Lost | 국민

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Estás buscando a la persona equivocada.

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Hoy despierto tranquilo, no me extraña dado que anoche me desvelé buscando ropa en el clóset y además limpiándola del polvo. Pero estoy ansioso, ya que iré a desayunar al departamento de JungKook, no sé donde vive, nunca llegué a saberlo, así que no sé si me mandará su dirección o algo, pero estoy muy nervioso, de hecho creo que quiero vomitar.

Estoy listo y arreglado, algo perfumado y realmente me estoy muriendo de nervios, ni siquiera entiendo porqué estoy así, bueno si, pero me averguenza aceptarlo.

Son las siete y media de la mañana y mi celular suena. Es JungKook.

—¡Buenos días, Jimin! —suena alegre a travéz del celular y eso afecta brutalmente a mi corazón, lo saludo de vuelta— ¿Cómo has amanecido? ¿Listo para ir a mi guarida? ¿Ansioso de probar mi desayuno especial? Vamos, baja de ahí...
—¿Uh?
—Qué te estoy esperando afuera del edificio, Jimin, baja —dice riendo, y más que nervioso le corto y miro por la ventana.

Efectivamente está ahí, y jodidamente no puede estarme pasando esto, no puedo creer que el mundo sea tan jodido para hacerme esto a mí, ¿qué he hecho? Pero en el fondo, lo agradezco.
 
Ver a JungKook con una chaqueta negra de cuero apoyado en una moto negra hace que me sienta alusinado por un momento, éste hombre viene a buscarme a mí, para ir a su departamento por su esperado desayuno especial. Esto, definitivamente me causará graves sueños húmedos.

—Hey —lo saludo cuando llego frente a él y tiene una sonrisa egocéntrica y sensual en su rostro, su cabello está revoltoso y se endereza para mirarme desde esa altura que no supero.
—¿Te gusta? —se hace a un lado para que pueda ver mejor la moto y se quita las manos de los bolsillos de la chaqueta.
—Claro que sí, pero... nunca me he subido a una —digo tímidamente.
—¿Entonces es tu primera vez?
—¿Ah? Ah, sí, la primera —respondo lentamente dado que me he perdido un poco en el contexto.
—Déjame decirte que estás en buenas manos, conmigo no te pasará nada —dice y hace un ademán elegante, dándome a entender que debo subirme— nada malo.

Su comentario me hace pensar en miles de cosas que me desconcentran, y que enrealidad me cuesta ignorar, es más hasta me ilusiono. ¿Lo hace a propósito?

Miro la moto y observo el largo asiento y luego a JungKook, miro de nuevo la moto y él se ríe ligeramente, entonces, de la nada me toma en brazos y me coloca sobre la moto con una facilidad que me impresiona y que me permite conocer su fuerza.

Luego, se monta el adelante de mí, y debo admitir que jodidamente estoy pegado a él, para ser más exacto a su trasero, estoy muriendo, necesito ayuda, profesional, ahora.

—No me arruges la chaqueta —dice de pronto mostrandome su chaqueta levantada, acerco mis manos temblorosas a su cintura y siento la tela de su remera— Jimin, si así es como te sujetas, tendré que ir muy lento y pues llegaremos a cenar.

Su tono me encanta, sinceramente, creo que soy masoquista. Pero creyéndome también la idea de la seguridad paso mis manos hacia su vientre y las junto sintiendo sus abdominales. No sé si es un infierno, o un paraíso o un dulce infierno porque lo estoy gozando con una culpa inmensa.

—Así está mejor.

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El viaje realmente me agotó, sicológicamente, mi corazón estaba literalmente rockeando en mi pecho, además, cada que se detenía en un semáforo y luego volvía a acelerar tenía que aferrarme más fuerte y apuesto a que más de una vez se rió.