Capítulo 32

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Capítulo 32

•─•─•─• Luna •─•─•─•

1 año y medio después.

      1 año y medio ha pasado,  en realidad cuatro años desde que me mudé a estudiar aquí, finalmente he completado mi carrera, estoy a pocas semanas de la graduación y no puedo describir con palabras lo feliz que me siento, Luo D me ofreció hacer negocios con ella, tengo una entrevista tras graduarme.

     Por otro lado, aún hay muchas cosas que no he definido, pero tengo tantas ocupaciones que no quiero agregar una más. Jay ha tenido algunos problemas con Holl, después de aquello ella no es ya la pequeña asustada.

     Gracias a Dios no hubo pérdidas en el incendio, poco a poco con ayuda del estado fuimos arreglando la casa hogar, pero el pánico de saber que ese hombre está cerca solo ha sido una tortura sostenida todo este tiempo.

     —Luna, recuerda traer la música para la presentación final, necesitamos tener todo definido —dice mi profesora.

     —Sí, seguro —recibo una llamada—. Disculpe un momento —Atiendo el teléfono apartándome un poco— ¿Holl?

      —Lun, ¿Dónde estás?

     —En la academia ¿Por qué? ¿Estás bien?

     —Sí, sí, tranquila, mi hermano está aquí, voy a pasártelo.

     ¿Lun?

    —Sí, cariño, ¿Todo bien?

    —Necesito que vengas a la casa hogar con los niños.

    —¿Ahora? ¿Por qué? ¿Qué pasó?

    —Nada, cielo, solo, solo ven por favor.

    —Jay, ¿Qué pasó?

     Suspira. —Apareció una nota esta mañana aquí en uno de los cuadernos de Holly, "Estoy esperando, M.", eso decía, quisiera tenerlos aquí, por favor.

     —De acuerdo, voy para allá.

      Cuelgo y llamo a mi vecina para que tenga listos a los niños, repica hasta que se cae una y otra vez, ¿por qué Sharon no atiene el teléfono? Ella jamás deja de hacerlo. Luego de cinco llamadas perdidas y dos notas de voz, comienzo a preocuparme, las palabras de la nota lastiman mi mente una y otra vez, "Estoy esperando, M." Me despido de las profesoras en la academia, y acelero de regreso a casa.

      Bajo de mi carro deprisa, hay una sensación de angustia realmente desagradable en mi pecho. Observo con terror la puerta de mi apartamento que está con la cerradura reventada. La empujo y trago fuerte al ver el interior.

      Nuestro pequeño lugar está acabado. Los muebles volteados, la biblioteca tumbada con todo en ella regado en la sala, la cocina es un caos, todo el piso está revuelto, ventanas rotas y lámparas caídas.

     Avanzo con cuidado, mi cuarto está todo revuelto, pero ni siquiera me preocuparé en este momento por eso. El cuarto de los niños es un desastre, no hay rastro de ellos.

     Mi celular vibra, veo el número, mi corazón se detiene, dice privado.

     —¿Aló?

     —Luna Blair, gracias por atender, preciosa —dice la gruesa voz de un hombre con algo de gracia en ella.

    —¿Quién habla? —respondo, lo más seria posible.

#1 Sonidos Mudos (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora