Notas Cortas: Nuevas Confesiones

Tuve un sueño

Anoche tuve uno de los sueños mas reales que había tenido en años. hacia tiempo que no tenia sueños así.

     Estaba caminando por la ciudad, en mi sueño era Caracas o mas bien tenia la idea de que era caracas, por los edificios que pude identificar, pero era una caracas destruida, como si se hubiera convertido en un desierto, el Avila estaba desprovisto completamente de arboles y se había convertido en una montaña llena de arena y rocas, había tierra por todas partes, los puentes destruidos, los edificios desolados y... en mitad de una zona que parecía un desierto, había un canal... no un riachuelo o los restos de un desagüe, era un canal construido a mano, tapizado con cerámica azul cielo y blanco como si de un ajedrez se tratara. Cruzaba toda la ciudad de este a oeste, y en el corría agua limpia y cristalina, el cielo azul se reflejaba en ella, ah, por cierto no había nubes, solo unos cuantos risos a lo lejos el cielo azul se veía magnifico.

había una duna, la crucé caminando por un camino hecho por el pasar de autos y personas y del otro lado había un estanque, estaba construido de la misma forma que el canal al cual estaba unido. había muchas personas cerca de él, podía escuchar -o al menos eso creí escuchar- a niños jugando en el, eran pocas, unas sentadas en la duna y otras en la orilla del estanque, con rocas y palmeras al rededor de esta.

Mientras bajaba por el camino de tierra vi una figura que me pareció familiar, estaba a mi izquierda, podía ver su perfil izquierdo, sentada sobre una roca, vestida con un atuendo de gimnasio de color negro con lineas de un color fucsia, su piel morena, cabello corto y ondulado, una vez lo tuvo muy largo, que le llegaba hasta la cintura, pero ahora lo tenia corto. 

Yo llevaba gafas de sol, vestido como para andar en el desierto en mitad de la nada. parecía sacado de una película post-apocalíptica.

Entonces ella giró la cabeza y me miró yo no podía verla, me sentía avergonzado, no quería que me viera pero no tenia mas remedio, tuve que acercarme a ella y saludar, le sonreí y me senté junto a ella. Di gracias por que no se acercara a mi y me besara en la mejilla o me diera un abrazo.

- Hola - dije, muy nervioso.

- !hola! ¿como estas? - contesto ella muy alegre. sonreía a cada segundo y me veía expectante.

- Bien - dije simplemente, ocultándome bajo mis gafas de sol.

     En algún instante no se por que sentía que las gafas me incomodaban como si me molestaran la vista, entonces comencé a quitármelas, me frotaba los ojos y me los volvía a poner, creo que ella me miraba extrañada por lo que tal vez comenzó a molestarse, empezando por que siempre que quería que la mirara yo rehuia de su mirada.

- ¿Sabes? - Dijo de repente - te vez muy bien.

- ¿En serio? - Dije sonriendo nerviosamente y siguiendo con el jueguito de los lentes, que por alguna razón tenia toda mi atención - Gracias.

- Si... pero por dentro estas muy... mal

- ¿Que?

     Justo en ese momento deje de jugar con los lentes y ella se levanto de la roca cuando fijé mi mirada en ella la luz del sol me cegó con fuerza, tuve que cubrirme con las manos para poder verla, los lentes habían desaparecido, intentaba mirarla haciendo lo posible para que el sol me dejara verla... ¿o acaso la luz provenía de ella?

- Eres una persona muy hermosa por fuera... pero te veo muy podrido por dentro.

     Sus palabras hicieron que mi pecho se encogiera, tanto que dolía, me llevé una mano al pecho intentando suprimir el dolor pero era imposible.

- Deja que esa belleza que se ve por fuera, también forme parte de lo que hay dentro - Dijo mientras se alejaba de mi a paso lento - Si sigues estando así por dentro, no me vas a ver nunca mas, ¿entendiste?

     Entonces dio media vuelta y se fue, me invadió el miedo, y una increíble sensación de emergencia. me levanté de un salto de la roca y estiré el brazo como para alcanzarla.

Y desperté.

Esta es una historia real... me pasó anoche, en un sueño. ¿y saben que? aun no he podido volverla a ver.