The after life...

CAPITULO 3- LO PEOR ESTA POR VENIR...

Todos llegamos a casa de Manuel, tranquilos y felices, algo agotados por caminar demasiado, pero felices de estar juntos todos.
Charlamos sobre nuestros gustos y sobre musica electrónica, ya que era algo que todos amábamos. La madre Manuel nos preparo palomitas, llego el momento de partir el pastel, que por cierto estaba delicioso 7w7. Todos quedamos llenos y felices, charlamos mas y mas mientras el tiempo corría lentamente para nosotros.
Pasaron las horas y llego el momento en el que teníamos que irnos todos a nuestros hogares ya que era algo tarde y comenzaba a caer la noche.
Manuel nos encamino a todos hacia la lavandería donde recogimos a los demás. Nos despedimos todos dándonos un cálido abrazo y diciendonos "nos vemos en lunes en la escuela"
Nao se despidió de Manuel y nos fuimos a nuestra casa caminando, habia gente caminando algo extraña, como si llevaran prisa. Iba todo bien hasta que escuchamos una fuerte explosión cerca, el ruido nos aturdido un poco ya que se escuchó muy cerca, enseguida sonaron dós o tres explosiones más a distancia, el suelo comenzo a temblar un poco y nos asustamos creyendo que era algun terremoto. Tomamos nuestras manos y miramos a mucha gente correr asustada y dejando sus autos a mitad de calle, otras comenzaban a golpearse entre si, muchas tomaron a sus familiares o las personas con las que venian y se encerraban en el primer lugar que encontraran. al notar esto ambas gritamos y regresamos corriendo con Manuel, ya que no llevábamos mucha distancia de donde nos dejó,  el estaba corriendo ya hacia nosotras igual, al parecer también el lo había escuchado, nos abrazo a las dos y preguntó:

-Que pasó?! Están bien?! No les sucedió nada!?- dijo extremadamente preocupado.

-E... Estamos... Bi... Bien....- respodi temerosa y algo confusa por el susto de escuchar aquel estallido y ver a la gente tan angustiada.

- Que carajo pasó?, Están bien!?- llegaron gritando Gabriel, Hiroshi, Natsu, Eduardo y Arturo, volteanso hacia varios lados y ver la gente pasar a un lado de nosotros corriendo, gritando y resguardandose de "algo o alguien".

- escuchamos una explosión muy fuerte y empezó a temblar todo!- dije km con la voz algo temerosa.

- Tranquila, ya pasó, ¿Estás bien? - Dijo Arturo abrazandome y tratando de calmarme.

- Tranquila, estamos aquí, no pasa nada- Dijo Hiroshi también abrazandome y levantando la mirada hacía los demás.

- Esta bien, es que me asuste por escuchar eso tan cerca-
Dije mientas levantaba también la mirada para ver la calle y las personas.

-Pero bueno, todos estamos bien- dijo Natsu.

- Si, es lo bueno de esto, nosotros vimos a gente correr hacia las avenidas cerca del centro comercial que esta rumbo a nuestras casas, note que algunas dejaban su auto ahí y corrían algo preocupadas-  Dijo Gabriel preocupado.

-Vamos a mi casa, seguramente mis padres están con el corazón en la garganta por haber escuchado eso- dijo Manuel consolando a Nao y tomándome de la mano.
Sentimos y decidimos ir a casa de Manuel para poder estar más tranquilos por aquella extraña situación  que había pasado.

Todos caminamos hacia la casa de Manuel, pero... Lo peor estaba por verse..
Cuando apenas llegamos vimos la casa con la puerta abierta y los cristales de una ventana rotos, el perro estaba tirado a un lado de la puerta principal. Nos desconsertó tanto haber visto aquella casa en la que estuvimos minutos antes. Manuel al ver esto corrió hacia su casa con desesperación, gritaba horriblemente el nombre de su hermano pequeño y sus padres. Al entrar se paralizo completamente, parecía haber visto al mismo diablo delante de el. El miedo y tristeza llenaron sus ojos e hicieron que diera dos pasos hacia atrás.
Todos vimos su reacción y nos miramos confusos unos a otros acercándonos a su jardín y a donde estaba el.
Nao se adelantó  un poco y algo temerosa levantó su mano llevándola hacia uno de sus bombos de Manuel diciendo:

- E...Estas bien Manuel?- Dijo Nao tocándolo del hombro.

Al momento de tocarlo, Manuel se desvaneció y cayó al piso, todos corrimos asustados tratando de "revivir" a Manuel.
Lo recostamoa bien y tomamos su cabeza mientras lo estudiamos un poco mencionando una y otra vez su nombre.

- Manuel!! Despierta! Que te pasa! Manuel!- gritaba Nao desesperadamente tomándome de su rostro.

Hiroshi levantó la mirada y decidió ir hacia la puerta, entro y echo un vistazo, al darse cuenta de lo que había ahí, corrió hacia atrás y empezó a vomitar, Gabriel miró hacia atrás y corrió con el para apoyarlo, empezaron a decirse algo y Gabriel se paralizo igual tapándose la boca con sus manos, se tocaba el cabello desesperadamente mientras podía leer sus labios diciendo "Estas seguro de lo que viste?!". Miro havia los lados y en un momento me miro, me hizo señas con los ojos dandome a entender que me acercara a el.
Me incorporé y me acerqué algo tímida y cuestionandome que era eso que vieron que los dejo tan impactados.

- Que pasa? Todo bien.- Dije algo desconcertada.

-Algo... Algo paso con los padres de Manuel... E... Ellos e... Están....- dijo Gabriel temeroso.

- Que? Que sucede?- dije muy angustiada mientras miraba a ambos.

Mire la puerta y me decidí a entrar para ver aquello que los dejo así. Poco a poco iba acercandome cuando Gabriel me tomo de la cintura a manera de que regresará a mi lugar mientras lo miré y me dijo:

- Sera mejor que no te asomes, no soportaras verlo-

-Quiero ver que hay ahí- Dije decidida.

Me soltó y caminé lentamente hacia la entrada, asome un poco la cabeza y me lleve una mega sorpresa al ver lo que había sucedido.
Al mirar la sala de estar me encontré con dos cadáveres sangrando y desechos de la parte abdominal, solo quedaba intacta las cabezas de ambos cuerpos con nuevas de dolor y tortura, lamentablemente eran los padres de Manuel y su pequeño hermano, al parecer sufrió un desmayo por el tremendo impacto de ver aquello.
Salí despavorida y asustada, enseguida corrí a los brazos de Hiroshi bañándome la cara y derramando un par de lágrimas.

No quería imaginar si iba a mi casa y me encontraría con lo mismo, fue lo primero que vino a mi mente al salir de aquella casa.

Todos esperábamos que Manuel despertara pronto para irnos de ese lugar y buscar ayuda. No sabíamos que era lo que estaba pasando, que era lo que les había sucedido a sus padres.. O más bien, quien fue capaz de hacer tal atrocidad a 3 personas inocentes.