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Corrí, corrí todo lo que pude, no me podía creer que me hubiera olvidado a Paul

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Corrí, corrí todo lo que pude, no me podía creer que me hubiera olvidado a Paul. El pobre había ido al baño en el momento de la explosión, y seguramente se había quedado ahí.

La zona del baño era una de las zonas más cercanas de la explosión, esperaba que estuviera bien. Al principio avanzaba muy rápido, pero como más me iba acercando, más me costaba avanzar. Las rocas iban tapando el camino y era muy difícil llegar al baño. Intenté escalar algunas rocas pero resultaba imposible, eran muy planas y no era posible escalarlas así que decidí que tenía que ir por otro camino. Observé los alrededores del camino y vi unas escaleras de incendio que no estaban muy destrozadas, así que subí al piso de arriba y, a lo mejor, desde ahí podía bajar al piso de abajo donde estaba el baño.

Cuando subí las escaleras ví que la explosión se había producido ahí, vi las restas del cuerpo de la persona que se quitó la vida y un gran agujero. El baño estaba en la planta de abajo un poco más lejos de donde estaba, tenía que travesar el agujero y no sabía cómo.

Así que intenté observar el lugar para ver si había algún camino, pero no, estaba todo destruido. Entonces vi que en la pared exterior había una larga ventana, que iba de donde estaba yo, hasta el final del agujero. Pensé que podía pasar por el exterior del edificio para llegar al otro lado del agujero.

Y así lo hice, saqué la pierna izquierda al exterior e intenté encontrar algún sitio donde se podía plantar. Y lo encontré, en la parte de fuera de la ventana, salía un poco de pared dónde podía pasar. Pero era muy estrecho, me tenía que pegar a la pared para no caer, estaba muy alto, debían ser unos 10 metros de altura.

Cuando empecé a travesar la ventana, vi a Ashley y a Zoe:

- ¡Mark! No vayas, es muy peligroso - dijo Zoe.

- Tengo que salvar a mi amigo, ¡Paul está en peligro! - dije enfadado conmigo mismo por no haberle ayudado antes.

- ¡Ve con cuidado! - dijo Ashley convencida de que lo conseguiría, de que conseguiría salvar a Paul.

Cuando escuché lo que dijo Ashley me sentí muy especial, ella confiaba en mí, cosa que no hacía nadie más., por eso le di las gracias, ya que me dio las fuerzas y los ánimos para continuar adelante. Seguí con más ganas que nunca hasta que llegué al final de la ventana. ¡Lo había conseguido!

Seguí adelante, estaba justo encima del baño, el suelo estaba destrozado, habían caído un montón de rocas al baño, esperaba que no le hubieran dado a Paul...

Salté a la planta de abajo, era muy alta, así que me hice un poco de daño en la pierna derecha. Caminé cojeando hasta el final del baño. Ahí empecé a ver un gran rastro de sangre, no podía dejar de mirarlo hasta que llegué a un sitio donde la mancha de sangre era más grande. De esa mancha me fijé que caían gotas de sangre, me asusté y lentamente fui levantando la cabeza hasta que lo vi, hasta que vi a Paul, con la cara llena de sangre que procedía de la cabeza, le había caído una roca en la cabeza y le había causado una gran herida de la cual salía mucha sangre.

- Paul, saldremos de esta vale - le dije sin muchas esperanzas de que me escuchara.

Le miré el pulso del corazón y estaba vivo, pero estaba inconsciente por el golpe en la cabeza. Entonces oí un ruido del techo, estaba agrietado y no iba aguantar mucho más. Ese lugar era peligroso, teníamos que salir que ahí. Cogí a Paul, y lo puse en mi espalda llevándolo al exterior, notaba como su sangre caliente recorría mi cuerpo, tenía mucho miedo, pero tenía la esperanza de que se iba a salir de esa.

Ya llevábamos un rato andando, iba más lento que de costumbre porque Paul era muy pesado. Escuchaba iban cayendo trozos del techo, pero tenía que seguir, tenía que seguir por Paul, en ese momento tenía su vida en mis manos.

Seguí andando hasta que en un momento noté un golpe en la cabeza, se había caído una roca en mi cabeza, caí inmediatamente al suelo, no me podía mover, me hacía mucho daño en la cabeza, iba perdiendo las fuerzas, notaba que iba perdiendo el conocimiento.

Entonces vi otra mancha de sangre al suelo, pero esta vez no era de Paul, era mía.

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Esta trama de la historia está basada en hechos reales, más en concreto, en el atentado de Manchester que tuvo lugar el pasado 22 de mayo del 2017. Fue una mala noticia que nos afectó a todo el mundo y que dejó a más de 22 muertos. Lo que nos ha enseñado este atentado, es que hay mucha mala gente en el mundo que hace daño a los demás. Pero también hemos visto que la mayoría de nosotros somos muy buenas personas, con el concierto de "One Love Manchester" que recaudó más de 2.6 millones de dólares en tres horas.

RECEMOS POR MANCHESTER

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