Piper Mclean es una hija de Afrodita. Una hija de Afrodita que shipea intensamente a su amiga ____ con Percy. Hace lo que cualquiera haría en su posición.
Crear la operación Blue.
____ Blackthorn es una hija de Apolo que busca su lugar en el mundo...
Título alternativo: Se puede bailar de más de una manera, Kayla es amigable, vuelve Annabeth y la hoguera. (No necesariamente en aquel orden)
No había sido mi mejor idea. Mi cabello chorreaba agua, mi piel estaba húmeda y nunca en mi vida había intentado usar una espada. Pero Percy tenía una sonrisa radiante plasmada en el rostro y me estaba ahorrando el tener que ver a Piper y Jason besándose.
-Es como bailar.- Respondí, esquivando a duras penas uno de sus golpes. Las espadas de madera resonaron al golpearse.
-Un poco.- Hizo un giro complicado con la muñeca y la espada de práctica voló de mis manos.
-Lástima, nunca fui buena.-Caminé hacia las gradas y cogí mi botella de agua. Percy se rió y cogió las espadas antes de seguirme.
-No lo hiciste tan mal.- Contestó. Me reí. Había sido terrible en la práctica, pero Percy era un maestro paciente y no se había molestado al tener que corregir mi agarre mil veces. -Hablo en serio. - Se quejó.
-Lo que sea.- Respondí. Percy sonrió. Nos miramos en silencio, sin decir nada. -Debería...- Hice un gesto complicado e indiqué por sobre mi hombro, en dirección a las duchas.
-Sí... Por supuesto.- El chico sacudió la cabeza, como intentando despejarse. - Te acompaño.- Ofreció. Me reí.
-¿Tú te escuchas cuando hablas?- Pregunté entre carcajadas. -¿O sólo dices lo primero que piensas?
-¡No! No me refería a eso. Era por sí querías...- Percy se calló abruptamente. Lo salvé de la vergüenza de volver a intentar explicarse dándole un beso en la mejilla.
-Iré a ducharme. Sola. Si tienes suerte me verás en la hoguera de hoy.- Comencé a alejarme.
-Cierto. La hoguera. - Hizo un gesto extraño, entre saludo y afirmación. Me marché.
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Lo vi de nuevo en la hoguera. Tras ducharme, aproveché de tomar una siesta. Necesitaba desesperadamente reponer energías después de la playa y el entrenamiento no planificado. Kayla me despertó justo para la cena y no me molesté en arreglarme demasiado
Ya lucía como un desastre, habiendo dormido con el cabello húmedo. Aparentemente, ser hija de Apolo no te garantizaba las perfectas beach waves. Me puse una sudadera que estaba segura era de Will y mis confiables shorts de mezclilla y seguí a mis hermanos al pabellón.
Comí de forma abundante. Tenía mucha hambre. Austin, atento como siempre, lo notó de inmediato.
-La comida no va a desaparecer, tontita.- Dijo mientras yo me atragantaba con una hamburguesa.
