Mermaid [KookV]

25

(Los ojos de Taehyung son verdes XDDD)

Bajó las escaleras apresuradamente y se dirigió al dormitorio de su buen amigo, Hoseok.

Cuando iba a llamar a la puerta, ésta se abrió repentinamente y el semblante de un preocupado Hoseok apareció. Éste, al verle, suspiró y agarrándole del brazo, lo metió en su dormitorio.

- ¿Qué pasa Hobi?, tu cara me preocupa.- El nombrado se sentó en un sofá, indicándole a Jungkook que se sentase frente a él.

-  Hombre, gracias por llamarme feo. - Jungkook negó rápidamente y Hoseok sonrió débilmente. - Tenemos malas noticias por todos lados, príncipe.

- ¡Qué no me llame–...dios mío, me estás dando miedo. ¿Qué ocurre?.- El contrario suspiró y asintió.

- En primer lugar, no te olvides de la ceremonia a la que tienes que asistir, tu padre ya te avisó, al igual que tu hermana.

- Tranquilo, no me olvido, además estoy muy emocionado porque quiero llevar a Taehyung. - Sonrió abiertamente y Hoseok sólo se preocupó más.

- Hmm...de eso hablamos luego, de momento lamento comunicarte que los duques van a asistir a la ceremonia. - Apoyó sus manos sobre las rodillas y nuevamente, suspiró.

- Bah, no te preocupes por eso. No me molestarán, tranquilo. Y...¿esas eran las malas noticias?, hombre no es para tan-

- Tu padre ha muerto.- Soltó con los ojos cerrados y rápidamente.

- ¿Qué? - Jungkook pretendió no oír, su cerebro se bloqueó y sentía sus ojos llenarse de lágrimas.

- Y...tu madre también. - Todavía sin mirar a Jungkook, le explicó. - Estaban en un barco de camino a la boda de tu tía Sophie y, por lo que dicen, les atacaron. Lo lamento mucho, Jungkook. En–- Cuando levantó la vista, el corazón se le partió en dos, Jungkook tenía el rostro tieso mientras borbotones de lágrimas le caían por las mejillas. Se levantó y se fue de allí, olvidando incluso el motivo por el cual había ido y no dejando a Hoseok contarle algo sobre Taehyung.

Jungkook subía los escalones casi arrastrándose, quería llegar a su habitación y no moverse de allí nunca más, ya no tenía a nadie. Y la verdad es que si él había estado tan seguro de ir a la ceremonia era porque sabía que sus padres estarían allí alentándole y apoyándole. Sí, todavía los necesitaba.

Cuando por fin llegó frente a la puerta de su habitación, entró y cerró la puerta. Su madre siempre estaba allí cuando el quería llorar, le acariciaba el pelo y le decía lo importante que era; su padre siempre le decía palabras bonitas y le alentaba.

Realmente todavía los necesitaba.

Se deslizó por la puerta y los sollozos no tardaron en salir, convirtiéndose en lamentos y éstos, a su vez, en lloros desesperados.

Sin notar que había despertado al pelirrojo que lo miraba asombrado, nunca había visto a Jungkook llorar, le parecía tan fuerte y seguro que nunca pensó en verle así, simplemente destrozado.

Rápidamente saltó de la cama y lo abrazó, envolviéndolo cálidamente. Al principio, éste se sorprendió pero enseguida se aferró a él como pudo.

Ahora le tocaba a Taehyung animarlo.

Se separó de él y miró su bello rostro hecho un desastre. Con su manga limpió las lágrimas cariñosa y delicadamente, una vez hecho esto, tímidamente, besó la mejilla del contrario. Al ver que Jungkook dejaba de llorar y lo miraba sorprendido, besó la otra, después la nariz, la frente y sus párpados, arrebatando cualquier resto de lágrima que quedase. Al ver como Jungkook seguía mirándole, le sonrió tiernamente y lo volvió a abrazar.

- Taehyung...- sonrió débilmente y se acurrucó entre sus brazos, apoyando su cabeza en el hueco del cuello del contrario y estrechándolo fuertemente entre sus brazos.- Gracias.

Taehyung no pudo responder, ya no podía hablar nuevamente pero, aún así, para demostrarle que lo había escuchado, asintió y acarició el cabello de su nuca, enredando los dedos allí y consolando todavía más al herido pelinegro.