Dangerous Love (yuri)

3- Pelotón Alfa

La noche anterior había conseguido un beso aquella sexy chica, Arely, pronunciar su nombre era como tener miel en los labios, al despertar pude notar que mi gigantesca garra ya no estaba, yo era diestra, o al menos eso me parecía así que le di uso a mi mano para placer propio lo cuál no duró mucho ya que un doctor entró en la habitación

–Señorita Valentine, me alegra que haya despertado– dijo el doctor

–Sí...– dije algo molesta

–Bien, veo que ya no tiene su garra así que si me permite...–no sé de donde pero saco un puto machete, yo me cubrí con las manos pero en ningún momento llegué a sentir el machete, cuando me regresé a ver, pude notar que esa garra había salido de nuevo y había partido el machete en 2

–¿Que demonios?– dije

–Bien, tiene buenas garras señorita, cuando pueda vistase– sacó una maleta negra que dejó en la silla en la que Arely estaba sentada
Salió.
Me concentré en guardar mis garras y fue suficiente para hacer que mi mano volviera y bueno, creo que ya saben que es lo que hice con ella.

La ropa era un pantalón de camuflaje y una playera verde, unas botas negras resistentes y dentro de la maleta había algo más, eran unas placas, fue lo primero que saqué, en ellas se podía leer Valentine Amsel, me las puse y me quité la camisa que traía para ponerme la otra, justo en ese momento la pequeña Arely entró con una charola con comida, en cuanto me las vio (por que para nada mis ojos estaban tan abajo) casi se le cae la charola

–¿Es para mí?– pregunté a la sonrojada Arely

–Esto... Sí, esto es... Para ti– dijo al tiempo que se volteaba y ponía una especie de mesa que iba unida a la cama, tuvo que inclinarse un poco para alcanzarla lo que me forzó a bajar la mirada hasta su trasero, en cuanto dejo la charola yo la abracé por atrás pegandome a ella, su corazón latía tan rápido y tan fuerte que podía escucharlo

–¿Tu apellido es Amsel?– pregunté en su oído

–Amm sí– respondió–Arely... Arely Amsel

–Un placer señorita Amsel, antes de irme le di una pequeña nalgada y fui a ponerme el pantalón, me quité el que tenía, por el reflejo de la ventana pude notar que los ojos de Arely estaban sobre mi trasero, ella tenía la boca abierta, luego "accidentalmente" la maleta calló al suelo y tuve que recogerla, me incline hechando de forma exagerada mi trasero hacia atrás, ella estaba muy roja
Me levanté.

–¿Te gusta?– dije girando medio cuerpo y apoyando una mano en mi cadera

–Amm perdón... Yo sólo estaba ehhh ¿tienes hambre? Voy a...– se giró y tiró un vaso de de cristal que se rompió, me coloqué el pantalón y las botas mientras reía, me acerqué y pude divisar algo de fruta picada, entre todo el cóctel vi algo de papaya, la pinche con el tenedor y lo empecé a lamer frente a Arely

–¿Cómo supiste que era mi favorita?– dije y la comí– ¿no quieres?– dije pinchando otro pedazo y pasándolo por sus labios, sin más aceptó.

Cuando salimos de ese cuarto luego de terminar ese desayuno seguí a Arely hasta un lugar donde había otros tres soldados, una de ellos tenía una cola que terminaba en afilados huesos, otro tenía dos brazos extra y el último tenía unos músculos gigantescos

–Valentine te presento al pelotón, la de la cola es Tisha, el de los brazos extra es Miguel y el último es Trevor, chicos, ella es Valentine– nos presentó Arely

–¿Y qué es lo que tu haces Valentine?– preguntó Trevor y yo saqué mis garras a lo que ellos respondieron con una risa de emoción

–Eso está de puta madre– dijo Miguel, signifique lo que signifique ya que habló en español, asumo que es algo bueno.

Luego de unas horas de convencer al padre de Arely ella logró que le pusieran aquel suero, ella no mutó, simplemente sus sentidos se agudizaron a tal punto que daba miedo, podía guiarse en una habitación con los ojos vendados aún cuando reacomodaban los muebles, no solo eso, en su escultural cuerpo salieron músculos que la hacían verse 10 veces más sexy, en cuanto la vi sentí como me mojaba por ese cuerpo tan perfecto, podía doblar carros militares con un solo puñetazo.

En la noche todos nos fuimos a unos dormitorios donde había más soldados alemanes que habían sido alterados, dentro tuve que irme hasta el fondo pues todas las camas estaban ocupadas, me recosté y 3 segundos después llegó un tipo conmigo y se sentó en mi cama

–El ejército no tiene muchas mujeres hermosas ¿sabes?

–Ahh

–¿Cómo te llamas?

–Puedes decirme Val

–¿Valeria, Valentina...?

–Valentine

–Valentine, un placer conocer a...

–Soy lesbiana

–¿Lesbiana? Bueno, ¿podemos ser amigos no?– dijo y estrechó mi mano en una pocision para tomar nuestros pulgares y así lo hice también

–Bien, pero aún no se tu nombre

–Dime Max

–Bien Max, no es por ser grosera pero ahora quiero dormir

–Bien, tienes razón, nos levantamos 6 am, y trata de no tocarte con Amanda, necesitas fuerza en las piernas

–¿Quién es Amanda?

–Ella– señaló a un trasero con una tipa (su trasero era enorme ¿ok?) pero sinceramente, aunque estaba buena, yo seguía prefiriendo a Arely.

A las 6:00 am y como dijo Max nos hicieron levantarnos para comenzar a entrenar, primero comenzamos a correr, de una "casa" vi salir a Arely, por lo que me coloqué hasta en frente y me puse unos metros adelante de todo el grupo, cuando la perdí de vista me dije ¿por qué tengo que mantenerme en grupo podiendo ir más rápido? Así lo hice y comencé a correr más y más rápido, sentía el viento en mi cara y la adrenalina, mis piernas me daban para más así que no dudé en acelerar hasta la máxima velocidad algo que no fue bueno pues un tanque casi me atropella, por instinto le lancé mi mano derecha y cerré los ojos, vi como ahora el tanque tenía una gran rajada junto con mis garras dentro de el.