Capitulo 4

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Todo va a salir bien, todo va a salir bien. Tranquila Dul, no hay de que preocuparse, El no va a huir – pensaba para sus adentros - Y si ya no se quiere casar conmigo? – sintió un vacio al imaginarse aquello.

Annie ponme mas rubor aquí – inquirió saliendo de su estado de desesperación.

Dul ya estas perfecta, no quieres verte como un payaso? – la regano su hermana

Ann, ya viste si Chris esta abajo?- Pregunto con miedo

María! Cuantas veces me vas a preguntar eso!? El no va a huir. El te ama- La viro hacia ella- No tienes que temer Dul. Tienes que estar segura del hombre que amas. Y yo pensé que había exagerado el día de mi boda – dijo Annie poniendo los ojos en blanco

Es que tengo miedo, y si no soy para el? –

Hermanita, si las cosas se dan, y no hay nada que se interponga es porque tu destino quiere que sea así. No estamos aquí todos arregladitos y perfumados por gusto Dulce. Ya vas a ver que todo saldrá bien – las palabras de aliento de su hermana habían logrado calmarla un poco. La abrazo con amor – y nada de llorar, mira que se daña mi obra de arte.

Ambas rieron al notar el escozor de sus ojos anunciando las lagrimas a punto de salir.

Ya es hora hija - dijo Carlos, el padre de Dul entrando en la habitación de su hija menor. Se quedo perplejo al ver a su pequeña con un hermoso vestido blanco.

Ya me voy, mi gatito me debe de extrañar como yo a el. Te quiero hermanita! Recuerda lo que hablamos! – Exclamo Annie al ver ese precioso momento.

Te gusta? – Pregunto su hija dando una vuelta para que apreciara el vestido.

Pareces una princesa mi amor! – Dijo tomándole la mano. – Creo que mis princesas crecieron muy rápido. Aun puedo oír el sonido de los piececitos de mis nenas corriendo por la casa, gritando: papi, papi! – Rieron

Siempre seremos tus nenas papa. – Annie era muy pegada a su mama y Dulce siempre andaba detrás su papa.

Claro que si, sabes algo hija. – Se detuvo un instante y clavo la mirada en su hija – Tu fuiste escrita con amor, y por algún tiempo fuiste escrita solo para mi. Ahora que veo en tus ojos la luz del amor, se para quien fuiste escrita desde un principio.

Papa yo... – Sus ojos estaban a punto de llenarse de lagrimas

Quiero que seas feliz Dulce. Te amo hija. – Dijo antes de abrazarla.

El jardín parecía salido de un cuento de hadas, había poca gente en la recepción. Todo estaba decorado en tonos coral y turquesa. Las sillas estaban vestidas con lazos de tul con detalles de encaje a tono con las flores. El camino hacia el altar vestía grandes adornos de calas y flores combinadas. Y al final del camino se encontraba la pequeña cúpula perfectamente decorada y allí estaba el.

Ella pudo sentir como todos los miedos que había tenido desaparecían al verlo sonreír cuando la música anuncio su llegada a la ceremonia.

Christopher no podía dejar de admirar su belleza. Lucia un hermoso vestido straple que enmarcaba toda su figura. Tenia una cinta de brillos a nivel de la cintura, mientras que la falda caía en varias capas. Llevaba el cabello suelto con rulos y una hermosa banda de encaje y perlas decoraba su frente. Estaba perfecta.

Al final del camino el padre de Dulce tomo sus manos y las unio con las de su futuro esposo. Estaba entregando uno de sus mas preciados tesoros.

Estas hermosa – Le susurro al oido

Tu también lo estas – Afirmo ella.

Ambos se admiraban con los ojos llenos de amor, felices de poder unirse para siempre ante los ojos de Dios.

Srta. Dulce María Espinoza acepta como su legítimo esposo a Christopher Uckermann? -

Un beso puso fin a la ceremonia, seguido por una lluvia de aplausos.

Sra. Uckermann la amo!-

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