Dangerous Love (yuri)

18-Generación I

Ahora comprendí lo que sintió Blake al escucharnos a Arely y a mí dándonos amor, ambos teníamos oídos muy finos así que prácticamente cualquier ruido nos despertaba, Jade gemía como gatito, apenas se escuchaba pero lo que se lograba escuchar se escuchaba sexy, artístico e incluso era llamativo, me comencé a masturbar por aquellos hechizantes sonidos, movía mi dedo medio por en medio de mis labios frotando todo su largo, pronto moví todos mis dedos por encima de ellos haciendo pequeños círculos con firmeza, pronto escuché las embestidas aumentando su velocidad lo que hizo que bajara mi bóxer y abriera las piernas lo suficiente para introducir mis dedos sin despertar a Arely, comencé a pellizcar con la yema de mis dedos y de forma suave mi clítoris, el esfuerzo que hacía por no gemir cada vez era mayor hasta que pronto sentí una mano tomar uno de mis pechos y masajeralo con delicadeza, apretando mi pezón, cuando me giré para besar a Arely noté que ella no solo estaba dormida si no de espaldas a mí

–¿Qué... Rayos...?– susurré– tranquila Vali... Soy yo... ¿María?... Sí, tu tranquila que ya yo nos masturbo... ¿pero esto no...? No, no cuenta como infidelidad ya que no existimos a la vez en dos cuerpos, solo nos masturbamos... ¿y por qué parece otra mano?... La mente es poderosa – entonces mi otra mano, la que controlaba María, bajó a mi entrepierna e introdujo dos dedos haciéndome estremecer y soltar un leve gemido, gemido que fue suficiente para despertar a Arely

–Valentine... ¿te? ¿te estás masturbando?– dijo

–¿Me ayudas?– respondí

–Son casi las doce– fui yo la que tomó la iniciativa y la besé, la acaricié y recorrí cada rincón de su cuerpo

–Val... ¿ahora? ¿y si nos escuchan?– dijo con dificultad ya que mi mano ya estaba bajo sus bragas

–Yo escucho a Blake y a Jade...

–¿Qué?...

–Tócame– y accedió, comenzó a masturbarme, yo hacía un esfuerzo titánico por no correrme ya que yo ya "llevaba vuelo" así que redireccioné sus manos a mis pechos y las mías a su zona íntima, la besé y seguí tocando todo su cuerpo hasta que las dos quedásemos satisfechas.

A la mañana siguiente yo tenía a Arely abrazada a mí, yo había despertado hace poco y acariciaba su espalda, un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar la voz de Jade detrás de mí

–Gracias, es un verdadero halago – susurró a mi oído y besó mi mejilla, luego salió del cuarto, sabía que se refería a que me masturbé con ella pero no sabía como lo sabía y menos como hizo para entrar al cuarto sin que yo lo notara.

Arely y yo buscábamos a la supuesta "ciudad" a la que iba Jade, ella nos indicó donde era y nosotras fuimos.

Llevábamos puestas unas capas con una capucha color verde pantano, Mizuki me prestó su katana y a Arely le dieron el wakizashi, los usábamos por debajo de las capas ocultándolas por completo, según Jade colarse no era difícil ya que era como una ciudad normal solo que militarizada.

Adentro pudimos contemplar sociedad, no parecían estar asustados o angustiados ni siquiera un poco por los mutantes, vivían como nosotras antes de que cayeran las bombas.

Flash back

Estaba sirviendo a una pareja enamorada un par de cafés americanos, se veían muy felices, reían y platicaban, el ambiente de paz era único, por el ventanal entraba una dorada luz de sol que pocas veces se veía, Arely ese día se veía radiante, con el cabello recogido como pocas veces solía llevarlo, con una amigable sonrisa, parecía que no hubiese tenido la pesadilla aquella noche

–Valentine– me llamó Arely sacándome del recuerdo

–¿Uh?

–Por aquí– me guió hasta una especie de armería, además de las armas "normales" y otras que serían especiales para combatir mutantes, de pronto un niño chocó contra mí y yo lo miré, él cambió su expresión por una de terror, comenzó a gritar "mutante" y  salió corriendo

–Hay que salir de aquí– dije

–¿Pero a dónde?

–Donde sea pero...– una ráfaga de disparos pasó muy cerca de mí perforando la capa, comencé a correr junto con Arely y nos metimos en un callejón

–¿Pero por qué?– dijo ella

–El niño cree... Sabe que soy mutante, como los niños no mienten le creen y van a disparar hasta que...– Arely agachó mi cabeza y disparó, un hombre cayó al suelo

–Hay que correr– nos deshicimos de las  capas y salimos a toda velocidad, antes de que pudiéramos llegar a la salida dos mecas nos detuvieron y tuve que sacar mis garras, las lancé pero no lo corté

–¿Qué dem...?– el meca me golpeo y retrocedí unos metros, cargué a Arely y usé mis garras para subir por un edificio hasta la azotea

–¿Y ahora?– dijo ella

–Por aquí- comenzamos a correr en dirección a la mansión, yo aún me preguntaba como nos había descubierto.

–Eso de que los ojos son las ventanas al alma es cierto de alguna forma, los mutados tienen un alma diferente– explicó Jade– se puede controlar, pero es complicado y cansado, miren los ojos de Mizuki

–¿Cuáles?– dijo Blake y Mizuki lo insultó en japonés

–A lo que me refiero es que ellas tienen un número irregular de lineas en sus ojos, en las iris, pero si miran los míos, los de Arely, Valentine o Blake notarán que solo hay tres lineas– mire a Arely y era verdad, solo había tres, luego dejé de prestar atención y me quede viéndola, era preciosa, me encantaba, quería protegerla y que nada le pasase

–Hey Valentine– dijo Jade

–¿Uh? ¿qué?

–Que si las siguieron de camino aquí

–Oh, no, se quedaron muy atrás cuando comenzamos a correr

–Eso espero, son peligrosos y lo acabas de ver

–Hay algo que no entiendo– dijo Arely– Blake sí, tiene garras pero son más pequeñas, tiene colmillos y es más fuerte al igual que tú y dices que son mutantes

–¿Ajá?– dijo Jade

–Yo soy fuerte y tengo sentidos ampliados y Valentine sus garras ¿por qué somos diferentes entonces?

–¿Diferentes?

–Sí, es decir, ustedes dos parecen más humanos que nosotras dos

–Creo que sé a lo que te refieres, cuando salí de mi cápsula criogenica encontré un archivo en un escritorio, aparentemente ustedes son mutantes de generación uno, los, sin ofender, prueba y error, los más bajos y los que tienden a fallar y convertirse en lo que está allá afuera, Blake y yo somos generación dos, más evolucionados y casi sin fallos, según el archivo somos genéticamente perfectos, y hay alrededor de diez como Blake y como yo al menos en ese laboratorio, hubiera habido generación tres de no ser por la guerra

–Puede que haya mas de cinco generaciones– dije

–¿Cinco?– dijeron todos

–La bomba atómica solo cayó aquí, no sabemos cuántos laboratorios sigan con recursos y tengan mejor ambiente que aquí, tal vez halla generaciones superiores que nos ven a nosotros como simples insectos que podrían aplastar con un solo movimiento.