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22 de junio, seguramente el día más feliz de mi vida, el día que empecé a trabajar al New's Paper

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22 de junio, seguramente el día más feliz de mi vida, el día que empecé a trabajar al New's Paper. Me levanté 8.05, justo antes de que el despertador sonara. No había dormido en toda la noche, emocionado y nervioso por mi primer día de trabajo había estado pensando toda la noche en qué traje ponerme, cómo tenía que presentarme a los compañeros y en que sección del diario estaría.

Me hice el almuerzo, leche con galletas, y me preparé para ir al trabajo. Ese día estaba lloviendo así que tomé por prestado uno de los paraguas de mi padre, él estaba todo el día en reuniones de política así que no creo que lo echara de menos. Salí de casa y cogí el tren de las 8.30, a las 8.50 ya estaba delante del edificio y pude ver un montón de gente entrando hacia el edificio así que yo también entré. Tomé el ascensor de la derecha y fui a la quinta planta (como me había dicho Roger en el día anterior). Al salir del ascensor, me encontré con un pasillo muy largo que acababa con una puerta grande, al abrir la puerta, me encontré con una gran sala.

Al entrar a la sala a la izquierda, había una mesa llena de papeles con un ordenador y una pelota de baloncesto donde se sentaba Paul, que supuse que era el reportero de deportes. Un poco más al fondo, estaba un chica de piel oscura y de una estatura baja observando un mapa topográfico y anotando cosas, debería ser la periodista del tiempo y de los fenómenos meteorológicos. A la parte de la izquierda había una gran mesa con dos sillas. Una de ellas no había nadie y en la otra había una mujer alta, rubia y con los ojos marrones y una expresión muy alegre. Me pareció una chica muy guapa. Al fondo de la sala habían dos puertas. Una de ellas te llevaba hasta la sala de reuniones y la otra hasta la sala de Roger, el jefe de prensa.

Justo cuando entré Paul se levantó de la silla y vino hacia mí:

- ¡Buenos días Mark! ¿Cómo estás?

- ¡Muy bien! - contesté enérgicamente.

- Me alegro. Te voy a presentar a todos los periodistas que hay aquí. Primero, yo soy Paul y soy el reportero de deportes. Después tenemos a Zoe, la periodista del tiempo. Y por último tenemos a Ashley, la periodista que trabajará contigo en el sector económico y político.

Me presenté a todo el mundo cuando Roger salió de su despacho:

- Buenos días a todos, sobretodo a ti Mark - sonrió - Hoy tenemos mucho que hablar sobre la sección de deportes, ya que Ronald Jonson ha fichado para el Manchester United. Luego, Zoe tú haz la faena de siempre y exagera un poco la calor y temperaturas que están haciendo últimamente.

- ¿Y nosotros? - preguntó Ashley convencida.

- Chicos, sen está rumoreando que el ministro de educación, Houston, está robando dinero de los impuestos que todos pagamos y se los está quedando para pagarse caprichos. Quiero que vayáis a su mansión y que a escondidas le extraigáis la información de su ordenador para ver si hay alguna noticia.

- ¿Pero eso no es ilegal? - pregunté convencido de que lo era.

- Sí - afirmó él - pero a veces en el periodismo se deben hacer algunas cosas ilegales para conseguir exclusivas.

Nos pasamos el día buscando información sobre el ministro de educación hasta que se hizo tarde y decidimos irnos a casa y continuar al día siguiente.

23 de junio. Este día era especial para mí y para mi hermana Scarlett. El día 23 de junio del 2001 se murió nuestra madre, hacía dos años que se murió, la echaba mucho de menos y gracias a mi hermana y a mi padre, me levanté de la cama y fui a trabajar, ellos dos eran los únicos apoyos que tenía en ese momento. Ese día Scarlett se fue a trabajar muy temprano, ella trabaja en la policía, se encarga de asesinatos y de ataques terroristas. Seguramente debió de haber uno ese día por eso se fue tan pronto. Me he preparado el almuerzo y me he ido a trabajar. Ese día papá tampoco estaba muy alegre, normal, llevaban casados 31 años antes de separarse. Seguro que él también estaba afectado. No entiendo muy bien porqué pero hubo un momento que pasó de amarla a odiarla, también lo entiendo porqué durante ese tiempo lo estaban investigando por corrupción y iba muy estresado, pero seguía sin entenderlo así que decidí hablar con él.

- ¿Papá, porqué os separasteis mamá y tú? - dije preocupado.

- Tengo que trabajar, ya hablaremos más tarde - dijo evitándome.

Siempre pasa lo mismo, le pregunto que pasó pero nunca me dice nada.

Nunca.



El Avión NevadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora