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Suena una melancólica pieza de piano, los sonidos son dulces y profundos, mi cuerpo se siente helado, como si no tuviera corazón.

Camino hacia la única luz en esta oscuridad, me siento en la silla frente a la mesa y me quedo mirando el brillo de la vela que decora el pastel.

En realidad, es muy parecido al del año pasado...

Feliz cumpleaños escucho que dice a mis espaldas, entonces siento sus manos en mis hombros y acaricio sus manos intentando sentir su calor, su presencia, pero es imposible, no siento nada.

Comienza a cantar y su profunda voz resuena en todas partes, pero es un ligero susurro, entonces se sienta frente a mí cuando termina la canción y me mira expectante.

Pide un deseo.

La primera vez, lo pedí a él, fue sin pensarlo, era lo que en realidad deseaba, la segunda lo pensé por que lo necesitaba, de verdad, y ahora supongo que es lo mismo, pero sé que tengo que ser realista. Esas veces sólo pudo darme una sonrisa de compasión y una despedida fría.

(Quiero ser feliz) pienso mientras soplo las velas con los ojos cerrados, entonces ese pequeño soplo se convierte en una fuerte brisa que arrasa con todo y cuando abro los ojos estoy en un puente.

Tae está parado mirando al horizonte y yo diría que más allá, entonces me acerco a su lado y le miro el rostro. Está serio, pero tiene un aspecto extraño y duro en su expresión.

¿Duele? pregunta sin mirarme.
Mucho.

Dejo de mirarlo para observar el paisaje, no hay colores, está todo gris y más allá solo hay oscuridad. Entonces una extraña sensación me inunda, miro a Tae que creo me mira fijamente, pero me doy cuenta de que en realidad mira por sobre mi hombro.

Me giro y lo veo a él.

Se miran cómplices, porque son tal para cuál, desde siempre ha sido a si, y yo simplemente me cegué por completo.

¿Tae? lo llamo, pero pasan unos segundos hasta que por fin me mira y sonríe de lado haciendo que me asuste.
Jimin... te veo luego.

Camina pasando de mí y cuando me volteo sus figuras ya están demasiado lejos para siquiera intentar alcanzarlos.

Jimin escucho a mis espaldas, entonces con el corazón y el pecho hechos un revoltijo me giro.
JungKook...

Despierto con el cuerpo frío y húmedo, he sudado, estoy temblando, me volteo a ver la hora y me doy cuenta de que son las cinco de la madrugada.

Me siento en la cama y me tomo la cabeza entre las manos pasándolas por mi cabello.

—¿Qué fue eso?

Normalmente éste sueño que se ha repetido únicamente este día es igual hasta cuando soplo las velas, pero hoy ha sido totalmente confuso, ¿Quién era él? No logro recordarlo y eso me frustra.

Me levanto decidido a comenzar el día temprano a que seguir dándole vueltas a sueños en la cama. Me doy una ducha fría para poder despertar de verdad y de una vez, quitarme la depresión de encima.

Poco más de las seis ya estoy vestido, hoy uso ropa que podría decirse especial, éste suéter rojo me lo regaló Taehyung para mi cumpleaños, un año anterior a su muerte, dijo que era para protegerme. Y aún así, la tela es algo delgada, así que me pongo una chaqueta negra encima y unos jeans del mismo color con esos típicos agujeros.

Lost | 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora