2

48 9 0
                                    


Jimin, ¿Tú que crees?  me pregunta Taehyung desde la entrada, volteo a verlo y pauso la serie que veía.
Yo creo que está bien, eres tú.
¿Le gustará? dice y se da una vuelta.
Lo amará.

Ríe y su risa me causa felicidad, sonrío y se dirige a la puerta donde justo a tiempo suena el timbre.

TaeTae escucho su armoniosa voz, está felíz.
Mira, soy un conejo dice Tae emocionado.
Lo sé, eres mi conejito le contesta riendo y la puerta se cierra.

Despierto y me confundo un poco, ¿Por qué soñé eso? Es un recuerdo, de cuando Tae comenzó a salir con JungKook y yo apenas si sabía su nombre...

La primera vez que ví a JungKook fue cuando llevaban al menos tres citas, en el mundo normal. Obviamente para Tae era distinto, pero el punto es que esa vez, era una cita formal, ya que normalmente Tae usaba su propia ropa, esa vez Tae estaba muy nervioso por usar traje, de hecho tuve que arreglarlo yo mísmo, y justo cuando el timbre empezó a sonar salió corriendo al baño con la excusa de que su peluche lo estaba llamando.

En fin, fuí a abrir la puerta y cuando lo ví... cuando lo ví, todo mi mundo se detuvo en ese instante solamente para admirarlo, recuerdo perfectamente su liso traje negro, su cabello negro peinado perfectamente, su aroma, un perfume increíblemente encantador, tenía una rosa roja en la mano, y una asombrosa y brillante sonrisa en el rostro.

"Hola, soy JungKook". Saludó formalmente y se inclinó, hize lo mismo cuando por fín volví a la realidad. "¿E-Está Taehyung?" Dijo nervioso. Y justo cuando iba a contestarle vi en sus ojos eso que me encantó por completo, un brillo especial, pero cuando me dí la vuelta, noté que Tae estaba detrás de mí.

JungKook... JungKook... ¿Qué me has hecho?

—JungKook, bienvenido —dije dejándolo pasar, él me sonríe ampliamente y comienza a observar todo cuando cierro la puerta.
—No ha cambiado mucho —comenta caminando lentamente por la pequeña sala.

Pues, obviamente no ha cambiado, no he querido botar cosas porque tenían un valor extremo para Tae. No imagino como se vería el departamento sin las cosas que él trajo, un cuadro de perros, flores en un jarro de burbujas, eran lo principal que las visitas comentaban. Además, no podría soportar ver el lugar tan vacío, me dolería notar que el realmente ya no está.

—¿Quieres comer?
—Traje el postre —dice volteando a verme con una mirada cómplice.

Luego de comer, JungKook se ofreció a lavar los platos, en realidad no me dejó opción, pero por lo menos secaba lo que él lavaba.

Ahora estamos viendo mi álbum de fotos que eran especialmente de mi mejor amigo. Tae amaba sacar fotos, lo hacía todo el tiempo, nunca eliminó siquiera una que saliera borrosa.

—¿Y esta? —pregunta apuntando una foto donde sale Tae con el rostro verde.
—Eso fue cuando comenzó a pintar un macetero y terminó pintando el cuarto entero.

JungKook ríe ligeramente y me permito verlo aunque sea unos pequeños segundos. Parece disfrutar ver estas fotos, tiene una sonrisa indestructible en los labios... sus labios, me desconectan demasiado de la realidad.

Bajo mi mirada y noto que su dedo pulgar acaricia levemente el borde de la foto, eso me duele ligeramente, sé que pasa, por que yo también lo siento, yo también lo extraño.

Lost | 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora