El sol resplandeciente empezó a salir tímidamente desde el este, entre dos grandes montañas. La luz me hizo despertarme, me pensaba que estaba en casa, que cuando saliera me recibiría mi padre con una sonrisa, que iría al trabajo y me encontraría a mis compañeros, Paul, Zoe y Ashley...
Entonces caí en la realidad, estaba en el Himalaya, me dolía la pierna, me la miré, la tenía vendada. Ahora me acordé, ayer por la noche Alik me curó un poco la pierna con un remedio artesano y me la vendó con una gasa que tenía. Entonces me fijé, Alik estaba unos metros más allá mirando a la nada, con su nieto Faddei, hablando en su idioma natal. No entendía nada, pero parecían muy contentos, mirando el paisaje. Ashley estaba a mi lado, seguía durmiendo, recuerdo que cuando me dormí ella seguía despierta, así que era normal que siguiese dormida. Estaba dolida, muy dolida. Desde el "accidente", desde la muerte de Jack, su mirada no era la misma, era más apagada, más triste.
Decidí ir a hablar con Alik, pronto teníamos que ir al pueblo de Alik y Faddei. Tenía pensado avisar a la policía para que examinaran todo lo que había pasado y yo y Ashley iríamos en coche hasta Hong Kong para ir a hablar con el señor que me había llamado.
- Ya te has despertado, ¡qué bien! - dijo Alik - ¿Cómo has dormido?
- Bueno, todavía es muy reciente todo lo que me ha pasado, así que me ha costado un poco poder dormir un poco, pero al final lo ha conseguido - dije un poco dormido - ¿Cuándo lleváis despiertos?
- Debemos llevar un par de horas, nos hemos ido a cazar un poco. Al final hemos cazado un pequeño conejo que andaba por ahí - dijo señalando a una pequeña hoguera que habían hecho con un trozo de carne rostiéndose - ahora se está haciendo, pero no creo que falte mucho, en poco tiempo podremos almorzar.
- ¡Qué bien! La verdad es que tengo un poco de hambre. - dije rascándome la rodilla - Ashley sigue durmiendo, pero no creo que tarde mucho en despertarse.
- Yo creo lo mismo - dijo ella acercándose por detrás - Venga, vamos a comer.
Y entonces almorzamos, y luego nos pusimos en marcha hacia el pueblo de los compañeros. Como nos había dicho antes Alik, el camino de el avión nevado al pueblo eran de unos cinco kilómetros, pero al estar el camino nevado y al ser montañas, tardamos un poco más de tres horas en llegar ahí.
Era un pueblo pequeño, de unos 300 habitantes. Todavía seguía nevado, pero el grosor de la nieve no era el mismo que el de ahí arriba, aquí la nieve no llegaba a los dos centímetros de grosor mientras que en la zona donde se estrelló el avión había unos 25 centímetros de grosor después de la ventisca.
El pueblo parecía muy rural, me recordaba un poco a los pueblos de la edad media que nos contaban en los cuentos de niños, sí que había algún coche para los más ricos del pueblo pero el resto eran carros de caballos, la calzada estaba hecha de piedra y las casas no tenían electricidad. Se veían a niños en la calle jugando a la pelota sin ningún miedo de ser atropellados, mujeres de arriba a bajo con ropa para limpiar y los hombres en la caverna de abajo jugando y bebiendo.
- Este es nuestro pueblo, ་ཚིག་བསྟན་དགོས།, que significa "hermanos" en inglés, este pueblo se dice así porque todo el mundo se conoce y siempre hay una unión de amistad entre todos los habitantes del pueblo. - dijo orgulloso - Puede que no tenga la tecnología y la comodidad que tienen vuestras grandes ciudades pero hay el amor que nos une a todos.
- Tienes razón, en Londres la gente va muy ajetreada y ocupada y nunca se para a pensar lo bonito que es conocerse entre ellos, porque somos una sociedad, y tenemos que relacionarnos - dijo Ashley convencida.
- Si queréis os podréis alojar en mi casa durante unos días - se ofreció Alik.
- Muchas gracias, no iría muy bien - dije agradecido - pero intentaremos marcharnos lo antes posible.
- ¿Qué es lo que queréis hacer? - preguntó Alik con curiosidad - Aquí no es que tengamos muchas redes para conectar con el exterior, pero tenemos un teléfono por si queréis llamar a alguien.
- ¡Eso nos iría genial! - dije contento - Lo que queremos es llamar a la policía y contarles todo lo que ha pasado y luego irnos a Hong Kong.
- Lo primero lo podéis hacer siempre que queráis en este pueblo, pero si queréis ir a China... ¿Tendréis pensado ir en coche, no? - preguntó Alik.
- Sí, o si no es en coche en algún medio de transporte parecido - dije.
- Pues eso lo tenéis difícil, los habitantes de este pueblo se dividen en dos partes: la más grande, que somos los agricultores y pastores, no tenemos coche ni ningún medio de transporte parecido, nos movemos mayoritariamente con carro. Por otro lado, está la otra parte de la población, la más pequeña. Que son grandes empresarios de la zona que tienen empresas de explotación, en este caso si que tienen coche ya que son gente muy rica. Estos dos bandos están confrontados por el control del pueblo, y la verdad es que los empresarios son muy cerrados, me costaría creer que os dejaran un coche para ir a China - dijo Alik
- Tienes razón, pero, ¿entonces cómo lo hacemos para ir ahí, Ashley? - pregunté un poco preocupado.
- Vosotros teníais un carro con caballos, ¿no? - dijo Ashley mientras Alik asentía - Pues podemos ir en carro.
- Sí, pero tardaremos mucho - dije.
- Pero llegaremos - dijo Ashley - Lo más importante ahora es llegar y hablar con ese señor.
¡Estoy de acuerdo! - dije - Pues vamos allá.
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El Avión Nevado
General FictionEsta es la historia de Mark, un reportero que acaba de entrar a New's Paper. En esta etapa de su vida descubrirá muchas cosas: nuevos amores, notícias impactantes y el secreto de la misteriosa muerte de su madre que va a cambiar su vida por completo.