Dangerous Love (yuri)

14- Blake Jäger

En la noche Valentine y Arely me tuvieron despierto un rato cuando se daban amor con bastante intensidad, en las noches yo nunca conseguía dormir más de cuatro horas, siempre me despertaba cuatro horas después de dormir y no podía conciliar el sueño de nuevo así que lo que hacia era ponerme a entrenar, hacía lagartijas, sentadillas y demás para mantenerme fuerte, eso mientras aún era obscuro y peligroso.

Una vez que había la suficiente luz decidí salir y buscar distintas cosas, encontré varios sacos de cemento y tomé ladrillos sueltos de otros edificios para hacer los muros de la mansión más altos aún, por lo menos para los "conejos" como yo les decía, eran unos monstruos que saltaban a alturas descomunales, como la gran mayoría ellos también tenían afiladas garras, el muro terminó con 15 metros aproximadamente del suelo a la punta, luego de eso por si acaso puse un alambre de púas que también encontré, coloqué algunas trampas sonoras para que cualquiera que llegase a pasar cerca hiciera ruido y yo lo escuchase, era sencilla, unas cuantas cucharas enredadas en una cuerda.

Para cuando las chicas despertaron yo ya estaba preparando el desayuno, mi buena suerte me dejó unas latas de sopa instantánea, Arely fue la primera en despertar, bajó y yo le ofrecí de comer

–Perdón por lo de anoche– dijo ella

–No te preocupes, sé lo que se puede sentir, tienes suerte de verdad– respondí

–¿Suerte?

–Tienes a alguien a quien amar, yo solo las cuido porque de cierta forma me siento responsable por ustedes, en cuanto puedan sobrevivir solas me iré

–Puedes quedarte para siempre Blake

–Gracias, pero no creo que a Valentine le agrade

–La convenceré– dijo poniendo una cara pervertida a lo que yo reí.

Luego de unas horas me convencieron de salir, ellas jugaban por ahí y yo solo me mantenía cerca, parecía que era costumbre que yo me encontrase con criaturas y ellas simplemente tuviesen un escudo que no las dejaba encontrarse con ninguno, ahora yo estaba en el suelo, un monstruo gigante me arrojó, de no ser porque mis huesos son como de acero me los hubiera roto ya, escupí sangre y me levanté cargando mi escopeta

–¿En serio eso es todo?– dije, el monstruo rugió fuertemente, se acercó y lanzó un golpe el cual esquivé rodando y le di un escopetazo a su costado expuesto, él se movió como si solo lo hubiera golpeado, en ese momento escuché como Valentine gritaba pero era un grito de guerra, la secundaron balazos por parte de Arely

–¡No sean estúpidas!– dije y el gigante me golpeó antes de poder hacer algo estrellandome contra un muro, al llegar con Valentine el gigante intentó aplastarla pero ella interpuso sus garras y las enterró en los nudillos del grandote, este gritó y golpeó a Valentine, Arely atrajo al monstruo pero ella no iba a aguantar, como pude me levanté y fui corriendo hasta que llegué atrás del gigante y escalé por su espalda, llegué hasta su cabeza y antes de que el gigante preparara el golpe le metí un tiro en la nuca, una vez más fue como un golpe para él así que le vacíe todo el cargador, logré abrir la piel y tenía a la vista su hueso pero él fue más rápido y me bajó de sus hombros estampandome contra el suelo y dejando su mano sobre mí impidiéndome escapar, me rugió en la cara
Cerré los ojos para sentir el golpe final. Pero nunca llegó, al abrirlos vi al gigante decapitado y a Valentine con su cabeza entre sus garras

–Se acabó– dijo ella.

Todo el camino de regreso discutíamos sobre el como organizarnos para matar a los monstruos para vivir medianamente en paz

–Necesitamos más personas– dijo Arely

–Claro, serán fáciles de encontrar, sobre todo porque hay muchas – respondí con sarcasmo

–Además no sabemos quienes sean buenos y quienes no– me secundó Valentine

– Si las salvamos puede que nos ayuden– dijo Arely

–Es un lindo pensamiento pero no siempre las cosas son así–dije– hay veces que pueden actuar como si necesitasen ayuda pero es una trampa en realidad

–¿Y cómo hacemos que se nos unan?– preguntó Valentine tocándose la sien por dolor

–¿Estás bien Vlai?– preguntó Arely

–Sí pequeña, pero ¿cómo se nos unen?

–Tengo una idea, puede que con respeto– sugerí

–¿Respeto?– preguntaron al mismo tiempo

– Si nos ven matar a los monstruos así como hace unos momentos podemos ganarnos su respeto, lealtad y hacer que se unan, odio admitirlo pero necesitamos formar una base para sobrevivir.

Lo que quedó del día lo utilizamos para buscar recursos, armas, comida, medicinas, todo para no morir tan pronto, fue algo difícil pero encontramos buenas cosas, yo estaba acomodando unos cuantos rifles en un bolso cuando escuché la voz de Valentine

–Blake Jäger– dijo dándome una mágnum .44 con un cañón ampliado

–¿Blake Jäger?

–Tu nombre, no tienes un apellido y Jäger significa cazador, te queda

–¿Me queda ser un cazador?

–Casi mataste a ese gigante tú sólo, mataste al desollador y a quien sabe cuántos más a lo largo de este tiempo

–Jajajajaja, bien señorita Amsel, mi nombre es Blake Jäger– Valentine río y alejándose me dijo

–Yo soy Val, Arely es la señorita Amsel.

A la noche se repitió casi todo, esta vez las dos se estuvieron quietas pero yo seguía sin poder dormir más de cuatro horas seguidas, lo más extraño es que siempre amanecía como si hubiera dormido ocho seguidas, al levantarme me asome por la ventana y vi un par de figuras humanas que acechaban, tomé mi escopeta y comprobé que estaba cargada, con sumo sigilo salí pero aún así me detectaron, sentí como un balazo pasó junto a mi oreja lo que hizo que me escondiera, tenían silenciadores, sabían nuestra ubicación ahora y yo no podía dejar que nos atacasen así que fui a por esas figuras con una velocidad que ni yo mismo me conocía, corrí aproximadamente veinte metros  en dos segundos, al llegar tumbe a una de las figuras que era notoriamente femenina, de pronto todo se vio más lento y puse divisar a otra chica que iba a cortarme con una katana, con mi escopeta golpeé el dorso de la espada y la desvíe, los tres nos quedamos parados al final, pude ver que eran dos chicas con las caras cubiertas.