Mi nombre es leah riegher, tengo 15 años, soy color canelita, mido 1.56 De estatura y todo en mi vida era bastante normal, una chica cualquiera de último semestre de preparatoria que no tenía ni la menor idea que en un segundo todo cambiaría en su vida y en la de sus amigos por un extraño caos.
Todo inicio con una mañana normal, recuerdo que era un sábado tranquilo y silencioso, desperté y como de costumbre revise mis notificaciones del teléfono. Tome un baño caliente, tendí mi cama como de costumbre y me dirigí a la cocina de mi hogar para comer algo. Mis padres estaban ahí desayunando con mi hermana menor, les Di los buenos días y tome un tazón para verte cereal en el Y comenzar a comer, le recordé a mis padres que iría a una reunión con mis mejores amigos a la casa de uno de ellos por su cumpleaños más tarde ya que llevábamos planeando esa celebración con unos mese de anticipación.
Continué con mis tareas en casa hasta que un par de horas antes de irme comencé a alistarme.
Me arregle un poco, arregle mi cabello y me cambie, estaba acostumbrada a usar un poco ajustada ya que no tenía tan mala figura.. Por fin era la hora de ir a la casa de mi amigo, Manuel, por lo tanto llame a su novia Nao, que por cierto, vivía unas calles detrás de la mía. Tome mi celular y la llamé, le pregunte si me podría llevar ya que no sabia exactamente donde era su casa de Manuel, charlamos un rato y después ella acepto llevarme. Colgué y tome lo que llevaría, su mamá de Nao paso a mi casa para recogerme. Tocó el claxon y supe que ya debía irme, tome mi chamarra de mezclilla, mis llaves y abrí la puerta de mi casa. Detrás venía mi madre para despedirme, abrí la puerta y de inmediato subí al auto, antes de ello me despedí de mi madre dándole un pequeño beso en la mejilla.- No quiero que regreses tarde leah, me llamas cuando vengas en camino- dijo mi madre.
-No te preocupes, regresaré temprano, lo prometo, te llamaré cuando acabemos de hacer lo que tenemos planeado. Te quiero ma!- respondí a mi madre con un tono dulce y haciéndola calmarse mientras subía al auto. Ambas madres se saludaron y nos.fuímos rumbo a casa de Manuel.
En el camino, la madre de Nao nos decía que nos cuidaramos, ya que nuestra casa estaba un poco lejos de la casa de Manuel, Nao asintió con una mirada tierna hacia su madre.
Me senté en la.parte trasera del auto a manera de quedar en medio de ellas y dije:-No se preocupe, prometo cuidar a Nao, es como mi hermana menor-
Nao me miro con una mirada retadora y graciosa a la vez.- Si claro! Si siempre soy yo la que te cuida de todo! Parezco tu madre diciendo que no hagas locuras todo el tiempo! .. Pero bueno, gracias por cuidarme.- Respondió Nao con un tono risueño.
Su madre río un poco y nos dijo que ambas debíamos cuidarnos y tener precaución.
En menos de 15 minutos llegamos a casa de Manuel, el cual ya nos estaba esperando sentado en una pequeña mesa afuera de su jardín principal de su casa.
Miró que ibamos llegando y ambas bajamos del auto. Al momento de bajar del coche, Manuel miro a Nao de una manera tan linda y agradable, corrió a abrazarla en cuanto se despidió Nao de su madre y su coche se fue, la tomo por detrás y le robo un cálido beso en la mejilla.- Hey! Qué bueno que vinieron! Imaginé que no querrían venir, después de todo, Hiroshi, Gabriel y Arturo si vendrán un rato!..- Dijo Manuel muy emocionado.
Hiroshi, Gabriel y Arturo eran otros.amigos nuestros que estudiaban junto con nosotros. Todos nos conociamos desde pequeños.
-Genial! A que hora llegan?- Le respondí alegre por ver a mis mejores amigos.
-Tengo que ir por ellos a la lavandería que esta cerca de aquí, quieren acompañarme? Vamos, por favor!.-Suplico Manuel.
-Esta bien, Vamos...- Dijo Nao tomándolo de la mano.
-Genial!- Dijo Manuel muy alegré.
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The after life...
Science FictionNarra la historia de nueve amigos que se encontraban felizmente en una reunión en casa de uno de ellos... Lo que sucederá, es inesperado, ninguno de ellos sabe el destino que les espera después de enterarse que están a mitad de un apocalipsis zombie...