Esta historia se basa en el mundo de Tania, una chica de 18 años, que escribe libros, no sale de casa - Y de un momento a otro, está rodeada de un montón de amigos y en un triángulo amoroso. Entre Marco y Matt - Dos chicos muy atractivos dispuestos...
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-Capitulo 2-
Y ahí estaba yo, sintiendo como mi mundo se me venia encima.
—Tú... Ahm... —Solo de mi boca salían susurros, porque ni siquiera era capaz de observarlo fijamente. No era capaz.
Habia apartado mi mirada de él, cuando supe de quien se trataba.
—Disculpa por esto, pero... ¿Te conozco? — Pregunto Marcos con aquella voz ronca y jodidamente sexy.
Si que había cambiado.
¿Como decirle, "Si Marcos, tú fuiste el que me dio mí primer beso hace cuatros atrás? ¡No podia decirselo, era obvio! Él tampoco lo recordaría si se lo dijera.
Intento decirle la verdad, que si, que le recuerdo, pero... ¿De que vale decirle eso, si igual él no me recuerda? Simplemente es mejor dejar el pasado donde está.
—No, no... Discúlpame a mi, por tropezarme. Soy algo tonta y distraída, y no creo que nos conozcamos, aún asi, lo siento — Fruncí mis labios en una linea recta y decidí caminar lo más rápido que pude, sin entender aún el porque de mi comportamiento.
¿Por que estaba asi, si eso había ocurrido hace mucho tiempo? Tal vez porque te olvido, Tania, él te olvido. . . ¡Estúpida consciencia! Intento ignorarla lo más que puedo.
Para mi sorpresa, mi prima había escuchado todo, y no tardo de trasmitirme en su mirada "Eres una tonta"
Cuando llegamos a control de estudio, mi prima ni yo habíamos mencionado lo ocurrido.
Y en parte se lo agradecía, no quería hablar de ello, aún no.
—Buenos días, señoritas. Ambas son de nuevo ingreso, ¿Cierto? — Dijo la mujer que se encontraba sentada frente a ambas.
—Cierto, por favor, será que nos puede facilitar nuestros horarios — Dice mi prima mientras yo me quedo callada pensando en lo anterior ocurrido.
—Claro, ¿Que carrera piensan estudiar? — Pregunta la Coordinadora, una mujer de color piel pálida y blanca, con una vestimenta toda de blanco, y pulseras verdes y de otros colores.
Pude notar que su religión era la santería.
— Informática —Musite sin decir más, solo quería el horario y irnos.
Y si, era el primer día de "Clases" Pero el supuesto dia solo era más conversaciones y charlas para los de nuevo ingreso, supongo que es una manera de quitarle los nervios.
—En ese caso, aquí están sus horarios, ¡Suerte con todo, chicas! — Cosa que no logre escuchar cuando ya había salido de su oficina.
—Tania, si sigues comportándote de esa manera, me voy a enojar — No. Simplemente Paola no tiene ese derecho. La fulmine con la mirada cuando senti que me sujetaba del brazo izquierdo, en donde me soltaba de su intento de agarrarme para detenerme.
