa raza” dijo Chester, “¿Cómo se podría llamar?”.

Mike pensó por unos momentos, “Spike”. Chester asintió con la cabeza, “Nada mal, ¿y si es perra?”.Mmm” dijo Mike pensando, “Anna”. Ambos se echaron a reír.

A Mike le había costado horrores lograr que Anna firme los papeles de divorcio. Al principio ella había sido más que compresiva, pero con el correr de los días le estaba costando más y más aceptar que Mike ya no era de ella y había elegido a Chester.

Tanto Mike como Chester habían ido a hablar con ella para convencerla de firmar y tuvieron que prácticamente rogarle hasta que aceptó firmar.
Una y otra vez le pidió a Mike una segunda oportunidad aunque sabía que era en vano. Chester quería ahorcarla, ¿cómo podía estar haciendo eso frente a él? Si no hubiese sido porque no vio ni un poco de duda en los ojos de Mike, la hubiese matado de seguro y después hubiese falsificado su firma en los papeles.

No pasa nada, Ches. Sabes que no voy a volver con ella, no estoy tan loco como para cambiarte por Anna. No te cambiaría por nadie” le aseguró Mike cuando Anna se disculpó para preparar café.

Es que te repite tanto que le des otra oportunidad a su matrimonio, y no sé… no tienes dudas, ¿no?” preguntó Chester asustado, una parte de él sabía que Mike jamás volvería con Anna pero la otra parte también sabía que para Mike un matrimonio fallido era un signo de que él había fallado como esposo, y seguramente se sentía más que molesto por eso. “¿Estás loco, Chester?” preguntó Mike sonriéndole a su novio, y se inclinó para darle un beso lleno de ternura.

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