Dangerous Love (yuri)

19-Nightmare

Yo caía, no podía ver el suelo, nada más que blancas nubes, gritaba y gritaba suplicando por ayuda, al poco tiempo dejé de hacerlo, solo escuchaba el viento y una voz grave comenzó a hablarme, era demasiado grave y me gritaba, me asustaba

–¡Tú los condenaras a todos niña! ¡por tu puta culpa todos caerán! Solo es un error esperando a pasar

–¿Quién eres?– pregunté pero no obtuve respuesta, solo vi el suelo al que me acercaba con rapidez, a mi izquierda caía Valentine con las garras de fuera y una de ellas rota, Valentine se veía malherida y con sangre por todos lados, era demasiada sangre

–¡Valentine!– grité

–Pequeña... ¿por qué no...? Yo... Yo te amo pequeña

–Valentine yo...– luego algo cayó a mi derecha

–¿Fue tu mejor intento?– dijo María con un hoyo en el vientre que dejaba ver al otro lado– ahora moriremos todos

–Esperaba más de ti Arely– dijo la voz de Blake quien no tenía cara, una calavera roja ocupaba su lugar

–Eres una idiota– dijeron al unísono las gemelas con sus armas enterradas en su vientre

–Bien hecho niña– dijo Jade, yo ya estaba al borde del llanto, cuando miré abajo vi a mi padre tal y como la última vez, solo que con un hoyo de bala en la cara

–Esperaba más de ti hija... No mereces llamarte así

–¡Ya basta!– grité con toda mi fuerza

Desperté.

No fue como en las películas que despiertan gritando o se sientan de inmediato, yo abrí los ojos con una pequeña convulsión, no ayudaba que Valentine se había ido como María a otro cuarto, aún no podía dormir conmigo, no la quería cerca, mis lágrimas calleron por mis mejillas, hice leves sonidos de llanto y al poco tiempo Blake entró al cuarto, estaba vivo y no me veía con decepción, si no con preocupación

–Arely... ¿estás bien?– se acercó hasta mí

–Blake... Yo... No les quiero fallar no quiero que mueran por mi culpa– lo abracé

–Ya, ya, fue un mal sueño, también los tengo– dijo con voz suave

–¿Como es que eres tan fuerte Blake? Yo... No quiero... Yo no...

–Oye, oye calma, soy fuerte cuando debo serlo nada más, sí, este mundo implica serlo a cada dos segundos pero... Necesitas descansar de vez en cuando, ahora lo haces ¿no? Todos tenemos un límite, alcanzaste el tuyo, lo que sea que hayas soñado no pasara ¿de acuerdo?

–¿Me... Me lo... prometes?– dije calmándome

–Lo juro por mi vida.

Nadie hubiera podido predecir lo que pasó después, aunque pudieses ver el futuro... No lo hubieras adivinado... Encontraron la mansión, los humanos nos encontraron luego de un par de semanas y llevaron artillería pesada, las balas volaban y perforaban las paredes de madera y rozaban cerca de mí, no teníamos como devolver el ataque, aún cuando nos quedasen balas no podríamos ni asomarnos para apuntar, lamento que haga esto en mi parte pero no pude ver mucho antes de desmayarme, todo se volvió negro y frío.

Cuando recuperé la conciencia me encontraba en una celda de hielo(es metáfora), hacia mucho frío, los barrotes eran de acero y el piso de granito, anexa a mi celda estaba Valentine, unos barrotes nos separaban, me intenté levantar y caminar hacia ella pero descubrí mis piernas encadenadas

–¿Pequeña?– era Valentine, no María

–Val...– ella volteó hacia mi pero tenía las cuencas vacías.