Capítulo 12

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Capítulo 12

•─•─•─• Jay •─•─•─•

          —¿Cómo puedes terminar un libro en prácticamente un día? —cuestiona Ezequiel, mientras observa consternado la cantidad de páginas que tiene.

          —Es fácil cuando no duermes y la historia te atrapa, ya comencé el segundo —respondo y le quito el libro de las manos, si algo le pasa, Luna me matará.

           Ezequiel niega y se deja caer en su cama. —¿Tienes todas las canciones para el toque del viernes?

           —Sí, las estaba terminando para enviárselas, podemos ensayar mañana. Le diré a Luna que vaya al ensayo —pienso en voz alta—, porque la presentación del viernes es tarde para llevar a los niños.

           —Espera, ¿qué?, —Ezequiel se sienta—, déjame entender mejor esto, ¿piensas salir con la madre adolescente?

          —No le digas así, Ezequiel, no sabes nada de ella.

           —Tú tampoco. De todas las chicas con las que puedes pasar el rato, ¿vas a intentar con una que tiene dos hijos?, por Dios, Jay, tú eres el menos indicado para eso y lo sabes.

           —Ezequiel, Luna no es una chica de esas para pasar el rato, y no estoy diciendo que vaya a salir con ella. Sabes muy bien que no puedo buscar nada serio con nadie, pero si fuese a hacerlo, me importaría muy poco si tiene dos, tres, cuatro o cinco hijos.

         —¿Quieres criar a los hijos de otro tipo? —frunce el ceño.

          —¿A caso no fue lo que Agustín hizo con nosotros?

           Junta sus labios en una línea. —No es para nada lo mismo, Jay.

         —Como sea, Luna es solo una amiga.

         —Bueno, solo espero que los mocosos no molesten en la práctica.

          Dejo los ojos en blanco y tomo mi teléfono para escribirle a Luna, tenemos que completar nuestro ensayo.

         ≪ Jay:

         ¡Historia fuerte! Tenías razón, ya inicié el segundo, ¿cuándo los comentamos?

         ≫ Luna:

          Rayos, ¿Ya lo terminaste? Bien hecho. Hoy trabajo y en la noche tengo cosas que hacer, ¿puede ser mañana?

         ≪Jay:

         Chica ocupada, ¿podemos almorzar mañana?

         ≫ Luna:

        Estaría bien, es el único rato libre que tengo, ¿dónde nos vemos?

         ≪ Jay:

        ¿Estarás en el campus? Puedo ir por ti a las 11: 30.

       ≫ Luna:

        Sí, no llegues tarde.

        —Eso es una cita —dice Eze, leyendo sobre mi hombro.

        —Cállate —lo empujo.

         Sonríe y se aleja. Él está acostumbrado a salir con cada falda que le pasa por el frente. Yo no, y sé que Luna no es del tipo de mujer con la que se juega, así que trataré de concentrarme en nuestro proyecto, es todo.

#1 Sonidos Mudos (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora