Esta es la historia de Mark, un reportero que acaba de entrar a New's Paper. En esta etapa de su vida descubrirá muchas cosas: nuevos amores, notícias impactantes y el secreto de la misteriosa muerte de su madre que va a cambiar su vida por completo.
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No sabía qué hora era, la luz del Sol aún no entraba por la puerta de la habitación, que estaba abierta, así que aún era de noche. Estaba muy cansado y sin ganas de levantarme, me acordé de cuando estaba en Londres, con mi familia, mis amigos y mi trabajo. Me giré y vi a Ashley, en un período de tiempo tan corto, Ashley se había convertido en alguien muy importante, y no solo por lo que habíamos compartido solamente ella y yo, que no era poco. Si no por una conexión especial que teníamos en la que nos conocíamos mutuamente, nuestros pensamientos, nuestras reacciones y decisiones. En ese momento, si no hubiera sido por ella, no hubiera podido seguir adelante. Y si no hubiera sido por ella, no me habría levantado cuando, lentamente, abrió los ojos.
- Venga chicos, que vamos tarde - dijo Alik - será un viaje duro pero sobretodo largo, así que tenemos que aprovechar todas las horas de Sol que podamos.
Salí fuera, con el "vestido" (si se podía llamar así) de Alik. Él y Faddei ya estaban listos, vestidos y comiendo unas hortalizas que nunca antes había visto. La verdad es que las culturas cambian mucho en diferentes lugares, y si hubiera comparado en ese momento el estilo de vida de Alik y Faddei con los nuestros, hubiera pensado que estábamos en mundos radicalmente diferentes.
Justo después de que saliera yo salió Ashley, también con esa prenda y una cara de asco que casi se me escapa la risa. Almorzamos de esas hortalizas y me encantaron, una de las mejores comidas que había probado nunca, por detrás de las tortillas de mamá, por supuesto.
Cuando ya salió el Sol, nos pusimos en marcha. Hacia mucho frío pero bien resguardados en el carro, y con unas mantas, pudimos resguardarnos del frío. Estábamos Ashley, Faddei y yo dentro del carro mientras Alik estaba fuera guiando a los dos caballos que tenía. La verdad que en contadas ocasiones me pregunté cómo podía Alik aguantar el frío ahí fuera.
Fue un viaje largo, estaba tan mal que me pasaba horas durmiendo y el resto no tenía fuerzas para moverme, solo comía y muy poco la verdad. Perdí absolutamente la noción del tiempo, no sabía si había pasado días, meses y años. Solamente sabía que no habíamos parado, siempre que miraba hacia fuera veía a Alik, bueno a él no lo veía, solo veía una capa.
Un movimiento escandaloso ocurrió de repente, me acordé del avión y me puse muy nervioso. Abrí los ojos exaltado, miré a un lado, vi a Ashley, durmiendo al lado de Faddei. Miré hacia fuera, estábamos parados. No vi a Alik así que me preocupé bastante. Cogí las suficientes fuerzas que me quedaban para salir a fuera, mis piernas estaban débiles pero al final lo conseguí.
Estaba Alik, de pie al lado del carro, observando al horizonte. Miré alrededor y vi que estábamos en una especie de isla diminuta rodeada de puentes que conectaban con otras islas de magnitud semejante. Tampoco vi mucho más ya que la niebla densa ocultaba mi vista. Lo que sí que veía era que estábamos rodeados de agua, y agua en corriente.
- ¿Dónde estamos? - pregunté preocupado pensando que Alik era un ser malvado que nos estaba engañando y nos quería matar.
- Estamos en medio del río Brahmaputra, uno de los ríos más largos de Asia - dijo muy serio, como si estuviera concentrado en otra cosa.
- ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que salimos? - pregunté muy confundido, y más por el ambiente que había.
- No lo sé exactamente, dos noches han pasado, pero no sé que hora es ahora exactamente - dijo.
- ¡Dos días! Pero si no he notado que hayamos parado además de ahora - dije sorprendido.
- No hemos parado más que ahora - confirmó Alik - No me ha hecho falta dormir y he ido comiendo durante el viaje.
Seguía mirando hacia el horizonte, muy concentrado. Su expresión parecía una mezcla de preocupación, miedo y enfado que hizo preocuparme a mi mas. No sabría como describir ese sentimiento, era como si supiese que algo malo estaba pasando.
- ¿Qué está pasando? - pregunté con miedo a lo que me contestase.
- Está viniendo alguien, y eso no es bueno - dijo con el tono serio con el que me había estado hablando hasta entonces - Normalmente por aquí no pasa nadie, y la mayoría de la gente que pasa por aquí son criminales de la ciudad de Dibrugarh que van a los pueblos del otro lado del río a robarles alimento.
- ¿Entonces, si nos encuentran nos intentarán robar nuestras provisiones, no? - pregunté preocupado.
- Espero que solo hagan eso - dijo - Nos pueden llegar a robar el carro entero.
Entonces apareció de la niebla un carro tripulado por tres caballos y un hombre con una capa negra, se acercaba de forma exageradamente rápida por ser un carro y en unos minutos ya llegó a nuestra localización, dónde se paró.
De ahí bajaron dos hombres con una pinta de criminales que ni había visto en las películas. Uno de ellos tenía una cicatriz y me miraba todo el rato con cara de pocos amigos. El otro empezó a hablar:
- ¿Buenas tardes señores, que les trae por aquí? - dijo el hombre, más amigable que el otro pero con c ara de estafador, mientras salían Ashley y Faddei acabados de levantarse.
- Vamos a China - dije yo mientras miraba a Alik y él me devolvía una mirada de odio y decepción que no entendí en el momento.
- ¡Uy, que lejos! Seguro que habréis traído provisiones para un viaje tan largo - dijo el hombre. Entonces me di cuenta de la cagada que hice - ¿nos dejáis ver lo que hay ahí?
- ¡No! - dijo Alik interponiéndose entre el hombre que me miraba, que estaba yendo hacia el carro, y este mismo.
El hombre siguió su camino sin importarle Alik, y cuando él se interpuso en su camino, el personaje sacó un cuchillo y lo apuñaló. Faddei fue corriendo a ayudarlo mientras que los dos mozos se iban con su carro y el nuestro. Estaba en shock, nos habían robado todo lo que teníamos.
Entonces Faddei agarró a Alik y se fue corriendo con el herido entre brazos hacia la niebla. Miré a Ashley, y lo seguimos corriendo.
