Capítulo 3

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-¿Por llevarle eso a tu papá te dejo hacerte un tatuaje?- el sabia cuanto quería uno pero mis padres no me dejaban.

-Uy ojalá fuera cierto, acabo de conocer a un chico-

-Jaja ¿Cómo se llama? ¿Tienes su número?

-Peter...Peter Hernández, mejor dicho él lo tiene.- recordé cómo a lo di y me empecé a reír.

-¿Por qué el y tú no?-

-Porque le pedí su celular y apunte el mío- le guiñe el ojo.

-Que atrevida jaja.-

-Bueno ya jaja vamos a mi casa.-

El camino fue largo, hubo pláticas, risas hasta que llegamos, me despedí de Justin y fui a hacer tarea, por suerte era poca así que la acabe lo más rápido que pude, mi celular empezó a sonar, mas no lo encontraba hasta que me acordé que estaba en mi bolsa, baje las escaleras y por suerte no colgaron, desconocía el número.

-Llamada telefónica-

Nat: Bueno, ¿Quién habla?

Xx: Estaba revisando mis números y vi un contacto con el nombre Natalie pero lo desconozco.

Nat: Tan rápido te olvidas de las personas, soy la que te ayudo hace rato jaja, Peter.

Bruno: Llámame Bruno, el nombre de Peter no lo suelo usar jaja. ¿Cómo es que tengo tu número?

Nat: Pues, recuerda que te dije "será difícil que te olvides de mí". Te apunte mi número de celular.

Bruno: Estas loca, bueno tengo que trabajar.

Nat: Que aburrido, oye pasas por mi mañana al colegio.

Bruno: ¿Como por qué pasaría por ti?

Nat: Pues con algo tienes que pagarme el haberte ayudado ¿No? Y admítelo te gustaría pasar el rato conmigo.

Bruno: Esta bien, mañana paso por ti, ¿a qué hora sales? ¿Cuántos años tienes? ¿Dónde estudias?

Nat: Salgo a las 2pm, ya casi cumplo 18 y en VeniceHG.

Bruno: Esta bien, yo paso por ti, te envió un mensaje mañana.

Nat: Perfecto.

-Fin de la llamada-

No sé qué edad pensó que tenía, aunque se ve mayor, no está mal para le edad que tuviera, luego le pregunto. Me fui a bañar porque ya casi daban las cuatro y a esa hora pasaría Justin por mí, así que abrí la regadera para que el agua se calentara, me fui deshaciendo de mi ropa, estaba tranquila pues no llevaba prisa, disfrute de las gotas de agua que caían sobre mi piel, salí con la toalla enredada en el cuerpo buscando que ponerme, al tener mi conjunto perfecto, me empecé a maquillar y deje que mi cabello se secara por si solo y se formaran sus chinos, termine de arreglarme y le envié un mensaje a Justin diciéndole que ya estaba lista, me contesto que venía en menos de cinco minutos pues estaba cerca de aquí, mi mama no estaba en la casa pero le avise que iría al cine y mi hermanita se iba a quedar en el Kínder pues se quedó en guardería y mi mama pasaría por ella, en eso oigo el claxon de un auto, obviamente era Justin, así que cerré la casa y fui con él.

-Hola, te ves muy bonita- dijo Justin, siempre me hacía sentir bien con todo lo que me decía.

-Hola y gracias jaja- manejo hasta el cine que quedaba a unas cuantas calles de mi casa, y nos bajamos.

-¿Te parece una película de terror?

-Sabes que no me gustan Justin, pero solo por ayudarme en los mandados de la mañana te diré que sí.

Fuimos a escoger la película e hicimos una fila para comprar snacks para ver la película, en unos veinte minutos empezaba la película, así que me la pase hablando de todo con Justin, de nuestras vacaciones y así, me encantaba pasar el rato con él, era un gran amigo, entramos a ver la película, obvio no faltaron mis gritos, pues era muy miedosa, Justin no paraba de reírse de mí, me recargué en el hombro de Justin para sentirme un poco más cómoda, nos terminamos los snacks, pues yo si tenía hambre, la película se acabó, eran las seis, así que fuimos para mi casa.

-Eres una miedosa- dijo burlón Justin

-Te pasas, ya te había dicho que no me gustaban, solo entramos por ti- le reclame con diversión pues la verdad no estaba enojada- ¿Te quedas a cenar?

-No puedo, tenemos reunión familiar en casa de mi tía, será para la otra.-

-Bueno, nos vemos mañana, con cuidado.- entre a mi casa, ya todos estaban aquí menos mi hermano, él estaba estudiando.- Hola familia.

-Hola hija, ¿Cómo te fue hoy?- dijo mi madre quien estaba preparando la cena.

-Súper bien- le ayude a poner la mesa.

-Me alegro, cariño.- puso la comida en la mesa y todos nos sentamos, en ese momento llego mi hermano.

-Llegas en buen momento.- dijo Rose riéndose, lo cual hizo que todos nos riéramos.

-¿Cómo te fui a ti papa?- le pregunte

-Bien hija, el cliente no encontraba mi oficina, dijo que una joven que no trabajaba ahí le ayudo ¿Fuiste tú?

-Ahh si jaja estaba súper perdido, ¿Cuántos años dijiste que tenía?- me acorde de la escena y me fue inevitable sonreír.

-Gracias por ayudarlo, cariño y tiene veintiséis años.

-Si se veía joven jaja

Continuamos comiendo, cuando acabe fui a mi cuarto, me puse a checar mi Facebook, ya era noche y tenía que dormirme, no sin antes enviarle un mensaje a su celular a Bruno "No se te olvide pasar mañana por mí, buenas noches".

En el amor no existen limites. (Bruno Mars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora