Mermaid [KookV]

18

Taehyung se levantó lentamente sobándose el trasero, observando a la vez la limpia escritura de Jungkook.

Jungkook...

¿Por qué se había ido así?, ¿hizo algo mal?, ¿lo hirió?

Taehyung se sobresaltó ante ese pensamiento, él no quería hacerlo sufrir, le tenía mucho aprecio como para hacer eso.

Dahyun entró con semblante preocupado, girando su cabeza a todas partes hasta que visualizó a Taehyung y se paró frente a él.

- Taehyung, ¿que ha ocurrido? Escuché un golpe y después el príncipe salió rápidamente con rostro triste. - No respondió ya que no podía aunque tampoco quería. Bajó la cabeza y curvó las comisuras de sus labios hacia abajo. - Cierto, no puedes hablar...hmm- Observó la hoja con escrituras extrañas y sonrió. - ¿Podrías escribirlo?

Taehyung asintió lentamente y se sentó en la silla. Cogió la pluma y la dirigió a la hoja. El rostro de Jungkook se le vino a la mente y lo sobresaltó, ¿por qué se lo imaginó? Negó lentamente y pensó en cómo se escribía. La dulce voz del príncipe se le apareció, recordando todo lo que él le había dicho. Empezó a escribir todo lo que había pasado prestándole solo atención a la voz en su cabeza. Terminó de escribir y sólo entonces se dió cuenta de que estaba sonriendo tiernamente.

-Hmm...Ya veo. Entonces, ¿por qué te apartaste? - "No sabía que iba a hacer", escribió. - Ay, tontorrón, has roto el corazón del príncipe. Él te iba a besar. - El calor subió por sus mejillas, sonrojándolas. Espera, ¿ese beso que lo podía salvar? Maldijo y se levantó de la silla. Cogió el papel y escribió "A dónde se fue", Dahyun rió. - Probablemente salió a caminar por la orilla.

Taehyung asintió haciendo una reverencia y salió corriendo. Antes de llegar a la salida se detuvo y le dió la vuelta a la hoja, escribiendo en ésta "Bésame". Cruzó la puerta y buscó con la mirada al pelinegro, empezó a correr por la orilla buscándole, con una sonrisa permanente en su rostro. Lo localizó a lo lejos de espaldas, sonrió enseñando los dientes y fue hacia él. Tocó su hombro y este se giró, borrando su sonrisa. En frente de él estaba la hermosa joven de aquella vez, mirándolo sorprendida al igual que Jungkook.

Arrugó el cartel en sus manos y lo lanzó al mar, junto con un lágrima que se desvaneció en las claras aguas. Frunció el ceño mientras lloraba.

Jungkook se asustó y le sujetó por los hombros, haciendo que el pelirrojo le mirara a los ojos. Abrió la boca para decir algo pero no se le ocurrió nada, así que la volvió a cerrar. Taehyung sonrió tristemente de lado y le apartó las manos, volviendo a correr otra vez, alejándose de allí...

Alejándose de Jungkook.

xxx

Jimin aplaudió fervientemente al rapero que le dedicaba a una hermosa canción. Yoongi rió e hizo una reverencia.

- Gracias, gracias. Sé que soy genial. - Jimin rió y Yoongi se le quedó mirando fijamente. El chico se dió cuenta y dejó de reír, sonrojándose.

- ¿Q-qué? - Yoongi le siguió observando sin decir nada y Jimin se puso todavía más nervioso, bajando su cabeza sin poder seguir viéndolo - Para, por favor. - "Me dan ganas de besarte si me miras así".

- Perdón, es que me suenas mucho y no se de dónde. - Vió como Jimin se tensaba y suspiró. - Oye, me encanta que estés aquí pero son las 2 de la mañana, tendría que haber cerrado el bar hace 4 horas y tú sigues aquí. - Jimin levantó la cabeza y miró al joven frente a él con los ojos muy abiertos.

- Mierda, me olvidé de eso.- Susurró. - Yoongi hizo un sonido de pregunta y Jimin negó. - El caso es que...bueno...no tengo casa.- Vale, le estaba mintiendo, pero que le podía hacer, quería estar más tiempo con él.

- ¿Qué?, ¿Cómo qué no tienes casa?- Jimin abrió mucho los ojos, buscando una respuesta coherente.

- Me...acabo de mudar.- soltó rápidamente.

- Ah, ¿de dónde?

- Del mar Cantábrico.

- ¿Y cómo es allí la vida?

- Normal.

- ¿Normal?

- Sí.

- ¿Y hay bares?

- Sí.

- ¿Y gente tan guay cómo yo?

- No. - Las preguntas de Yoongi empezaban a estresarlo, ya no sabía que responder y se estaba poniendo muy nervioso.

- ¿Quieres venir a mi casa? - Preguntó rápidamente. En realidad, todas las preguntas que le había dicho era para despistarlo y que no se pensara nada raro.

- ¡Sí! Digo...- Bajó su voz tres tonos e intento parecer más maduro. - Sí, te lo agradezco joven.

- Pareces un viejo pedófilo. - Ambos rieron y el bar se llenó de sus carcajadas.

xxx

T

aehyung llegó al castillo rápidamente, metiéndose en su habitación y cerrando la puerta con pestillo.

Se miró en el espejo que reflejaba su cuerpo entero, fijándose solo en sus ojos hinchados. "Lamentable", pensó. Bajó su cabeza y se asustó cuando un charco de sangre estaba bajo sus pies. Un fuerte y doloroso pinchazo lo hizo caer al suelo sin poder moverse. Su vista se dirigió a sus piernas y asustado vió como todos sus poros sangraban. Empezó a llorar desconsoladamente, muy, muy asustado.

Y es que cuando Jungkook hacía algo malo o algo que a Taehyung le doliese.

Sus falsas piernas sangrarían y cada día dolerían un poco más.

Hasta que el dolor fuese insoportable.