Leyendas en el Tiempo

Capítulo 2: Encuentros entre dimensiones.

Link se encontraba en el lugar conocido como la Isla del Diablo, un lugar muy similar a una isla, cosa que debería ser en teoría, solo que en vez de estar rodeada por un gran mar de agua salada, estaba contenida en una masa de agua que quedaba rodeada las colinas de Hyrule.

Allí conoció a una joven líder pirata conocida como Tetra, ambos unieron sus fuerzas para luchar contra las hordas de monstruos que asolaban el paisaje. Durante la contienda, ambos se dividieron para cubrir más terreno y combatir más enemigos.

Mientras se encontraban separados, Link vio como el gigantesco pájaro que había hecho antes acto de presencia se iba volando llevando algo entre sus garras; era Tetra.

Link salió en su busca y persiguió a Kranos hasta el desierto para salvar a su amiga.

Mientras tanto, de nuevo con Linkle, la joven de trenzas doradas iba caminando junto al joven de ojos púrpuras, cuando en su caminata acabaron ambos perdidos en un bosque, debido sobre todo a la mala orientación de Linkle.

-Aún no me creo que nos hayamos perdido- decía Chronos claramente molesto.

-No es culpa mía- replicó Linkle -es porque no me has indicado bien-

-El Templo de las Almas no es tan fácil de encontrar- respondió el muchacho -Además ¿cómo puedes perderte llevando encima una brújula mágica?-

-Umm, es que....- Linkle enmudeció ante el comentario, ella tampoco sabía a que se debía su mala orientación, aunque tampoco sabía decir de donde había salido el bosque en el que se encontraban -¡...es el mapa!- dijo ella -seguro que el mapa está mal-

Ante la excusa de la joven hyliana, el aprendiz de hechicero le quitó a esta el mapa y, tras examinarlo un momento, descubrió algo interesante.

-Pues no te equivocas totalmente...- dijo él -efectivamente este bosque no debería estar por esta zona. Lo más probable es que la distorsión en el tiempo haya afectado al paisaje-

-¿Entonces estás diciendo que este mapa no vale?- dijo Linkle tratando de entender la explicación de su acompañante.

-Parece que no...- dijo este un tanto decepcionado -...aun así dudo que toda la culpa sea del mapa- dijo echando una mirada de burla a la joven de cabellos dorados, la cual infló sus mofletes de enfado ante el comentario del chico.

En ese momento, un extraño hombrecillo cayó del cielo ante sus ojos. El hombre iba enteramente vestido de verde, y tenía unos abombados calzones rojizos. Linkle y Chronos se agacharon para comprobar el estado del extraño hombre que se hallaba tumbado ante ellos.

-¿S-Se encuentra bien señor?- preguntó Linkle mostrando preocupación.

El hombrecillo se levantó como si no hubiera pasado nada y dijo lo siguiente rascándose la cabeza:

-Jejeje, pues claro. Nada puede vencer a Tingle. Kurulín... ¡Pa!- gritó tras guiñar un ojo.

Chronos miró extrañamente al hombrecillo verde, "¿pero de qué va este tío?" pensó

-Por cierto- interrumpió -¿Cómo se ha caído?-

-Oh, excelente pregunta, muchacho- contestó él -Verás, iba volando con mis globos y algo me derribó. Es muy duro ser un hada que no tiene alas-

-¡¿De verdad es usted un hada?!- preguntó Linkle toda emocionada.

-Lo dudo bastante...- respondió Chronos razonablemente escéptico.