Anastasia Steele
Me aferro a su cuerpo con fuerza temiendo que nunca podría estar de vuelta en ellos. Su calor me reconforta y hace desear no salir de ellos. Los latidos de su corazón van en la misma sintonía que los mios.
Como deseo que esos fuertes brazos me alzaran y me llevarán de regreso donde en verdad pertenezco.
Junto a él.
Sus labios dan pequeños besos en mi cuello que erizan mi piel y desean que esas pequeñas caricias avancen a más.
-Christian. - Gimo. - Ladeando mi cabeza para disfrutar de su caricia.
Ríe con sus labios en mi cuello y una pequeña mordida provoca un fuerte jadeo.
-Eres una descarada, nena. Los años de entrenamiento debieron de enseñarte a controlar tu cuerpo cuando estás conmigo y sobretodo en público y no demostrar lo mucho que puede perturbarte o debilitarte una caricia de mi parte. - Su voz dura me reprende y como castigo recibo una mordida más fuerte.
¡Madre mía!
El Christian dominante reaparece e inevitablemente mi vientre se contrae. Enviando señales a mi entrepierna que siento humedecer y maldigo internamente por ser tan débil bajo sus manos.
Muerdo mis labios con fuerza para no volver a emitir ningún sonido y siento cómo mi interior palpita necesitado de su contacto y mis bragas se humedecen más de lo que estaban.
Sé que lo está haciendo adrede por haber decidido irme.
-Grey, sé que este es el castigo que has decidido que merezco. -Susurro.
Mis manos se agarran con fuerza de su espalda cuando sus dientes rastrillan la piel de mi cuello.
-No hay castigo, Anastasia. -Ríe con sus hermosos ojos grises oscurecidos por la diversión y pasión. -Solo quiero que desde que subas a ese jet me necesites y solo desees que calme la quemazón que tu cuerpo siente por mí tacto.
Maldito.
-No necesitas torturarme para necesitarte, Christian. Solo con tenerte a mi lado. -Beso su barbilla y suspira. -Solo con eso me hace necesitarte. -Digo con mis ojos fijo en sus labios.
-Es momento de irse, pequeña. -Informa con voz ronca y siento que en cualquier momento romperé en llanto.
Ahora, ¿Cómo le digo que quiero quedarme o que venga con nosotros?
-Se hace tarde y tienes compromisos que cumplir al igual que yo. -Me recuerda al ver que dudo.
Asiento sin poder decir media palabra. Sin poder evitarlo por mis mejillas viajan lágrimas que decidieron no seguir ocultas y demostrar mi deseo a no irme. Sus labios se estampan en los míos y sé que lo hace porque ambos necesitamos sentirnos por última vez.
-Te amo, Christian. -Sollozo.
-Te amo, Anastasia. -Dice antes de apoderarse de mis labios con brusquedad y como lo hacía cuando era un dominante. En este beso me dice que soy suya y que por nada del mundo puedo olvidarlo. Sus dientes atrapan mi labio inferior y su brusquedad me hace gritar.
-Eres mía y eso siquiera tu, Anastasia Steele lo puede cambiar. - habla con voz dura.
-Soy tuya, Christian Grey. Siempre. -Le digo sumisa.
Sonríe de esa manera tan hermosa que me deja sin aliento.
-Ahora ve con nuestros hijos y cuídense mucho. No se separen de sus escoltas.
-No lo haremos. -Le doy un casto beso. -Cuídate y has lo que haces todos los días desde la silla CEO como el amo del universo que eres.
-El mundo de las fusiones y adquisiciones están controlados estando o no estando sentado desde mi silla de CEO. Lo controlo todo, señorita Steele en cualquier lugar que me encuentre. -Eleva su ceja con esa sonrisa que dice que hay más en esas palabras.
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Las profundidades de un ser Gris.
FanfictionUna tarde gris, la cual que pronosticaba una fuerte lluvia.... Misma lluvia haría que dos corazones se encontrarán... Una penetrante mirada hiciera que su corazón latiera como no lo había hecho jamás... Tanto para ella como para él... Ese día descub...