Después de que Anastasia Steele, una maestra en el K&KGW, una de las mejores instituciones para infantes en todo Seattle, se enteró de la enfermedad de su padre Ray, ella se esforzó en cumplir la última voluntad de su padre quien tenía un avanzado c...
Hoy es Lunes, dos días sin Ana, debería ir a trabajar pero no quiero realmente. He estado algo distante de mi hijo estos días porque no puedo mirar esos hermosos ojos sin recordar a su madre. —Vamos Grey, sal de la jodida cama y ve a trabajar—me dicta mi subconsciente. Es verdad, y es más probable encontrarme a Ana llendo al trabajo que aquí encerrado. Ahora que recuerdo cuando volvía en el avión había una chica parecida a Ana, bueno, eso creo porque sólo vi su pelo castaño, largo y hermoso como el de ella.
Entro a la ducha, me aseo, salgo, me visto y bajo a desayunar. Cuando me acerco a la cocina Taylor y Ted están llendose, me acerco y beso la frente de mi hijo. Hoy es su primer día en la guardería, más vale que lo hagan bien y no venga lastimado. Sino sabrán quien es Christian Grey.
Pov Ana
Hoy es mi primer día después de las vacaciones, me desperté un poco más temprano esta mañana y aproveché a ducharme y arreglarme, hoy siento que es un buen día, algo especial pasará hoy.
Me puse un jersey rosa con solapas blancas, jeans, tenis, risé un poco las puntas de mi pelo y lo acomode con una diadema dorada como los accesorios, me puse mascara en las pestañas y lipstick rosa en mis labios. Salgo a la cocina tomo mi almuerzo, mis llaves de la casa, mi teléfono y las llaves del auto para acomodarlo todo en una mochila color azul cielo, creo que parezco niña pero ese es el punto, que se diviertan conmigo.
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Llego junto cuando los padres ya estaban llegando. Abro la puerta, recibo a las niños del Kinder garden y los míos. De nuevo cuando estoy casi cerrando llega aquél hombre de porte militar con un bebé en brazos.
-Buen día, Señorita, ¿me recuerda?-pregunta.
-Claro que sí, y ahora creo que seré la Miss. Annie-digo sonriendo dulce y tomo al bebé.
Mi corazón da un vuelco al verlo, él se parece mi. Una loca idea invade mi cabeza. ¿Es mi Teddy? Anastasia, tenemos que superar esto, contrólate y luego piensas locuras. Miro a Taylor que me dijo no se que.
-Entonces, Ms. Annie, dejo al tesoro de mi jefe en sus manos. Tenga mucho cuidado, le repito que es muy travieso- sonríe divertido.
-Tenga por seguro que este guapo caballero estará en perfectas condiciones cuando venga por él-digo sonriendo. -Por cierto, sólo para informar que cada que el niño haga alguna actividad se mandará una fotografía a su padre para que sea parte de esta etapa, para nuestra escuela es muy importante el vínculo de nuestros niños con sus padres ya que al pasar gran parte del tiempo con nosotras se acostumbran y siempre marcamos esa línea entre sus padres y nosotras-explico.
Asiente.
-Le informaré a mi jefe acerca de esto-dice. -Nos vemos más tarde Ted-dice el viendo al bebé.
Se despide con un sentimiento y yo entro con Ted en brazos y con su pañalera colgando de mi hombro.
-Hola mis niños- saludo mirándolos a todos.
-Miss Annie-dicen todos al unísono.
-¿Me extrañaron?- digo sonriendo.
-¡Sí!- gritan.
-Miss Annie- canta la dulce voz de Lucy.
-Dime Lucy- la mira.
-¿Es suyo el bebé?-pregunta.
-No mi cielo, este es un nuevo bebé que estará en la zona de los bebés- digo.
-Es que se parece a ti-dice ella.
-No lo había notado. Bueno, amores, traigan sus mochilas para desayunar, esta vez yo traje la mía para comer con ustedes, iré a dejar la pañalera de Ted- digo.
Los niños obedecen felizmente mientras voy a la zona de los bebés, en realidad sólo ahora estará Ted ya que Aidan esta enfermo. Dejo al pequeño en el sueño que está cubierto de tapetes de hule suave que no los lastima, todo está perfectamente fijado para que no se caiga.
Acomodo la pañalera del bebé en uno de los espacios. Y me siento con Ted en el suelo.
-Corazón, yo soy...-él me interrumpe con una palabra que me hiela la sangre.
-Mamá-dice acercándose.
-No corazón, yo soy la Miss Annie, y te cuidaré mientras papi trabaja-digo y acaricio su cabello cobrizo.
Es tan sedoso, me hace recordar a Christian, ¿que estará haciendo ahora? Dejo mis ensoñaciones. Tomo el desayuno de Ted y lo llevo con los niños para desayunar. Lo hago comer solo y tomo una foto para enviarsela a su padre con un mensaje avisando que ya desayuno.
Llego la hora de la salida y estoy el la puerta despidiendo a mis niños. La siguiente mujer que viene a mi se ve muy elegante, más que las demás, debe tener unos cuarenta o cincuenta y tantos, creo que es una abuelita.
-Buenas tardes, soy la abuelita de Teddy-dice estudiándome con la mirada.
-Yo soy la Miss Annie, me encargo de cuidar a Ted y todos los niños de su edad hasta los dos, después van al Kinder garden. Hoy pintamos con las manos, usamos pintura no tóxica- le paso la botella y la revisa, me la devuelve satisfecha. -De igual forma cuide que no intentara comerla o meter sus dedos a su boca después de tocarla. Es un niño muy tranquilo y muy inteligente, comió todo lo que le dieron, durmió su siesta y creo que eso es todo-digo mientras tomo a Ted en mis brazos.
-Mami- él se acomoda en mi pecho.
-Sí olvidaba eso- menciono entregándole a Ted a su abuelita. -No corazón, yo soy tu Miss Annie. Cuídate, nos vemos mañana- sonrío acariciando su pelo.
Hago firmar a la Sra. Trevelyan, que ahora se que es su nombre. Cuando se van y mientras recojo mis cosas me quedo pensando si por pura casualidades de la vida, Ted sea mi bebé, no lo creo.
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Chicas, les dejo la última parte, espero que les guste pues me esforcé mucho haciéndolo, pero fue con mucho amor así que se que les gustará.
Bueno, sin más por el momento, se despide de ustedes, su amiga.
